Ya sé que no estamos en temporada de caza, pero si sois esposa/pareja/novia/madre/hija/tía/sobrina/cuñada/amiga/vecina de algún cazador generoso, es probable que aún os quede algún conejo en el congelador. Sí, por ahí veo una mano levantada... Pues ale, descongeladlo y preparad esta receta, que está bien buena. También se puede preparar con conejo de granja, por supuesto, que además, como ya sabéis y según dicen las autoridades en la materia, es una carne muy sana y sin grasas. ¿Que no sabéis como guisarla? Pues en el blog tenéis varias recetas que podéis cocinar igualmente con conejos comprados en la carnicería, elegid cualquiera que salen todas ricas.
La salsa sriracha es una salsa picante de chile rojo de origen asiático, espesa como una buena salsa de tomate y que aunque en crudo pica bastante (bueno, según la percepción de cada uno, claro), al cocinarla se rebaja su intensidad. De hecho, según las anotaciones que hice en mi receta, picaba poco y tengo apuntado “para la próxima, poner más sriracha”. Como no he vuelto a cocinarla, no sé el resultado con más salsa, pero seguro que está aún más rica.
Puede que alguien se esté preguntando por la menta. Su función es proporcionar frescor, equilibrando de este modo el picante de la salsa. Volviendo a mis anotaciones, su sabor no se percibe, así que utilizadla sin miedo. También tengo apuntado “añadir más menta, en proporción a la sriracha”. Y es que después de hacer una receta nueva, siempre apunto mis impresiones, lo que falló, lo que se puede mejorar, lo que sobra o si es el caso, si la misma resultó perfecta tal y como la hice. Vuelvo a ver más manos levantadas...
Venga, manos limpias, cuchillo afilado y a cocinar.
1 conejo de campo
* Para la marinada:
1/2 tsp de salsa sriracha
6 ml. de salsa de soja
1/4 tsp de comino en grano
5 ml. de vino blanco seco
*Para guisar el conejo:
135 gr. de cebolla
100 gr. de calabacín
10 gr. de ajo
1/2 tsp de salsa sriracha
1 pastilla de caldo concentrado de verduras
1/2 tsp de menta seca
100 ml. de vino blanco seco
50 ml. de agua
AOVE
ELABORACIÓN:
NOTA: Los tiempos de cocción que se indican lo son para una placa vitrocerámica de inducción. En el caso de utilizar otra fuente de calor (eléctrico, gas, halógeno), los tiempos variarán, debiendo ser adaptados. Lo mismo ocurre en caso de utilizar otra olla a presión o una cazuela convencional.
Lavar minuciosamente el conejo, escurrir bien, secar con papel de cocina, trocear y reservar.
Machacar ligeramente en el mortero las semillas de comino. Añadir el resto de ingredientes de la marinada, mezclar y verter sobre el conejo troceado. Remover para que todas las piezas se impregnen de la marinada, tapar y dejar una hora en sitio fresco, removiendo al menos una vez durante ese tiempo.
Eliminar las raíces y capa exterior de la cebolla. Cortar en plumas y reservar.
Lavar y secar el calabacín, secar, despuntar, pelar si se desea (yo no lo hago) y cortar en dados de un centímetro de lado. Reservar.
Poner un buen fondo de aceite de oliva virgen extra en una sartén amplia y llevar a fuego medio alto. Cuando adquiera temperatura, añadir la cebolla y cocinar removiendo de vez en cuando hasta que empiece a ablandarse. Incorporar el calabacín, mezclar y seguir cocinando hasta que el calabacín empiece a ablandarse, removiendo con delicadeza para no romperlo. Sacar a un plato escurriendo el aceite y reservar.
Sacar los trozos de conejo de la marinada y desechar la sobrante. Freír la carne a fuego alto y hasta que se dore, en el aceite de freír la cebolla, añadiendo más aceite se fuera necesario, sacando los trozos a medida que se hagan e introduciéndolos en la olla rápida.
Incorporar a la olla la cebolla y el calabacín reservados, junto con el aceite que hayan soltado.
Añadir a la sartén el vino blanco y la pastilla de caldo desmenuzada. Levantar el hervor, desglasar los jugos y apagar el fuego. Agregar el agua y la salsa sriracha, remover y verter sobre el conejo. Por último, añadir a la olla los ajos prensados, pelados y sin germen y la menta seca.
Colocar la olla rápida en el fuego y levantar el hervor. Poner la tapadera, cerrarla y cocer 25 minutos contados desde que suba la válvula del todo. Apagar el fuego y dejar que la olla pierda toda la presión antes de abrirla.
Abrir la olla WMF y si tuviera mucha salsa, sacar una parte a un cazo y reducirla a fuego fuerte, si se desea. Devolverla a la olla y remover para homogeneizar la salsa.
Dejar reposar cinco minutos para que se asiente el guiso y servir.
A comer.
En casa sí que se consume conejo, aunque no a menudo, en parte por no encontrar buenas piezas. Pero ocurre que a mis carniceros les gusta de muy pocas formas, si bien cuando preparo receta para el blog puedo innovar algo más. Del que traes hoy se comerían todo aún sin salsa sriracha, en realidad las salsas apenas puedo incluirlas, pocas hay que les agraden. A mi sí que me gustaría probarla porque todo lo que sea nuevo me apetece, aún cuando después no lo coma más. Perder una receta como esta hubiera sido un desperdicio, así que, cuidado por si hay alguna más.
ResponderEliminarBss
Lo mismo que le pasa a los carnívoros de tu casa con el conejo, le pasa a mucha gente, no creas, si comentas por ahí no hay muchos amantes de esa carne. Por más que se empeñen las autoridades del ramo, me parece a mí que su consumo no aumenta.
EliminarA mí también me gusta probar cosas nuevas y a esta salsa le tenía muchas ganas. Por cierto, que si no les dices que lleva esa salsa, ni se enteran, porque no lo parece y siempre puedes decir que el picante es de una guindilla que le pusiste y no la ven porque la has quitado antes de sacarlo a la mesa...
Un beso.
Hola, en casa se come de vez en cuando y la verdad es que lo celebramos. Esa salsa que le has preparado es una delicia, para empezar a mojar pan y no parar. La carne , ni que decir tiene que se ve jugosa y tierna. Un beso enorme
ResponderEliminarHola Elisa. Esta bien variar de vez en cuando, así no hay monotonía en la mesa. Además es una carne muy baja en grasas, por lo que resulta muy saludable, siempre que no nos comamos un barra de pan mojando la salsa, jajaja...
EliminarUn beso.
Se ve jugoso y tierno y con ese toque picante y la menta fresca, tiene que tener un contraste de los que a mi me gustan. Hace tiempo que no cocino conejo pero viendo tu receta me has inspirado. Bss perla!
ResponderEliminarMi intención era que quedara más picante, la verdad. Era la primera vez que usaba la sriracha y cuando la probé me pareció que picaba bastante, pero luego el guiso quedó más flojo de lo que buscaba. También es verdad que no conté con el efecto de la menta, que al aportar su frescor atenúa el picante
EliminarUn beso.
Con el archivo de fotos tengo un lío que ni te cuento, a veces también encuentro fotos de recetas que no sé ni lo que son...
ResponderEliminarYo nunca he cocinado conejo, de hecho hace mucho tiempo que no lo como. Me ha llamado la atención el nombre la salsa y me ha sorprendido lo de la menta, que le dará un punto de frescor muy bueno
Abrazos!
Pues a mí me da mucha rabia tener fotos de las que no recuerdo la receta, porque si la foto está ahí, es porque me gustó, pero si no sé qué receta era, malamente voy a poder repetirla.
EliminarLa salsa tiene un nombre difícilmente pronunciable y es muy popular en la cocina del sureste asiático. Es picante y espesa y relativamente fácil de encontrar en hipermercados. Me hubiera gustado usar menta fresca pero no tengo. Además a mi pareja no le gusta y si la pongo seca aún la tolera un poco.
Un abrazo.
Isabel nunca he probado esta salsa, aunque sí la conozco, precisamente no hace mucho estuve en un hipermercado y mi marido me comentó que ellos la utilizan en su cocina para algunos platos, y que le gusta mucho precisamente por eso que comentas, es una salsa picante regresiva, y seguro que a mí me gustaría, la verdad es que no la compré porque me pareció un bote demasiado grande y sin saber dónde utilizarla, como que no, jajaja... Ahora que veo tu plato me apetecería comerlo, así que ya lo tengo anotado en mi lista de pendientes.
ResponderEliminarA mí me ha costado tiempo llegar a tener controlado y en orden todos mis archivos, pero al final lo conseguí, tengo fotos en dos discos externos completos, más el Pc, el iPad, y el iPhone, así que solo tengo que ir descargando las fotos nuevas, y del tirón las archivo y así todo luce niquelado como en un escaparate, jajaja..., pero bueno, creo que todos tenemos algún rinconcillo siempre en un desordenado equilibrio, es el yin y el yang, para que las cosas fluyan como tienen que ser.
Besos
Yo compré un bote de 215 mml. y teniendo en cuenta que no pica tanto (por lo que se le puede poner bastante cantidad a los guisos), me parece un volumen fácil de usar. Si la compras, ya me dirás si te gusta. Siento curiosidad por saber en qué tipo de platos la usa tu marido.
EliminarMadre mía, menudo volumen de fotos tienes, sólo pensarlo me marea. Yo tengo muy poquitas, por lo que no sé cómo se me pasaron las de esta receta. De todas formas, tengo tendencia a no revisar las fotos del principio de la lista, que son las más antiguas, ya que la mayoría pertenecen a platos que tengo que repetir antes de publicarlos y no es la primera vez que alguna se queda olvidada en ese apartado, "mi rincón del caos" fotográfico, jejeje...
Un beso.
Hola Isabel. Ya sabes que soy de las tuyas, al igual que Lola. De las pocas que comemos conejo y nos gusta. También usamos la misma olla y eso es un privilegio. No conozco la salsa, pero me parece que no podría comerla por mis restricciones. De todas formas, esta receta ha sido una suerte que la rescates y que recordaras la receta. A mí también me pasa a menudo, pero no siempre recuerdo la receta y es un problema porque si la repito, las fotos no siempre me gustan.
ResponderEliminarBesos Isabel.
Si toleras un poco el picante, tal vez podrías comer algo cocinado con sriracha, sería cuestión de ponerle poquita, la justa para que tuviera un ligero regusto a picante. Yo no tengo memoria para recordar muchas recetas pero por suerte no había tirado el papel en el que estaba apuntada y es que ahora tengo un caos de recetas que ni me aclaro. A ver si me centro que ando últimamente un poco despistada.
EliminarUn beso.
Gracias.
ResponderEliminarCon nosotros sí que has acertado, comemos el conejo sin problemas, tal vez no con la asiduidad que deberíamos, pero no lo despreciamos. Si tiene picantito entra muy bien, yo moderadamente, siempre hay un punto más allá al que no llego jjj. Deberíamos probar esta salsa que pinta de maravilla. Gracias. Muchos besos.
ResponderEliminarHola Alicia. Tampoco yo tolero mucho el picante, me gusta, pero mi límite está bastante bajo. Aún así, determinados platos me gustan que tengan un puntito picante, eso refuerza el sabor general del guiso, como ocurre con este conejo.
EliminarUn beso.