Así que este año a lo mejor pongo de entrante estos calamares, quedan super ricos y como se pueden hacer con tubos de calamar congelado, como he hecho yo, tiene la ventaja de que no hay que estar a expensas de encontrar en el mercado, en esas fechas tan complicadas, unos buenos calamares, por no hablar del precio que tendrán esos días, que esa es otra. Que sí, que con calamar de potera tiene que estar para ponerle un piso, lo sé, pero también os digo que en el mercado hay buenos calamares congelados que quedan muy dignos y ricos con esta receta. Incluso con éso que venden como pota (“se vuelva” como dicen en mi casa, porque de pota tienen lo que yo de delgada), queda el guiso muy rico. Ya os digo yo que vais a quedar de estrella michelín sin mucho esfuerzo y sin dejaros un dineral. Y para remate, como hay que prepararlos con antelación (hasta tres días sin ningún problema), no os tenéis que dar tanto “empacho” a cocinar el día crítico.
Ya se me olvidaba. La harissa en pasta es mucho más picante que la que viene en polvo. He utilizado ésta y los calamares quedan picantitos, pero no mucho, así que si tenéis de la otra, yo le pondría la mitad de la que indico y probaría el guiso, ajustando con posterioridad si fuera necesario, no sea que os quede muy picante y tengáis que beberos todo el vino de golpe para calmar el picante...
Venga, manos limpias, cuchillo afilado y a cocinar.
900 gr. de tubo de calamar congelado, descongelado y escurrido
180 gr. de cebolla
10 gr. de ajo, pelado y sin germen
2 tsp de harissa en polvo
15 gr. de pasta de tomate
125 gr. de tomate pera, pelado
50 ml. de vino blanco verdejo D.O. Rueda
100 ml. de agua
sal
AOVE
cebollino fresco, para servir
ELABORACIÓN:
Lavar los tubos de calamar y secar con papel de cocina. Cortar en cuadrados de 3-3'5 cm. de lado y reservar.
Cortar la cebolla en dados de 0'5-1 cm. de lado y el ajo en láminas finas. Reservar.
Picar los tomates en dados de 0'5-1 cm. de lado y reservar.
Poner un fondo generoso de aceite de oliva virgen extra en una cazuela. Calentar y añadir la cebolla, el ajo y una pizca de sal. Freír a fuego medio-alto y cuando la cebolla empiece a dorarse, bajar el fuego a medio y agregar la harissa. Rehogar 20 segundos y añadir la pasta de tomate. Cocinar un minuto e incorporar los tomates de pera. Pochar hasta que se consuma el agua de vegetación de los tomates y añadir los calamares. Subir el fuego a medio-alto y cocinar 3 minutos, removiendo constantemente. Agregar el vino, evaporar el alcohol durante dos minutos y verter el agua. Remover el guiso, tapar y cocer a fuego medio-bajo 25 minutos o hasta que los calamares estén tiernos.
Apartar del fuego y dejar enfriar. Llevar al frigorífico hasta el día siguiente.
Calentar los calamares, previamente atemperados, a fuego medio. Rectificar de sal y servir, espolvoreados con cebollino lavado y picado.
A comer.
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