Nos ha gustado mucho, como no podía ser de otra forma, pues somos muy queseros, sobre todo de quesos curados o de sabores más bien fuertes, aunque de vez en cuando utilice quesos frescos para añadir a mis ensaladas, por aquello del calcio. Recientemente mi hermana y mi cuñado, otros grandes queseros, estuvieron en Francia y me mandaban fotos de tiendas delicatessen de venta de quesos. ¡Qué peligro, se me antojaban todos! En Madrid y otras grandes ciudades también hay tiendas de ese tipo y para mí serían una perdición. Por una vez me alegro de vivir en una provincia pequeña en la que no existe esa clase de comercio y donde los quesos más “exóticos” los vende Carrefour, por cuya sección de quesos procuro pasar de largo, porque si no es fácil que alguno vaya a parar al carrito de la compra. Y es que no puedo resistirme. Cuando vamos de vacaciones, si de casualidad coincidimos con alguna feria o mercado local de esos a los que asisten pequeños productores, me veréis en los puestos de las queserías artesanales probando los quesos: soy buena clienta, siempre compro, no de todos los que me dan a probar si no me gustan, pero sí de muchos, a los vendedores les compensa tener los platitos a disposición del cliente, sobre todo si el cliente soy yo... Tanto es así, que en una ocasión, en Grazalema, si en una quesería en la que compramos unas cuñas de queso hubieran tenido para probar (lo preguntamos, nos dijeron que no), habríamos comprado bastante más queso del que nos llevamos, tantísimo nos gustó cuando lo comimos en casa y es que Grazalema no nos pilla al lado como para ir en un momento a comprar queso de cabra payoya. Ya sé que se pueden comprar en línea, pero no es lo mismo. Especialita que es una.
Antes de dejaros con la receta, un apunte: el tiempo de cocción de la coliflor es orientativo, pues dependerá del tamaño de los ramilletes y de lo tierna que sea. La coliflor tiene que quedar entera, ligeramente al dente, por lo que es preferible cocerla menos de lo habitual y añadir un minuto más de cocción si queda demasiado dura.
Venga, manos limpias, cuchillo afilado y a cocinar.
500 gr. de coliflor (peso en limpio)
sal
1 queso fresco tipo Burgos, de cabra (65 gr., aprox.)
*Para la bechamel:
30 ml. de aceite de sabor suave
30 gr. de harina de todo uso
200 ml. de leche desnatada
200 ml. de agua
1/2 pastilla de caldo concentrado de verduras (5 gr., aprox)
una pizca de pimienta blanca molida
20 gr. de queso azul
45 gr. de queso gouda
una pizca de pimienta blanca molida
queso mozzarella rallado, para gratinar, al gusto
ELABORACIÓN:
NOTA: Los tiempos de cocción que se indican lo son para una placa vitrocerámica de inducción. En el caso de utilizar otra fuente de calor (eléctrico, gas, halógeno), los tiempos variarán, debiendo ser adaptados. Lo mismo ocurre en caso de utilizar otra olla a presión o una cazuela convencional.
*De la coliflor:
Lavar la coliflor. Eliminar las hojas exteriores y las posibles partes oscuras o rozadas y cortar en ramilletes medianos de tamaño similar. Disponerlos en la cesta para el vapor de la olla rápida WMF.
Cubrir el fondo de la olla rápida con un centímetro de agua, colocar dentro la cesta con la coliflor, colocar la tapadera y cerrarla. Poner la olla en el fuego y al máximo. Cocer tres minutos contados desde que suba la válvula por completo. Apagar el fuego, retirar y dejar que pierda toda la presión antes de abrirla.
Abrir la olla, disponer la coliflor ordenadamente en una fuente apta para horno, añadir una pizca de sal y distribuir el queso fresco de cabra cortado en trocitos. Reservar al calor.
Conectar el grill del horno a máxima potencia.
* De la bechamel:
Disponer en una jarra la leche y el agua. Resevar.
Trocear el queso azul y rallar grueso el gouda. Reservar juntos.
Calentar el aceite en una sartén honda. Agregar la harina y rehogar hasta que empiece a cambiar de color y huela a harina tostada. Añadir entonces la mitad de la mezcla de leche y agua o menos y remover con unas varillas cuidando de disolver la harina para que no queden grumos; al hacerlo con la mitad del líquido, resultará más fácil. Una vez disuelta, agregar el resto de la leche, la pastilla de caldo desmenuzada y la pimienta blanca molida y seguir removiendo sin parar hasta que la mezcla espese y empiece a hervir. Ha de quedar una bechamel muy ligera. Cocer durante un par de minutos sin parar de remover y retirar del fuego. Añadir inmediatamente los quesos azul y gouda reservados, remover deprisa para que se deshagan y repartir rápidamente por encima de la coliflor.
Cubrir generosamente con mozzarella rallada y gratinar bajo el grill del horno hasta que se dore ligeramente, con cuidado de no excederse para evitar que los quesos empiecen a soltar su grasa.
Dejar reposar el gratinado de coliflor cinco minutos fuera del horno y servir enseguida.
A comer.
Una manera deliciosa de comer el coliflor
ResponderEliminarTe felicito por la receta
Y muy sencilla de preparar, además y cambiando los quesos cada vez tenemos un plato diferente. Me alegra que te haya gustado la receta. Un saludo.
EliminarBuenos días Isabel, a mí también me pasa lo mismo, cuando voy de viaje es inevitable venir con la maleta vacía, además nunca hago regalos insulsos, suelo ir a lo práctico y suelo traer productos típicos de la gastronomía de cada sitio, y el queso es lo que mejor aceptación tiene entre mis agasajados, solo conozco a una persona a la que no le gusta el queso, pero hace años que no tengo contacto con ella, así que tampoco supone un problema.
ResponderEliminarEste tipo de salsas de queso me gusta mucho, aunque me privo ya sabes, precisamente la salsa Mornay es la ideal para la coliflor, y si le das el punto haciéndola a partir de una beurre noisette, queda fabulosa. Nunca la he preparado con agua, resulta interesante, lo probaré.
Besos
También yo soy de las que compra gastronomía local y casi siempre, quesos. La lástima es cuando se trata de productos perecederos que no se pueden pasar toda una semana en la maleta esperando a volver a casa u olorosos, que luego no quitas el olor del coche por mucho que lo intentes.
EliminarNunca he hecho beurre noisette y precisamente para esta receta lo estuve valorando, aunque luego dejé de lado la idea, pero es algo que tengo que probar.
La consistencia de la bechamel hecha con parte de agua cambia un poco. Aquí no se nota porque después los quesos le aportan la cremosidad que le falta. Tampoco se nota mucho si se utiliza en un plato que lleve poca; por ejemplo cuando hago espinacas a la crema, a las que apenas le pongo bechamel, hago ésta sustituyendo la mitad de la leche con agua de la cocción al vapor de las espinacas. El plato sabe casi como si estuvieras chupando un trozo de hierro, jejeje, pero es que encanta el sabor metálico de las espinacas.
Un beso.
En casa también somos queseros, a mi me gustan todos, al menos no he probado ninguno que no lo haya hecho. El queso payoyo solo tiene un problema que es el precio, por eso lo compro en ocasiones, bueno, como todos los que son caros. A la coliflor le van muy bien las salsas tipo bechamel, la que has empleado de cuatro quesos ya es una delicatessen, no puede ser más rica. Esa coliflor se ha vestido de gala con ella y seguro que la habréis disfrutado. Pues mira, ¡idea! hace tiempo que no la preparo. Para eso también existe la blogosfera.
ResponderEliminarUn beso.
A mí los que menos me van son los frescos, por eso se los suelo poner a la ensalada, para aumentar el aporte de calcio controlando el de colesterol, que es el único inconveniente que tienen los quesos muy curados, mis favoritos por encima de todos. En cuanto a los precios, ya me he acostumbrado a pagarlos caros, más que el de cabra payoya, que ya tiene un precio y no te voy a decir que a diario coma quesos de 35 euros el kilo, pero si me apetece comprar un queso caro lo compro, pues es uno de los pocos caprichos que me doy.
EliminarLa coliflor quedó muy buena. Esta temporada no creo que compre más, pero para el invierno tengo que probar con distintas combinaciones de quesos, hay todo un mundo de posibilidades.
Un beso.
Te entiendo perfectamente en todo lo que dices respecto a los quesos ¡me encantan! Hasta diría que todos, pero estoy recordando que la torta del Casar, típico en Trujillo (Cáceres) no es de lo que más me apasiona, su olor tan fuerte no me gusta.
ResponderEliminarConozco el payoyo y es delicioso. Si en algún viaje vas por Asturias, no dejes de degustar sus quesos, todos son buenísimos. Entre quesos y pescados, viviría sin más.
En cuanto a la coliflor, yo suelo prepararla así, pero también le echo a la bechamel un poco de jamón muy picado, a los mios les encanta.
Te dejo cariños en un abrazo.
Kasioles
Cuanto más fuerte más me gustan y por supuesto la Torta del Casar también, una delicia de la que puede presumir Extremadura.
EliminarConozco los quesos asturianos y más de una vez he traído alguno para casa. La pena es que la gran mayoría necesitan conservarse en frío y muchas veces no he podido comprar el que quería porque íbamos a tardar varios días en volver a casa y corría el riesgo de estropearse.
Te voy a copiar lo del jamón picadito en la bechamel, que no se me había ocurrido y es que por mucho que nos guste la coliflor con bechamel, comerla siempre de la misma manera cansa, por eso le añadí los quesos, pero a la próxima, jamón.
Un beso.
Isabel, también soy un apasionado de los quesos. Precisamente el sábado compré uno en aceite que me encanta y eso que tengo en casa 4 trozos de otras variedades, pero no puedo evitarlo. Así que imagina lo que me duraría por delante esta coliflor, me encanta tu gratinado. A veces, cuando la cocino, también le pongo un poco de queso, para darle vidilla a la coliflor, que si no resulta algo aburridilla...
ResponderEliminarAbrazos!
Veo que hay mucho quesero por aquí, eso me gusta, me da hasta pena que a alguien no le guste el queso, por el mundo de sabores que se pierde. Lo de comprar queso teniendo en la despensa también lo hago yo, al fin y al cabo todos son distintos, cada uno con su sabor y matices. No te confieso los quesos (enteros) que he llegado a tener a la vez porque vas a pensar que estoy loca de atar, pero ya digo en la entrada que soy buena clienta...
EliminarTambién yo le pongo queso para gratinar a la coliflor con bechamel, porque es verdad, la pobre es rica, pero aburrida, también.
Un abrazo.
Umm que buena receta, en casa nos encanta la coliflor gratinada al horno pero nunca le puse esos quesos en la misma salsa, me ha encantado y lo hare la próxima vez.
ResponderEliminarUn plato riquisimo!!
Un beso
Siempre hago la coliflor gratinada clásica pero como comemos bastante puede resultar aburrida, por eso se me ocurrió lo de los quesos, que como nos gustan todos sabía que así también y no me equivoqué. Es una manera sencilla de darle un aire distinto a un plato clásico.
EliminarUn beso.
¡Hola Isabel! De nuevo por tu cocina, ya he rectificado el olvido de mi visita anterior, me acabo de hacer seguidora de tu cocina.😊😊
ResponderEliminarMe gusta la coliflor, y como la has enriquecido con distintos quesos, se ve genial. También visualmente resulta un plato atractivo, que esto es muy importante.😋😋
Feliz finde. Bstes.😘
Hola Emma. A mi la coliflor me encanta pero a mi pareja no tanto y sólo la come gratinada con bechamel, la receta de toda la vida. Como eso a veces puede resultar un poco aburrido, pesé que añadiendo unos cuantos quesos a la receta tradicional, tenía que quedar rica y así fue, la combinación de los sabores de la coliflor con el de los quesos resultó deliciosa.
EliminarDisfruta del fin de semana. Un beso.