lunes, 10 de abril de 2023

Conejo de campo a la naranja con mostaza y miel

Cada vez que cocino una receta nueva, ya sea mía o ajena, voy apuntando ingredientes y procedimiento, cosa que no hago porque vaya a traerla al blog, sino por la manía que tengo de anotarlo todo, lo que a veces es una suerte porque hay platos cuyo resultado nos sorprende, para bien, con su delicioso sabor. Tal es el caso de este conejo a la naranja con mostaza y miel, ideado en el último momento, un poco a la remanguillé y sin ninguna intención de publicarlo. Pero vayamos por partes...

Ya os he contado que tengo un arcón congelador enoooorrrrme. Genial cuando tienes que congelar la matanza, la caza y los productos de la huerta, pero incomodísimo cuando tienes que bucear en el fondo buscando una cosa en concreto. Así que, muchas veces, por no rebuscar, agarro lo que está más a mano y eso es lo que cocino. Pero el otro día, buscando en el fondo del arcón un paquete de magro para hacer cochinita pibil, aparecieron tres conejos de campo que no sabía que tenía y hubo cambio de menú en el último momento (por eso y porque no encontré la carne, lo confieso). No estaba muy inspirada y pensé hacerlo en salsa espesa de cebolla, que es como lo suelo cocinar cuando no tengo ganas de estrujarme la mollera. Pero cuando me puse a ello me dije “anda maja, inspírate un poco y mira a ver qué tienes en el frigo”. Había estado sacándole las cebolletas a unas cebollas, que ya están todas nacidas y colocando unas naranjas en el frutero, miré las unas y las otras y pensé que quedaría rico con ambas pero me pareció que el conejo iba a quedar un poco “cojo” y me acordé de una mostaza con miel con la que ya he cocinado alguna que otra cosa y que le da a las carnes un sabor tremendo. Es una mostaza tipo inglesa muy fuerte con un toque de miel muy ajustado que compré en una de esas promociones de productos que a veces tienen en el súper y que luego no vuelven a repetir, lo que dicho sea de paso me fastidia sobremanera porque no puedes volver a comprar el producto en cuestión. Cebolletas, naranjas y mostaza dulce, podía funcionar.

Como os digo, fui apuntándolo todo pero no con la intención de publicarlo. Ahora bien, fue probar la salsa para rectificarla de sal y cambiar de idea. Aquéllo estaba buenísimo, tenía que enseñároslo sí o sí. Era la hora de comer y aún no entraba suficiente luz por la ventana, pero el conejo lo íbamos a comer tres y era tan pequeño que después de comerlo no me iba a quedar nada para las fotos, así que ahí me veis a mí a toda prisa montando el tenderete de cualquier manera, haciendo las fotografías sin ningún esmero, lo reconozco y diciéndole al personal que fuera poniendo la mesa en lo que volvía a calentar la carne.

Nos ha encantado. La naranja contrarresta perfectamente la acidez de la mostaza y la pimienta equilibra el dulzor de la miel. Apenas la puse sal, pues la de la mostaza y la de la pastilla de caldo le aportan casi toda la que le hace falta al guiso. Sobró una tajada que al día siguiente estaba aún más rica aunque también más salada, algo a tener en cuenta si se va a cocinar con antelación.

Venga, manos limpias, cuchillo afilado y a cocinar.

INGREDIENTES:

1 conejo de campo pequeño (700 gr. aprox.)

125 gr. de cebolleta, incluyendo toda la parte verde aprovechable

2 dientes de ajo grandes

125 ml. de zumo de naranja natural

20 gr. de mostaza con miel

1 pastilla (10 gr.) de caldo concentrado de verduras

1/8 tsp de pimienta negra molida

100 ml. de agua

AOVE

sal

ELABORACIÓN:

Lavar el conejo y secar con papel de cocina. Trocear y reservar.

Pelar la cebolleta y picarla groseramente, incluyendo todo el tallo verde que sea aprovechable. Reservar.

Pelar los dientes de ajo, eliminar el germen, si lo tuvieren y laminar. Reservar.

Diluir la mostaza en un poco del zumo de naranja. Reservar.

Llevar la olla rápida WMF al fuego provista de un buen fondo de aceite de oliva virgen extra y calentar a fuego medio-alto. Cuando el aceite alcance temperatura, rehogar las tajadas de conejo hasta que cambien de color. Añadir entonces la cebolleta y los ajos y continuar rehogando hasta que la cebolleta se ponga blanda, removiendo para evitar que se agarre en exceso.

Apartar la olla del fuego para que pierda un poco de temperatura, agregar la mostaza diluida, la pimienta negra molida, la pastilla de caldo desmenuzada, el resto del zumo de naranja y el agua. Remover y devolver al fuego. Llevar a ebullición, destapada y colocar la tapadera cuando rompa el hervor. Cerrarla y cocer 18 minutos contados desde que suba la válvula por completo. Apagar el fuego, retirar la olla y dejar que pierda toda la presión antes de abrirla.

Reducir ligeramente la salsa, rectificar de sal y servir.

A comer.

12 comentarios:

  1. Isabel, habitualmente cocino sin apuntar nada, pero cuando la idea es compartir la receta en el blog entonces sí que lo hago, porque si no despuén no recuerdo cómo lo hice, mira la foto y me quedo en blanco, así que no me queda más remedio que apuntar.

    Ya veo que ibas con una idea a la hora de cocinar y finalmente cocinas otra cosa. En casa también pasa, las ideas mutan en un segundo. Lo cierto es que a ti te cogió inspirada, porque por lo que nos cuentas la combinación de cebolletas, naranjas y mostaza dulce te funcionó a la maravilla. Ahora te quedan dos conejos más en ese arcón sin fondo, a ver cómo acaban jajaja

    Abrazos y buena semana!

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    1. Lo mío con lo de apuntar es manía Javier, ya lo hacía antes del blog porque nunca he tenido cabeza para memorizar recetas. Eso sí, tampoco tuve nunca ninguna libreta para ello y todo eran (y son) papeles sueltos muy poco organizados. En fin...
      Lo de cocinar otra cosa en esta ocasión fue inevitable, no encontré el magro pero sí demasiados conejos, así que no quedó otro remedio. Y ya me alegro, pues quedó para chuparse los dedos.
      Un abrazo.

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  2. Las blogueras cocineras andamos siempre apuntando todo, por lo menos yo, empecé con los ingredientes para tenerlos claros a la hora de presentar la receta, después, todo lo que me gusta en cuestión gastronómica, ya sean productos o recetas.
    Para hacerlo deprisa e inédito te ha quedado de lujo, incluyo también las fotos, la segunda es que dan ganas de comérsela. Esos ingredientes no pueden fallar, están buenos si o si, la carne de conejo se presta a utilizar cantidad de ellos y para las que no nos gusta mucho, esa salsita espesa tienta lo suyo.
    Un beso.

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    1. Como le digo a Javier ya lo hacía antes, pero ahora ya es demasiado, que el día menos pensado me veo apuntando cómo he frito un huevo, aunque como dice nuestra Concha, tienen más ciencia de lo que parece, jajaja...
      Realmente la combinación de ingredientes resultó muy afortunada. Como el conejo era muy pequeño tenía un sabor muy suave, parecido al del súper, así que se me ocurre que es una receta perfecta para éste o para cocinar pollo. Habrá que probar.
      Un beso.

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  3. Hola Isabel. Cuando te leo una receta con la olla o es conejo, pienso que no estaría nada mal vivir más cerca de ti. El problema lo tendrías tú, porque sabes mucho más que yo de carnes y de cómo sacarles más partido.
    Lo que no tendría es un congelador tan grande, he estado pensando, que esas neveras de doble puerta en las que en el congelador está todo a mano, será una opción perfecta en breve.
    Yo no sé si será por deformación profesional o porque me gusta escribir, pero lo de anotar y guardar lo anotado, forma parte de mí desde que me acuerdo. Si añadimos que el blog nos obliga a recordar lo que vamos a cocinar o lo ya cocinado, más motivos.
    Hace mucho que no como conejo de caza y no dudo en absoluto que esa salsa con cebolleta y naranja acompañadas de la mostaza, le va de maravilla.
    Besos y feliz semana.

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    1. Jajaja Marisa, no sería ningún problema, al contrario, un placer "interesado", que a cambio me tendrías que dar lecciones de panadería, no sé si te iba a compensar, jajaja...
      Me encantan esas neveras tipo americanas. Si pudiera ponerla en mi cocina tendría una, además del arcón, que resulta muy práctico si se tiene huerta o se hace matanza, si no, no, porque es acumular comida a lo tonto.
      Yo también apuntaba antes, pero ahora con el blog ya no puedo evitarlo por si pasa como con esta receta, que no iba para publicar pero quedó tan buena que merece la pena hacerla.
      Como le digo a Lola, esta receta también tiene que quedar perfecta con pollo y con conejo de granja, la encuentro muy adecuada para carnes blancas.
      Un beso.

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  4. Pues sí que debía estar bueno con esa combinación. La mostaza me encanta y con el agridulce casa muy bien ¡y que envidia de congelador! yo siempre ando haciendo tetris, jjj
    Y gracias por decirme lo de los comentarios, con los cambios en el blog no sé que ha pasado. Creo que ahora funciona...Bss preciosa!

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    1. Me sigue asombrado mucho que una cosa tan ácida como la mostaza combine tan bien con alimentos dulces. Lo del arcón es un arma de doble filo, porque "como hay mucho sitio" a veces se congela de más y lo único que se consigue es atrasar los alimentos.
      De nada guapa. Por cierto, que acabo de ir por tu blog ahora mismo para ver si ya estaba bien y lamento decirte que aún no.
      Un beso y que se te arregle pronto.

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  5. Well, I'm glad you followed your instincts, bcause this looks truly delicious.

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    1. Sometimes instinct fails and the dish is not very successful, but experience facilitates such good results as this recipe.

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  6. Un super piatto, mi piace tantissimo!

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