Me encantan las cerezas.
De cualquier manera, ya sean recién cogidas del árbol y calentorras
de haberles estado dando el sol toda la tarde, como en almíbar o
confitadas, en mermelada, en un cafloutis, en macedonia... Es, junto
con los albaricoques, mi fruta favorita y no me canso de ella. No sé
los kilos que me puedo comer durante la temporada, pero unos cuantos,
seguro. Así que cuando ví esta receta a Sandra, de ApfelStrudel Kuchen, me la apunté para
hacerla ya. Pero como de costumbre mis “ya” se convierten en “a
saber cuándo” porque tengo tantas recetas apuntadas que aunque
hiciera una cada día, tardaría varios años en hacerlas todas. Seguro que
eso le resulta familiar a alguien...
Y por fín les ha llegado
su turno. Le he puesto más azúcar que en su receta y he cambiado su
glaseado de limón por el chocolate, para que tuvieran un poco de
color, pero que su sabor no se notara, por lo que es un mero adorno.
Es muy poquito chocolate así que quien quiera más, que doble o
triplique cantidades. Hice la cobertura con margarina porque había
utilizado la mantequilla para otra preparación y ya no me quedaba y
como era domingo, no había opción de comprar más. También reduje
la cantidad de ralladura para que no predominase demasiado su sabor.
El resultado, unas
galletas ligeramente crujientes, con un pronunciado sabor a
mantequilla y un sutil sabor a limón, en las que se nota la textura
de las cerezas pero la verdad, que su sabor no demasiado, pero creo
que eso es debido a que las corté demasiado pequeñitas. Cuando las
repita, cortaré las cerezas en trocitos más grandes y utilizaré
escarchadas, que creo que tienen más sabor y su textura más dura
propiciará que se perciban más.
Venga, manos limpias, cuchillo afilado y a cocinar.
INGREDIENTES:
* Para las galletas:
200 gr. de harina
115 gr. de mantequilla en
pomada
50 gr. de cerezas en
almíbar (peso escurrido)
45 gr. de azúcar
blanquilla
45 gr. de azúcar moreno
1 yema de huevo tamaño L
1 gr. de sal
la ralladura de 1/4 de
cáscara de limón
* Para adornar
(opcional):
15 gr. de chocolate negro
de cobertura
5 gr. de margarina o
mantequilla
ELABORACIÓN:
Escurrir las cerezas de
su almíbar y cortar en trozos pequeños. Reservar.
Tamizar la harina junto
con la sal en un bol y reservar.
Poner en otro bol la
mantequilla en pomada cortada en trocitos junto con los dos azúcares
y batir con las varillas eléctricas hasta que la mezcla blanquee y
se vuelva esponjosa.
Separar la yema de la
clara. Reservar ésta para otra preparación y añadir la yema al bol
de la mantequilla. Batir con las varillas hasta integrar.
Lavar la cáscara de
limón, secar y rallarla con un rallador fino. Incorporar al bol de
la mantequilla y batir ligeramente para integrar.
Cambiar las varillas
eléctricas por los ganchos de amasar. Incorporar la harina tamizada
poco a poco al bol de la mantequilla y amasar. Cuando se hayan
incorporado dos tercios de la harina, agregar las cerezas, amasar y
continuar añadiendo harina y amasándola hasta acabarla.
Hacer una bola con las
manos, cubrir la masa con film y reservar media hora en el
frigorífico.
Poner una hoja de papel
vegetal en una bandeja apta para horno.
Precalentar el horno a
190º C con calor arriba y abajo.
Sacar la masa del
frigorífico. Dividirla en dos y devolver una de las dos mitades a la
nevera.
Sobre la superficie de
trabajo limpia, estirar la masa con un rodillo hasta dejarla con un
grosor de 6 milímetros. Cortarla con el cortador elegido e ir
colocando las galletas en la bandeja del horno. Si la masa está lo
suficientemente fría, apenas se pegarán a la mesa de trabajo.
Ayudarse de una espátula fina para despegarlas y evitar en lo
posible espolvorear la mesa con harina. Unir los recortes de masa y
meterlos en el frigorífico. Sacar la otra mitad de la masa y
proceder de la misma manera. Amasar los recortes de ésta con los que
estaban en la nevera y proceder igual hasta acabar la masa.
Introducir en el
frigorífico la bandeja con las galletas durante diez minutos.
Sacar la bandeja,
introducirla en el horno en la segunda posición empezando por abajo
y hornear 15 minutos con el ventilador, vigilando que no se tuesten
demasiado.
Sacar la bandeja del
horno cuando empiecen a dorarse por los bordes y ponerla a enfriar
sobre una rejilla. Las galletas todavía estarán blandas para
manipularlas, pero endurecerán al enfriar.
Si se van a adornar con chocolate, una vez completamente frías las galletas, disponer en un bol que se pueda poner al baño María, 10 gr. de chocolate y 5 gr. de margarina o mantequilla.
Poner un cazo al fuego
con un poco de agua de tal manera que no toque el fondo del bol.
Colocar éste sobre el cazo y remover el chocolate y la margarina
hasta que se deshagan.
Apartar del fuego,
agregar 5 gr. de chocolate y remover hasta que se funda por completo
y temple la mezcla. Introducir en un biberón de cocina y trazar unas
líneas sobre las galletas. Dejar enfriar.
A comer.
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