Además de solo, podéis servirlo con queso, fiambres o carnes frías. O como acompañamiento gourmet de una carne asada. ¿Os imagináis una mesa con una carne asada al centro, fileteada y rodeada de una serie de guarniciones de verduras salteadas, puré de patatas y este chutney? De estrecha michelín...
Aunque se puede consumir inmediatamente, no lo aconsejo. Recién hecho los sabores son un poco, como diría... "ordinarios". Pero pasadas un par de semanas éstos se afinan y suavizan, dando como resultado un chutney ligeramente dulce con notas ácidas, picantes y aromáticas, todas muy suaves y un divertido e interesante crunchy gracias a las semillas de mostaza. Si después de ésto no os animáis a hacerlo, ya no sé cómo convenceros...
Venga, manos limpias, cuchillo afilado y a cocinar.
*Para 580 gr., aproximadamente:
750 gr. de melocotones maduros y firmes, sin piel ni huesos
150 ml. de ron añejo
75 ml. de vinagre de manzana
3/4 tsp de semillas de mostaza amarilla
1/4 tsp de cúrcuma en polvo
6 clavos de olor, enteros
1/2 tsp de jengibre en polvo
12 granos de pimienta negra
100 gr. de azúcar blanquilla
1 tbs de ralladura de limón
ELABORACIÓN:
Picar groseramente los melocotones en trozos de distintos tamaños y colocar en una cazuela grande y amplia. Añadir el ron, el vinagre, la mostaza, la cúrcuma, los clavos y el jengibre.
Machacar ligeramente en un mortero los granos de pimienta y agregar a la cazuela.
Llevar la cazuela al fuego y cocer a fuego medio hasta que la fruta empiece a soltar líquido. Subir gradualmente el fuego hasta medio-alto y hervir, removiendo y machacando al mismo tiempo la fruta (sólo ligeramente, deben quedar trozos de melocotón), hasta que la mezcla se reduzca a la mitad, aproximadamente 20-25 minutos.
Quitar la cazuela del fuego y añadir el azúcar. Remover y devolver al fuego. Hervir 5 minutos o hasta que desaparezca la espuma que se haya formado en la superficie.
Apagar el fuego, desechar los clavos y dejar templar el chutney durante 10 minutos, removiendo. Incorporar la ralladura de limón y mezclar.
Llenar con el chutney aún caliente, unos frascos pequeños limpios, de 150-200 ml. de capacidad, aproximadamente, dejando un espacio libre de un centímetro hasta el borde. Cerrar e introducir en una olla, cubrir con agua, tapar y cocer a fuego fuerte 10 minutos desde que empiece a hervir con fuerza. Apartar del fuego, destapar y dejar templar el agua. Sacar entonces los tarros y dejar enfriar completamente. Etiquetar y almacenar en un lugar fresco y oscuro. Una vez abierto un frasco, conservar en el frigorífico.
Si el chutney no se va a meter en conserva, deberá mantenerse en el frigorífico y esperar quince días antes de consumir para que desarrolle todo su sabor.
A comer.
Buenas noches, Isabel.
ResponderEliminarPues a mí, no hace falta que me convenzas, porque solo ver esos melocotones, me muero de envidia, aquí, a estas alturas, tan solo hay melocotones amarillos, tipo de Calanda, pero que a pesar del precio, no son ese sabor espectacular que tiene, para mi gusto, los melocotones de verano, sobre todo los rojos, que son mi debilidad y en cuanto os hay en el mercado, no tengo límites comprando.
El chutney que nos enseñas, me parece una delicatessen, que voy a hacer, me gustan estas mezclas, entre dulce, especias y un puntito salado, así que me parece perfecto lo de guardarlo en conserva, es más yo diría que como dices, si gana en sabor, es hasta recomendable hacer una buena cantidad de tarros, bueno, ya me conoces, y cuando algo me gusta, sale mi desmesura en todo su esplendor, y allá que me vuelvo loca. Jajaja…
Gracias por la receta, me parece fantástica para estas navidades, poner algo nuevo en mi mesa.
Besos y feliz semana.
Buenas tardes Concha. Por aquí ya también sólo se encuentra melocotón del amarillo, casi todo de Calanda, a estas alturas del año es normal, de hecho si hubiera querido hacer el chutney con melocotón rojo de la tienda no habría podido pues el que se vende es más temprano y la campaña termina casi a la vez que empiezan a dar frutos los árboles de la zona, prácticamente todos de consumo propio.
EliminarA mí también me pirran los chutneys y no hago más porque casi sólo los como yo, por eso también los envaso en frascos pequeños, así no se me estropean. Te aconsejo que hagas éste, si ya no este año, para el próximo pues está riquísimo.
Feliz semana. Un beso.
Buenos días. Desde el verano no veo melocotones medianamente comibles, por eso embotarlos en un chutney me parece una idea genial, les damos sabor al tiempo que conseguimos un acompañamiento buenísimo. En esta época del año también suelo hacer alguno, en Navidad es normal que caiga con una carne como guarnición, el puntito dulce que tanto me gusta con lo salado. Con melocotón no lo he preparado, el que hoy nos traes me parece buenísimo, así que lo tengo en cuenta.
ResponderEliminarUn beso.
Buenas tardes Lola. Es la primera vez que hago chutney de melocotón y con lo que me ha gustado, para el próximo año hago más cantidad, en un rebanada de pan tostado para desayunar, en vez de mermelada, ni te cuento qué delicia. Guárdate la receta para el año que viene si éste ya no encuentras melocotones, ya verás como te hacen la ola en casa.
EliminarUn beso.