El tiempo de horneado es un poco orientativo, pues dependerá de la clase de patata y del grosor en que se corte. En cuando a esto último, es mejor hacerlas finas pues se cocinan mejor. Confieso que me quedó muy escaso de cherrys, pero como después de las protestas de rigor siempre acaban en mi plato, suelo poner pocos o ninguno. Si en casa no os protestan los tomates, sentíos libres de poner muchos más, cubriendo incluso las patatas casi en su totalidad, pues eso hará que la primera capa de patatas quede muchísimo más jugosa.
Probad este gratinado. Es sabroso, saciante y la materia prima es barata. Además, ¿a quién no le gusta un plato de patatas?.
Venga, manos limpias, cuchillo afilado y a cocinar.
475 gr. de patatas sin piel (aproximadamente 560-575 gr. de patatas sin pelar)
125 gr. de cebolla
150 gr. de fiambre de jamón de pavo, en un trozo
125 gr. de queso mozzarella de vaca, escurrido
6 tbs de queso fresco batido 0% materia grasa (tipo quark), a temperatura ambiente
1 tsp de salsa de mostaza
1/8 tsp de pimienta blanca molida
1/4 tsp de sal fina
8-12 tomates cherry, al gusto
margarina para la fuente de horno
Y además:
una fuente apta para horno de 22x14x5 (largo, ancho, alto, en centímetros) ó 1.200 ml. de capacidad
ELABORACIÓN:
Precalentar el horno a 175º C, con calor abajo.
Embadurnar con margarina el interior de la fuente elegida y dejar a un lado.
Lavar y pelar las patatas. Cortarlas en rodajas finas, de unos 3-4 milímetros, como máximo e introducirlas en un recipiente amplio.
Pelar la cebolla y eliminar las raíces. Cortarla en plumas muy finas y añadir a las patatas.
Cortar el fiambre de pavo en dados de unos 8-10 milímetros de lado y agregar a las patatas.
Laminar el queso mozzarella y reservar.
Lavar y secar los tomates cherry. Cortar en rodajas y reservar.
Disponer en un cuenco el queso fresco batido, la salsa de mostaza, la pimienta blanca y la sal. Mezclar hasta que la sal se disuelva e incorporar al recipiente de las patatas. Remover bien para que todos los ingredientes se distribuyan uniformemente y se impregnen por igual de la salsa.
Distribuir en la fuente preparada la mitad de la mezcla de patatas y repartir por encima la mitad de las rodajas de mozzarella. Repartir el resto de las patatas, disponer por encima las rodajas de tomate en cantidad al gusto y colocar entre los huecos del tomate el resto del queso.
Introducir la fuente en el horno a media altura y hornear a 175º C con calor abajo durante una hora o hasta que al pinchar con un palillo se noten las patatas tiernas.
Sacar del horno, tapar con papel de aluminio y dejar reposar 10 minutos antes de servir para que las patatas absorban el líquido sobrante (puede que siga quedando un poco).
A comer.
Que suerte que tengáis otoño, aunque sea corto, ya me gustaría disfrutarlo por aquí siendo la estación que más me gusta, y todos los años me quedo con las ganas, pasamos del calor al frío, a veces de un día para otro.
ResponderEliminarEste tipo de gratinados me gusta mucho como guarnición, se puede variar cuanto queramos y siempre está rico. Lo nuevo para mi es esa salsa compuesta de queso fresco batido y mostaza, que se me antoja super rica y que la pienso probar a la menor oportunidad, me voy a quedar yo con las ganas, faltaría más!
Un beso
Aunque cortito, aquí si hay otoño, con unas temperaturas diurnas que da gusto, lo malo son las noches, que de otoñales no tienen nada, pero aún así disfrutamos de unas semanas otoñales. Este año seguro que será más corto, pues los días tórridos de verano se han alargado un poco más de lo habitual.
EliminarEste tipo de platos yo lo suelo preparar como un primero, pues mi pareja no es muy aficionado a las guarniciones salvo que sean patatas fritas. Si haces la salsa y no le pones pimienta, aumenta la cantidad de mostaza para que quede más sabrosa, seguro que te gusta.
Un beso.
Isabel, sí que apetecen ya platos más calentitos, pues inevitablemente el tiempo va cambiando. A mí me gustan mucho este tipo de gratinados de patata, pero nunca me ha dado por combinarlo con fiambre de pavo, veo que así queda más completo. En cuanto a los tomates, pues genial, dan color y sabor, así que mucho mejor
ResponderEliminarAbrazos!
Hola Javier. Como es un plato que preparo de primero, con la patata sola me parece que queda un poco escaso, por eso el fiambre, ya que tampoco lleva toneladas de queso como un tartiflette. Queda rico y con tomates, aún más.
EliminarUn abrazo.
Buenos días Isabel, ya quisiéramos en Sevilla disfrutar de esos días de Otoño, que aunque ya se notan las mañanas fresquitas, en las horas centrales del día hace un calor de verano que hasta ganas dan de poner el aire acondicionado.
ResponderEliminarPero comer hay que comer, y claro no todos los días comemos cosas frías, que un gratinado como el tuyo apetece todo el año, ya sea como plato único o como guarnición. Me gusta lo del queso batido, lo habitual es poner nata, que yo cambio por leche evaporada, pero claro es más difícil que te quede untuoso, lo tendré en cuenta porque a mi marido le encantan las papas asadas de cualquier modo.
Y de Cherry sin límites, me encantan.
Besos
Hola Concha. Aquí la temperatura de las horas centrales es muy agradable, pero las noches y mañanas son realmente frescas, más bien frías, tanto que en cosa de un par de semanas las casas ya habrán perdido temperatura y si viene el tiempo más bien frío, habrá que empezar a poner la calefacción algún rato. No creas que me quejo, me gusta el frío, el único problema es que aquí dura demasiados meses.
EliminarEstos gratinados se me hacen más bien de esta época, en verano casi no los hago nunca, pero ya va habiendo ganas de otros platos. Con el queso batido no queda untuoso, lógicamente, porque además lo absorbe casi todo las patatas, pero también por eso mismo es más ligero, ya que aunque con la nata queda muy rico, lo encuentro un poco pesado y ese sabor dulzón de la leche evaporada no termina de convencerme en muchos platos, de ahí que use tanto yogur y queso batido.
A mí también me gustan los cherrys y si por mí hubiera sido, lo había cubierto por completo, pero tampoco es cuestión de atormentar al personal.
Un beso.
Madre mía, también soy de patatas, no sé qué haríamos sin ellas- Este gratinado se sale de la pantalla, qué rico se ve. A mí ponme un plato no muy lleno para poder repetir, jjjj. Un beso
ResponderEliminarMarchando una de patatas gratinadas para Elisa! Y es que las patatas están ricas de cualquier forma y ésta es sabrosa y saciante, sin resultar pesada y además lleva muy poco trabajo. Que todo hay que tenerlo en cuenta, jejeje...
EliminarUn beso.
Hola Isabel.
ResponderEliminarPor suerte aquí ha bajado la temperatura, pero el viento es cada tarde nuestro invitado y sopla que no veas. Amenazan ya hace días con que va a diluviar. Veremos mañana y veremos si volvemos a tener temperaturas altas durante el día. Ya apetece descansar de eso.
No puedo abusar de la patata por los hidratos, pero este gratinado es perfecto, barato y sencillo, pero lo más importante, es lo bueno que tiene que estar.
Soy de gratinados, así que me encanta.
Besos
Hola Marisa. Por aquí también llevamos un par de días con mucho aire, pero agua ni gota y de momento aquí nadie la quiere, que es época de vendimia y se dice que lo peor es vendimiar con lluvia. Aún habrá algún día con temperaturas altas, pero ya poquitos.
EliminarSí está rico; para mí es de esos platos que a medida que vas comiendo te apetece comer más por lo suave y sabroso que es. Y es un gratinado tan sencillo que no da nada de pereza meterse en la cocina a prepararlo.
Un beso.
Hola, Isabel:
ResponderEliminarSe me ha hecho la boca agua. Estas patatas gratinadas tienen una pinta estupenda. De buena gana me sentaba a tu mesa a disfrutar de este plato.
Un beso.
Hola Rosa. Me alegro de que te guste la receta. Es un plato sencillo, sabroso y barato que siempre queda bien en la mesa.
EliminarUn beso.
Por aquí también apetece ya preparar platos calentitos y como en casa tengo fans absolutos de patatas Y de tomates cherrys pondré una capa bien gruesa por encima.
ResponderEliminarUna idea estupenda.
Besos,
Palmira
Hola Palmira. Qué bien que a todos en tu casa os gusten los tomates, ojalá fuera también mi caso, le habría puesto muchísimos más. Tu que puedes, ponle mucho, te quedará mucho más jugoso (y rico).
EliminarUn beso.