No quería faltar también esta semana, es un lujo que no me puedo permitir, así que hoy os dejo sin más preámbulos una receta muy rica de pollo, sólo apta para los amantes del limón, pues su sabor a éste es muy marcado. La receta original que he adaptado a mis preferencias, lleva más ajo, pero a mí el ajo me gusta con moderación, así que le he puesto menos. Aún así se nota, pero de una forma sutil y suave. Está, de verdad, para que os hagan la ola, deliciosamente ácida y fresca. Y es taaan fácil... aunque eso es secreto de la cocinera o cocinero, según el caso, así que cuando os estén echando flores por lo tremendo que está el plato, bajad los ojos con modestia y decid “me alegra que os guste, eso compensa el tiempo pasado en la cocina guisando el pollo...”
Venga, manos limpias, cuchillo afilado y a cocinar.
2 cuartos traseros de pollo, deshuesados, sin piel y troceados
1/2 tsp de ajo en polvo
1/4 tsp de sal
1/4 tsp de pimienta negra molida
50 gr. de cebolla picada muy pequeña
2 dientes de ajo grandes, pelados, sin germen y laminados
45 ml. de zumo natural de limón
1 tbs más 1 tsp, de ralladura de limón (medio limón muy grande)
1/2 tsp de hierbas provenzales
150 ml. de agua
1 tsp de harina de almidón de maíz (maicena)
colorante alimentario amarillo (opcional)
azúcar para rectificar la acidez del limón (no le he puesto)
AOVE
perejil fresco picado, sólo las hojas, para servir
ELABORACIÓN:
Mezclar en un cuenco la sal, la pimienta negra molida y el ajo en polvo. Sazonar generosamente el pollo con esta mezcla, reservando la sobrante.
Disponer un fondo de aceite de oliva virgen extra en una sartén honda y amplia y llevar a fuego medio-alto. Cuando el aceite estén bien caliente, dorar los trozos de pollo procurando mantener la temperatura del aceite constante para evitar que la carne empiece a soltar sus jugos. Sacar el pollo a un plato a medida que se dore.
Añadir más aceite a la sartén sólo si fuera necesario e incorporar la cebolla picada más los ajos laminados. Cocinar tapado a fuego medio-bajo para que la cebolla sude. Cuando ésta se torne transparente, subir el fuego a medio y añadir las sobras del aderezo del pollo. Cocinar un minuto y agregar el zumo de limón, la ralladura, las hierbas provenzales y 125 ml. de agua, reservando el resto del agua. Volver a tapar la sartén y hervir cinco minutos a fuego medio.
Devolver el pollo a la sartén y cocinar 4 minutos desde que recupere el hervor, dar la vuelta a la carne y cocer otros 4 minutos, siempre tapado.
Mientras se cocina el pollo, mezclar en una taza seca el almidón de maíz y una pizca de colorante amarillo (si se usa), añadir los 25 ml. de agua reservados, mezclar bien y dejar a un lado.
Transcurridos los 8 minutos de cocinado del pollo, añadir el almidón diluido, mezclar delicadamente y hervir el pollo dos minutos más, destapado. Rectificar de sal si procede (yo no lo hice) y si fuera necesario, corregir la acidez del limón con un poquito de azúcar (tampoco lo hice). Colocar la tapadera y dejar reposar, fuera del fuego, otros dos minutos.
Servir espolvoreado con perejil fresco picado.
A comer.