miércoles, 20 de febrero de 2019

Galletas con cerezas en almíbar

 
Me encantan las cerezas. De cualquier manera, ya sean recién cogidas del árbol y calentorras de haberles estado dando el sol toda la tarde, como en almíbar o confitadas, en mermelada, en un cafloutis, en macedonia... Es, junto con los albaricoques, mi fruta favorita y no me canso de ella. No sé los kilos que me puedo comer durante la temporada, pero unos cuantos, seguro. Así que cuando ví esta receta a Sandra, de ApfelStrudel Kuchen, me la apunté para hacerla ya. Pero como de costumbre mis “ya” se convierten en “a saber cuándo” porque tengo tantas recetas apuntadas que aunque hiciera una cada día, tardaría varios años en hacerlas todas. Seguro que eso le resulta familiar a alguien...
 
Y por fín les ha llegado su turno. Le he puesto más azúcar que en su receta y he cambiado su glaseado de limón por el chocolate, para que tuvieran un poco de color, pero que su sabor no se notara, por lo que es un mero adorno. Es muy poquito chocolate así que quien quiera más, que doble o triplique cantidades. Hice la cobertura con margarina porque había utilizado la mantequilla para otra preparación y ya no me quedaba y como era domingo, no había opción de comprar más. También reduje la cantidad de ralladura para que no predominase demasiado su sabor.

El resultado, unas galletas ligeramente crujientes, con un pronunciado sabor a mantequilla y un sutil sabor a limón, en las que se nota la textura de las cerezas pero la verdad, que su sabor no demasiado, pero creo que eso es debido a que las corté demasiado pequeñitas. Cuando las repita, cortaré las cerezas en trocitos más grandes y utilizaré escarchadas, que creo que tienen más sabor y su textura más dura propiciará que se perciban más.

Venga, manos limpias, cuchillo afilado y a cocinar.


INGREDIENTES:


* Para las galletas:


200 gr. de harina

115 gr. de mantequilla en pomada

50 gr. de cerezas en almíbar (peso escurrido)

45 gr. de azúcar blanquilla

45 gr. de azúcar moreno

1 yema de huevo tamaño L

1 gr. de sal

la ralladura de 1/4 de cáscara de limón


* Para adornar (opcional):


15 gr. de chocolate negro de cobertura

5 gr. de margarina o mantequilla

 

ELABORACIÓN:


Escurrir las cerezas de su almíbar y cortar en trozos pequeños. Reservar.

Tamizar la harina junto con la sal en un bol y reservar.

Poner en otro bol la mantequilla en pomada cortada en trocitos junto con los dos azúcares y batir con las varillas eléctricas hasta que la mezcla blanquee y se vuelva esponjosa.

Separar la yema de la clara. Reservar ésta para otra preparación y añadir la yema al bol de la mantequilla. Batir con las varillas hasta integrar.

Lavar la cáscara de limón, secar y rallarla con un rallador fino. Incorporar al bol de la mantequilla y batir ligeramente para integrar.

Cambiar las varillas eléctricas por los ganchos de amasar. Incorporar la harina tamizada poco a poco al bol de la mantequilla y amasar. Cuando se hayan incorporado dos tercios de la harina, agregar las cerezas, amasar y continuar añadiendo harina y amasándola hasta acabarla.

Hacer una bola con las manos, cubrir la masa con film y reservar media hora en el frigorífico.

Poner una hoja de papel vegetal en una bandeja apta para horno.

Precalentar el horno a 190º C con calor arriba y abajo.

Sacar la masa del frigorífico. Dividirla en dos y devolver una de las dos mitades a la nevera.

Sobre la superficie de trabajo limpia, estirar la masa con un rodillo hasta dejarla con un grosor de 6 milímetros. Cortarla con el cortador elegido e ir colocando las galletas en la bandeja del horno. Si la masa está lo suficientemente fría, apenas se pegarán a la mesa de trabajo. Ayudarse de una espátula fina para despegarlas y evitar en lo posible espolvorear la mesa con harina. Unir los recortes de masa y meterlos en el frigorífico. Sacar la otra mitad de la masa y proceder de la misma manera. Amasar los recortes de ésta con los que estaban en la nevera y proceder igual hasta acabar la masa.

Introducir en el frigorífico la bandeja con las galletas durante diez minutos.

Sacar la bandeja, introducirla en el horno en la segunda posición empezando por abajo y hornear 15 minutos con el ventilador, vigilando que no se tuesten demasiado.

Sacar la bandeja del horno cuando empiecen a dorarse por los bordes y ponerla a enfriar sobre una rejilla. Las galletas todavía estarán blandas para manipularlas, pero endurecerán al enfriar.

Si se van a adornar con chocolate, una vez completamente frías las galletas, disponer en un bol que se pueda poner al baño María, 10 gr. de chocolate y 5 gr. de margarina o mantequilla.

Poner un cazo al fuego con un poco de agua de tal manera que no toque el fondo del bol. Colocar éste sobre el cazo y remover el chocolate y la margarina hasta que se deshagan.

Apartar del fuego, agregar 5 gr. de chocolate y remover hasta que se funda por completo y temple la mezcla. Introducir en un biberón de cocina y trazar unas líneas sobre las galletas. Dejar enfriar.

A comer.









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