Desde que el otro día
cambiaron la hora, estoy que no me entero. Odio este horario de
invierno, tardo más de un mes en acostumbrarme a él y no le veo la
ventaja por ninguna parte, por mucho que nos quieran vender el
supuesto ahorro energético que conlleva. ¿No habían dicho que lo
iban a suprimir? Espero que así sea y que no tarden mucho.
Y mientras espero que ese
día llegue, empiezo el mío desayunando unas tostadas con mermelada
casera y este pan tan rico. La receta está adaptada de ésta
del blog Pane e Pizza,
que aunque ya no está activo, sigue ofreciéndonos sus recetas en la
red. Su autora lo llama pan para sandwich y aunque se puede utilizar
perfectamente para ese fin, lo veo tal vez un poco denso, aunque bien
es cierto que por eso mismo aguanta muy bien el peso de los
ingredientes con lo que resulta muy recomendable para esos bocadillos
con mucho relleno que yo sólo me veo capaz de comer con cuchillo y
tenedor.
Decía que el pan es
denso, pero también es verdad que es muy suave y se come muy bien.
Tiene un sabor muy parecido a algunos panes de molde comerciales y
personalmente lo encuentro más rico que éstos. Es de esos panes que
yo llamo “bizcopan”, porque están a medio camino entre un pan y
un bizcocho. Y creo que es un masa que se podría elaborar a mano de
principio a fin, porque una vez amasada es muy consistente; bien es
cierto que no sé hacer pan a mano, así que tal vez me equivoque.
Para que la corteza quede
más tierna, meted el pan aún caliente dentro de una bolsa de
plástico. La condensación producida por la temperatura del pan
ablandará la corteza.
Venga, a lavarse las manos y a cocinar.
INGREDIENTES:
200 gr. de agua templada
140 gr. de leche
desnatada templada
105 gr. de aceite de
girasol
40 gr. de azúcar
blanquilla
7 gr. de miel
20 gr. de sal
335 gr. de harina de
repostería
335 gr. de harina de
fuerza
11 gr. de levadura de
panadería fresca a temperatura ambiente
ELABORACIÓN:
Sacar la cubeta de la
panificadora.
Introducir todos los
ingredientes en la cubeta en el orden que se indican. Desmenuzar con
los dedos la levadura antes de incorporarla.
Colocar la cubeta en el
interior de la panificadora. Cerrar la tapa y conectar el aparato.
Seleccionar el programa 1 (normal), peso 1.000 gr. y tueste bajo.
Cuando la máquina emita
los tonos de aviso en la segunda fermentación, sacar la cubeta y con
las manos húmedas quitar las palas amasadoras e introducir éstas
inmediatamente en un bol con agua que las cubra para facilitar su
posterior limpieza.
Con las manos húmedas,
acomodar la masa (es una masa dura) para evitar las burbujas de aire
que se puedan haber introducido en la misma al quitar las palas.
Colocar nuevamente la cubeta en la panificadora y continuar con el
programa.
Una vez finalizado el
programa, dejar que el pan repose en caliente dentro de la máquina
15 minutos. Desmoldar y dejar enfriar encima de una rejilla.
Se conserva tierno
durante varios días dentro de una bolsa de plástico.
A comer.