¡Qué difícil me
resulta defender una receta cuando no estoy satisfecha con las fotos!
Porque es cierto que la comida entra por los ojos, así que si yo,
conociendo el sabor del plato, seguramente no me animaría a cocinar
una receta cuya fotografía no me atrajese, ¿cómo os vais a animar
vosotr@s a cocinarla? Pues eso es lo
que pasa con este sencillo, resultón y poco fotogénico pollo, que
entre la impericia de la fotógrafa y que (para mi gusto) el MC+
machaca demasiado la carne y la hace cachitos, pues desde luego que,
visualmente no está para comérselo, como suele decirse. Pero dadle
una oportunidad, que está rico de verdad.
El tema de las fotos es
mi mayor quebradero de cabeza. Hay platos que cocino más de una vez
porque la presentación o las fotografías no me han gustado nada,
otros que no sé cuando verán la luz porque el plato no es fácil de
fotografiar (me viene a la cabeza una lasaña de berenjena y
langostinos que hago muy a menudo y que, aunque muy rica,
estéticamente no es “bonita”) y en cuanto se acorten los días,
porque la luz es muy escasa y quedan las fotos demasiado oscuras.
Tampoco tengo un editor de fotos que me eche una manita ni tiempo
para aprender a mejorar la calidad de las fotos. Algo a lo que tengo
que poner remedio si quiero hacer un trabajo que os guste y os anime
a visitar mi cocina.
Venga, manos limpias, cuchillo afilado y a cocinar.
INGREDIENTES:
530 gr. de pollo deshuesado (cuartos
traseros y/o pechugas), sin piel
1 diente de ajo pequeño
100 gr. de cebolla
20 ml de zumo de limón
50 ml. de zumo de naranja
la ralladura de la mitad de la piel del
limón (sin nada de parte blanca)
la ralladura de la cuarta parte de la
piel de la naranja (sin nada de parte blanca)
1/4 tsp. de canela en polvo
2 tsp.
de espesante instantáneo (marca Maizena)
20 ml. de AOVE
sal
unas hojas de hierbabuena fresca
ELABORACIÓN:
Pelar la cebolla y cortar en plumas
finas. Reservar.
Pelar el diente de ajo, quitar el
germen y prensar con el prensa-ajos. Reservar.
Quitar la grasa que
pudiera tener el pollo y cortar en trozos medianos. Salar y reservar.
Lavar bien la piel de los
cítricos. Exprimir ambos hasta obtener los 20 ml. de zumo de limón
y los 50 ml. de zumo de naranja necesarios para elaborar la receta.
Reservar.
Rallar la mitad de la
piel del limón y la cuarta parte de la piel de la naranja,
(intentando no rallar nada de la parte blanca para que no amargue) y
reservar ambas ralladuras.
Disponer en el vaso del
robot Monsieur Cuisine Plus (MC+) el aceite de oliva virgen extra, la
cebolla, el ajo y un poco de sal y programar 6 minutos, tecla
rehogar, velocidad 1, marcha atrás, 130º C, orificio destapado. Si
se desea, poner un colador del revés sobre el orificio para evitar
salpicaduras.
Cuando pare la máquina,
abrir la tapadera, incorporar la canela molida y el pollo, cerrar y
programar 6 minutos, 100º C, velocidad 1, marcha atrás, orificio
destapado.
Pasados los seis minutos,
añadir los zumos y las ralladuras y programar 10 minutos, 100º C,
velocidad 1, marcha atrás, orificio destapado.
Cuando finalice el tiempo
programado, abrir la tapadera del vaso, bajar con la espátula los
restos que pueda haber en las paredes, rectificar de sal y agregar el
espesante, cerrar y programar 5 minutos, 100º C, velocidad 1, marcha
atrás, orificio destapado.
Al acabar, la salsa puede
parecer todavía un poco ligera, pero espesará al enfriar.
Al servir, poner por
encima unas hojas de hierbabuena fresca enteras o picadas, según
tamaño.
A comer.