El caso es que si me hubiera dado cuenta de las fechas, podría haber cocinado alguna fruta de sartén, tan típicas y tradicionales del carnaval, pero aquí vengo con una receta verde, bastante más ligera que una flores fritas y sin el cargo de conciencia que éstas nos pueden dar. Y hablando de las flores, siendo bastante pequeña me quemé los dedos con un molde: estaba mi madre friendo flores y acababa de dejar uno de los moldes en el fregadero, recién sacado del aceite y sin saber que estaba caliente lo cogí... Aún recuerdo la escena y las ampollas en las yemas de los dedos. Y es que desde bien pequeña anduve dando vueltas por la cocina cuando mi madre guisaba y aunque no nos dejaba ni meter una cuchara en la salsa de tomate, el querer ayudar tiraba mucho, así que era lógico que ocurriera algún accidente. Aún así, es el único que recuerdo haber tenido, porque a pesar de todo siempre teníamos mucho cuidado. ¡Cómo hubiera disfrutado hoy en día que se fomenta la participación de los niños en la cocina desde bien pequeños!.
No se puede volver atrás, así que habrá que conformarse con disfrutar de las recetas que hacemos hoy, como estos champiñones con calabacín, que quedan muy ricos y suaves y son fáciles de preparar. Personalmente me gustan recién hechos y templados más que calientes, pero si sobran se conservan bien, simplemente habrá que calentarlos a fuego bajo y tapados para que no se queden secos, ya que, aunque jugosos, quedan con la salsa justa.
Venga, manos limpias, cuchillo afilado y a cocinar.
350 gr. de champiñones de pié cortado
175 gr. de calabacín
50 gr. de cebolleta tierna
50 ml. de brandy
40 gr. de yogur griego bajo en grasa, a temperatura ambiente
1/2 tsp de hierbas provenzales
1/4 tsp de pimienta blanca molida
AOVE
sal
ELABORACIÓN:
Limpiar los champiñones con papel de cocina para eliminar los restos de tierra. Si estuvieran muy sucios, lavarlos bajo el grifo con un hilo de agua y uno a uno, frotándolos con un cepillito para eliminar la tierra y secándolos inmediatamente con papel de cocina. Una vez limpios, cortarlos en cuartos o sextos, según tamaño y reservar.
Lavar y secar el calabacín. Cortar, sin pelar, en dados de un centímetro o centímetro y medio de lado. Reservar.
Quitar las raíces y la primera capa de la cebolleta. Picar en brunoise y reservar.
Poner una sartén al fuego con un fondo de aceite de oliva virgen extra y rehogar a fuego medio la cebolleta hasta que se ablande. Agregar el calabacín y un poco de sal y continuar rehogando hasta que esté cocinado y se haya consumido casi todo el agua de vegetación, removiendo con cuidado para no se deshaga. Sacar a un plato y reservar al calor.
En la misma sartén y sin necesidad de limpiarla, poner un fondo de aceite de oliva virgen extra y calentar a fuego fuerte. Incorporar los champiñones y saltearlos, siempre a fuego fuerte, hasta que empiecen a soltar agua. En ese momento, añadir el brandy, la pimienta blanca molida, las hierbas provenzales y sal al gusto. Bajar el fuego a medio y cocinar hasta que estén hechos, unos 5-6 minutos. Devolver el calabacín a la sartén, mezclar cuidadosamente el conjunto y cocinar otros cinco minutos. Deberá consumirse casi toda la salsa pero no quedar seco.
Apartar la sartén del fuego y rectificar de sal. Dejar que pierda un poco de temperatura, añadir el yogur y mezclar lo justo para que se integre.
Servir inmediatamente.
A comer.