Y ahora, un momento de sinceridad: recién hecho no me gustó nada. Aquéllo estaba dulcísimo, venga a ponerle vinagre y sal y no había manera de equilibrar el dulzor. Pues vaya faena, pensé. Como lo estaba haciendo para el día siguiente y el gazpacho, como tantos platos, mejora con el reposo, dejé de modificarle la sazón y que la química y el paso de las horas hicieran su magia.
Et voilà, el gazpacho que saqué al día siguiente de la nevera no se parecía en nada al que había guardado por la noche. ¡Si hasta parecía que me habían dado el cambiazo! Pero no, era el fruto de mis manitas ese gazpacho tan rico que devoraba con fruición. Suave, afrutado, ligerísimamente dulce, con la densidad justa para tomar bebido o con cuchara... Una delicia que disfruté yo sola y no porque no quisiera compartirla, sino porque como ya sabéis, verduras y hortalizas se llevan fatal con mi pareja. En fin, él se lo pierde.
No me enrollo más, que sé que estáis por ahí de vacaciones o en esa envidiable piscina que he visto en algún reels de FB y en lo que menos pensáis es en perder el tiempo leyéndome.
Venga, manos limpias, cuchillo afilado y a cocinar.
*Para 1'350 litros, aproximadamente
550 gr. de tomates maduros, pelados y sin semillas
500 gr. de sandía, pelada y sin semillas
100 gr. de pepino, con la mitad de la piel y sin semillas
100 gr. de pimiento verde, sin pedúnculo ni semillas
50 gr. de pimiento rojo, sin pedúnculo ni semillas
60 gr. de cebolla morada, pelada
50 ml. de AOVE
45 ml. de vinagre de Jerez
1 tsp de sal rosa del Himalaya
agua, optativa (no le puse)
pepino y pimiento verde troceados pequeños, para servir
tomates cherry partidos y albahaca fresca, para decorar
ELABORACIÓN:
Lavar y trocear todas las hortalizas.
Introducir en un procesador de alimentos potente el pepino, los pimientos, la cebolla y la mitad del tomate o todos los ingredientes, según la capacidad del procesador. Yo he utilizado el Monsieur Cuisine Plus (MC+) e introduje los ingredientes y cantidades que se indican.
Triturar a máxima potencia (con el MC+, función turbo sin tiempo ni temperatura) hasta conseguir una mezcla fina y homogénea. Incorporar la sandía, el resto del tomate (si no se puso todo desde el principio), el aceite de oliva virgen extra, el vinagre de Jerez y la sal rosa y volver a triturar.
Añadir agua para modificar la densidad si se desea y rectificar la sazón, si procede, teniendo en cuenta que recién hecho estará muy dulce debido a la sandía, cuyo sabor se atenuará bastante con el paso de las horas, siendo preferible rectificarla cuando se vaya a consumir.
Introducir en un recipiente hermético y llevar al frigorífico al menos doce horas para que repose.
En el momento de servir, añadir unos trocitos de pepino y de pimiento y decorar con tomates cherry y albahaca.
Consumir muy frío.
A comer.
He publicado tu receta hoy en mi blog, por si te quieres pasar a verlo. Gracias
ResponderEliminarGracias. Ahora me paso.
EliminarBuenas tardes, Isabel.
ResponderEliminarYo soy de las que no dejan de leer, ni debajo del agua, ¡ja, ja, ja…! Y aquí me tienes, disfrutando de tu gazpacho, virtualmente, como si lo tuviera en mis manos, y aunque hoy no tengo ganas de cocina, porque ayer fue un día intenso, con 22 comensales (imagina la cantidad de comida que hubo que preparar y tener bebidas frías, todo en condiciones para evitar riesgos, pero lo conseguimos gracias a la práctica) Un día de piscina a tope, y cena de cumpleaños, que tuvimos que celebrar dentro de casa, con el aire acondicionado, a todo gas, de otra manera hubiera sido imposible, aún me quedan ganas, y esta noche, aprovechando que dicen que bajarán unos grados las temperaturas, tenemos otra cenita familiar, en la que quizás haya un gazpacho, a ver mis hermanas con qué me sorprenden, que también me dejo, y es que algunos, si de ellos dependiera, no comerían otra cosa en todo el verano.
Yo también pienso igual que tú, si hace unos años, me hubieran dicho que en mi cocina, habría tanta variedad de sopas frías, no hubiera dado crédito, no por mi, pues siempre he estado abierta a todas las novedades, sino por mi gente, y mira, ahora son ellos los que me piden que les sorprenda.
Uno de los que tengo pendiente de publicar, precisamente es este de sandía, que nunca encuentro el momento de sacar unas buenas fotos, y es que la vida no me da para tanto, jajajaja…
Besos y a disfrutarlo.
Hola Concha. Con estos calores a mi se me van las ganas de todo, hasta de cocinar, salvo algún día que estoy inspirada, el resto cocino menos que un estudiante, casi todo comidas muy sencillas y rápidas. El otro día nos juntamos 25 a comer y no cociné nada, todo comida preparada, no me llega el ánimo. Admiro tus ganas y energía, ya me conformaba yo con la mitad...
EliminarA este gazpacho le tenía ganas desde hace mucho tiempo, con lo que me gusta añadir fruta a la comida era una receta que tenía que hacer sí o sí. Y está bien rico, la verdad. Además de ser una muy buena opción para cuando no se tienen muchos tomates o la sandía sale sosa.
Un beso.
Perfetto con questo caldo, mi piace molto!!!
ResponderEliminarÈ leggermente dolce e morbido, è molto ricco.
EliminarIsabel, cuánto ha cambiado todo en esto de la cocina. Recuerdo que hace más de 25 años fui a un restaurante a comer y servían gazpacho de remolacha, era la gran novedad, te sorprendía cuando lo veías en la carta, hoy los gazpachos y salmorejos de distintos sabores son más habituales.
ResponderEliminarEn casa el gazpacho de sandía lo he hecho alguna vez, incluso ya compartí la receta en mi blog, pero ahora me declino más por el salmorejo de sandía, mi mujer con los gazpachos me pone caras, pero con los salmorejos no, y como ya se sabe quién manda... (no sé si este último comentario se puede hacer hoy en día, igual se considera muy machista, pues, igual que ocurre con los gazpachos, la vida ha cambiado tanto...)
En fin, que veo que tú te has aventurado a hacerlos y la primera impresión no fue muy buena, pero luego lo has disfrutado, eso es lo importante
Abrazos
Hola Javier. Sí, la cocina ha cambiado mucho, algo natural por otra parte, la vida evoluciona en todos los aspectos y la cocina lógicamente, también. Lo que ocurre es que los cambios son muchísimo más rápidos que antes, tal vez demasiado, parece que casi nada de lo nuevo llega para quedarse pues enseguida es sustituido por otra cosa...
EliminarEn cuanto a los comentarios que se pueden hacer o no, me parece a mi que nos estamos volviendo demasiado "delicaditos" y creo que antes de decidir si algo es o no ofensivo, hay que analizar contexto e intención. Es que a este paso, vamos a tener que pedir perdón antes de hablar no sea que alguien se sienta ofendido/discriminado/minusvalorado/etc/etc/etc... ("suspiro").
Un abrazo (perdón, ¿puedo o es demasiada libertad por mi parte? jajaja...).
Gracias por la receta. Te mando n beso.
ResponderEliminarMuchas gracias.
EliminarQue maravilla me tomaria uno ahora mismo.
ResponderEliminarSaludos
Olga.
Me alegra que te guste. Un saludo.
EliminarEs cierto cómo han evolucionado algunos platos y en concreto el gazpacho tiene versiones muy interesantes como el tuyo de sandia o el de fresas y la verdad es que le van muy bien y fresquito entra de maravilla. Besos!
ResponderEliminarTengo pendiente el de fresas. Creo que aún me quede alguna en la huerta, a ver si lo hago antes de que se acaben. Un beso.
EliminarTrue enough: nothing stays the same! Let's just hope, like this recipe, that it changes in a pleasant direction!
ResponderEliminarChanges are normal, if it weren't so we would still be cooking on a campfire, hahaha... If we think positively, everything will always be fine.
EliminarHola Isabel,
ResponderEliminarAún sigue la calor y aún apetece un rico gazpacho como éste que nos enseñas.
Besos ♥
Hola Pepi. Por aquí el verano ya da sus últimos coletazos y en dos días se nos meterá el otoño de golpe. Pero aún sigue habiendo ganas de gazpacho, al menos en mi caso, pues es uno de los platos que más me gustan.
EliminarUn beso.
Me gusta el gazpacho :D
ResponderEliminarSeguro que esta versión también te gustará. Gracias por comentar.
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