El descalabro climático ha hecho que vuelva a sacar la ropa de verano y las sandalias, que la manta esté recogida todas las noches a los pies de la cama, que me pase casi todo el día abanico en mano diciendo “ay qué calor” y que vuelvan a predominar en mi mesa los platos fríos. Y para muestra, un botón: huevos rellenos de langostinos y manzana, fáciles, rápidos, de sabor suave y llenos de texturas. Creo que no necesitan más presentación, los huevos rellenos son de esos platos en los que la mayor dificultad suele ser que no se estropeen mucho al pelarlos, pero por lo demás y si son una elaboración fría, se hacen en un plis y no hace falta técnica culinaria alguna. Éstos os van a gustar mucho, seguro.
A los que cojáis el puente de El Pilar, que lo disfrutéis mucho, aunque dicen que va a cambiar el tiempo y parece que ahora sí, se va a poner otoñal. Y a los que no, disfrutadlo también en vuestro lugar de residencia, que tampoco hace falta irse al quinto pino para sacarle el jugo a la vida. En el trabajo lo hemos sorteado y he tenido suerte en el sorteo y como afortunadamente mi pareja ha podido organizarse en su trabajo para también poder disfrutarlo, nos iremos fuera. Nos vamos a mojar, lo sé, y además parece ser que mucho, pero con el año de sequía que llevamos, va a ser tan emocionante como una atracción de feria.
Venga, manos limpias, cuchillo afilado y a cocinar.
5 huevos tamaño L, a temperatura ambiente
60 gr. de langostinos cocidos, pelados
30 gr. de manzana roja sin piel u otra dulce de textura crujiente
2 tsp de cebollino fresco picado, más un poco para decorar
60 gr. de salsa cocktail (comercial)
salsa Tabasco
sal gruesa
sal fina (optativa, no le he puesto)
ELABORACIÓN:
Poner una olla al fuego con suficiente agua para cubrir los huevos y llevar a ebullición. Cuando rompa el hervor, añadir un puñado de sal gruesa e introducir los huevos con cuidado para que no se rompan. Cocerlos 14 minutos contados desde que el agua recupere el hervor.
Una vez finalizado el tiempo de cocción, sacar los huevos a un bol con agua muy fría, incluso con hielo, para detener la cocción y facilitar después la eliminación de la cáscara. Dejar enfriar completamente.
Pelar los huevos cuando estén fríos. Pasarlos por un chorro de agua para eliminar posibles restos de cáscara, secar con papel de cocina y cortar a lo largo. Reservar claras y yemas por separado, tapadas y en la nevera hasta el momento de usar.
Picar los langostinos en trozos pequeños. Picar la manzana en trozos más pequeños que los langostinos. Dejar a un lado.
Disponer las yemas, reservando una para decorar, en un plato hondo. Machacar con un tenedor y agregar los langostinos y la manzana. Mezclar hasta que se integren correctamente todos los ingredientes.
Poner en un cuenco la salsa cocktail y agregar salsa Tabasco al gusto, la suficiente para que esté ligerísimamente picante para compensar el dulzor de la manzana pero sin que anule el resto de sabores. Añadir el cebollino y mezclar. Verter sobre la farsa de yemas e integrar. Rectificar de sal, si procede (no le he puesto), tapar y reservar 30 minutos en frigorífico para que los sabores se asienten.
Rellenar el hueco de las claras con la farsa. Añadir más relleno por toda la superficie plana de las claras dándole forma abombada como si fuera la otra mitad del huevo y colocarlos en una fuente de servir con el relleno hacia arriba. Rallar la yema reservada y espolvorear por encima de los huevos. Decorar con un poco de cebollino y servir.
A comer.