También he aprovechado un brick de nata del que había utilizado sólo un poco. Lo de utilizar moldes pequeños ha sido una excusa para estrenarlos, que los compré haces unos meses y aún no los había usado y porque quedaban más monos.
Como he aprovechado el turrón y la nata, es mi propuesta de este mes para el proyecto 1+/-100, desperdicio 0
Venga, a lavarse las manos y a cocinar.
120 gr. de harina de trigo de todo uso
30 gr. de almidón de maíz, tipo Maizena
8 gr. de impulsor químico, tipo Royal
una pizca de sal
2 huevos talla L, a temperatura ambiente
75 gr. de azúcar moreno
150 gr. de nata con un 35% de materia grasa, a temperatura ambiente
2-3 gotas de extracto de almendras amargas
70 gr. de turrón de crema catalana, frío
azúcar glas
* Y además:
un rallador de agujero grueso
unas varillas manuales
3 moldes rectangulares metálicos de 12'5 cm. de largo por 5'5 cm. de ancho (medidas de la base) y 5 cm. de alto o de 380 ml. de capacidad, mínima, cada uno
papel sulfurizado
mantequilla para los moldes
ELABORACIÓN:
NOTA: Los tiempos, temperaturas, fuentes de calor y posición de la bandeja en el horno que se indican, son los que funcionan en mi horno. Como no hay dos hornos iguales (ni siquiera siendo de la misma marca y modelo), cada cual deberá adaptar la forma de cocción a su horno, aunque probablemente las correcciones habrán de ser mínimas.
La noche anterior, llevar al frigorífico el turrón bien envuelto o dentro de un recipiente hermético para que no coja olores extraños.
Al día siguiente, rallar el turrón frío con un rallador de agujeros grandes. Tapar y devolver al frigorífico hasta el momento de su utilización.
Precalentar el horno a 180º C, con calor arriba y abajo.
Enmantequillar los moldes, forrar bases y costados con papel sulfurizado y enmantequillar ligeramente el papel. Dejar a un lado.
Tamizar juntos la harina de trigo, el almidón de maíz, el impulsor químico y la sal. Reservar.
Cascar los huevos en un bol, agregar el azúcar moreno y batir con las varillas manuales hasta que los huevos espumen ligeramente. Añadir la nata y el extracto de almendra y mezclar. Agregar la mezcla de harinas en tres veces e integrar sin batir. Por último, incorporar el turrón picado frío y mezclar someramente para distribuirlo.
Repartir la mezcla entre los moldes e introducirlos en el horno, colocando la rejilla a media altura. Hornear 30 minutos a 180º C, con calor arriba y abajo. Comprobar el punto de cocción pinchando con una brocheta el centro de un bizcochito: debe salir seca. Si no fuera así, prolongar el horneado otros dos minutos o hasta que la brocheta salga seca.
Sacar del horno y colocar los moldes sobre una rejilla. Desmoldar a los 10 minutos, colocando los bizcochos nuevamente en la rejilla hasta que se enfríen por completo, retirando delicadamente el papel sulfurizado cuando la temperatura de los bizcochos permita su manipulación.
Una vez fríos, espolvorear con azúcar glas al gusto.
A comer.
Hola Isabel. Me he encontrado con dos recetas para 1+/-100 antes de irme a dormir y eso me obliga a esperar y venir a comentar, tras leer la entrada. Siempre me alegra vuestra participación y la de enero ha sido espectacular.
ResponderEliminarCoincidimos en receta de bizcocho con reciclaje de resto navideño, pero no se parecen en nada. Es lo que tiene tirar de la creatividad a partir de lo que nos sobró o queremos aprovechar antes de que le pase lo que a tu nata. Yo hoy he tirado dos boniatos que no tenía tiempo, pero me los debieron vender en mal estado y eso me cabrea.
Tus bizcochos de nata y turrón en moldes pequeños, estarán muy buenos.
Muchas gracias y bienvenida de nuevo al proyecto.
Besos.
Hola Marisa. Mejor que no se parezcan, así hay más variedad donde elegir, que eso siempre está bien. Me dio mucha rabia lo de la nata, mira que cuando compro un paquete de algo si ya tengo otro, pongo éste delante para consumirlo antes pero debí equivocarme y quedó detrás. Como además uso muy poca nata, pues pasó lo que pasó. Eso de los boniatos me ha pasado a mí con berenjenas compradas en invierno, que no sé si será porque son de invernadero pero parecen lozanas y por dentro están marrones. Evidentemente también me cabrea.
EliminarUn beso.
Buenos días Isabel, la verdad es que por el resultado nadie diría que este bizcochito es un experimento, pues tiene una miga perfecta. Imagino el saborcito del turrón, sutil, pero haciéndolo distinto a los sabores habituales de un bizcocho, y la verdad es que deberíamos guardar esta receta, incluso para hacerlo a propósito, sin necesidad de esperar a tener sobras de turrón. Bueno, es más, en mi casa tendría que comprarlo ex profeso ya que el turrón que compro siempre son las mismas variedades clásicas, pero igual con turrón de Jijona, queda perfecto.
ResponderEliminarBesos
Hola Concha. Te aseguro que es todo un experimento que salió bien a la primera. No sé si fue suerte o que ya voy aprendiendo la química de la repostería, a saber. Has dado en el clavo con su sabor: sabe al turrón de crema catalana pero de una forma fina y delicada, sin abrumar pero haciéndose notar. Seguramente lo repita con turrón de Jijona y miel, porque todos los años compro una o dos tabletas y las congelo para poder hacer postres todo el año, ¡queda tan rico!.
EliminarUn beso.
Hola Isabel, pero que receton más rico salio de ese resto de turrón, que pena que este año no me sobró ni un cachito de nada. Pero tomo nota para las próximas navidades, que tiene pinta de estar delicioso.
ResponderEliminarUn beso y feliz semana.
Gracias Manoli. La verdad que quedaron muy ricos, tiernos, esponjosos y con el punto justo de dulce, bueno, eso va en gustos, pero creo que no necesitan más azúcar para estar ricos. Qué bien que no te quedaran restos, tal vez no puedas hacer estos bizcochos, pero tampoco te aburres viendo el plato de los dulces triste y abandonado sin que nadie le haga caso, jjjj.
EliminarUn beso.
Justamente tenía ganas de aprovechar los turroncitos con un bizcocho, pero no sé si tendré 70 g. de alguno en concreto, vienen mezclados en paquetitos individuales. El tuyo se ve jugoso y muy apetecible, un gran aprovechamiento! Besitos preciosa!
ResponderEliminarAtrévete mezclando turrones de textura parecida, seguro que sale bien. Merece la pena hacerlos porque quedaron muy ricos. Bonita foto (cuadro) de perfil has puesto.
EliminarUn beso.
Te felicito, te han quedado de experimentada respostera,nadie diría que has utilizado restos de turrón, están perfectos, ya me imagino lo ricos que tienen que estar, si pillara uno para el desayuno de hoy...
ResponderEliminarComo mis Navidades pasadas han sido un fracaso, aún tengo turrones hasta la primavera.
Cariños y buena semana.
kasioles
Gracias Kasioles. Poco a poco voy experimentando en la repostería, nada atrevido, pero voy aprendiendo algunas cosillas. La verdad que muchas veces nos limitamos a comer los turrones tal cual y con un poquito de imaginación son muy versátiles en recetas dulces.
EliminarEso ha pasado en muchas casas, por desgracia. A mi no me ocurrió de casualidad, pues porque este año esperé para comprar los dulces, que si no...
Un beso.
Lastima que por aca no se acostumbren esos turrones, que cada vez que veo recetas con ellos hacen que se me antojen, especialmente cuando veo que los usan en recetas como estos bizcochitos, que delicia!
ResponderEliminarBesos
Hola Diana. Te encuentras en la misma situación que yo con algunos condimentos que aquí son imposibles de encontrar. Siempre puedes intentar hacer tus propios turrones y reservar un poco para hacer un dulce como estos bizcochitos. El año que viene quiero hacer algún turrón casero, a ver si me organizo bien para publicarlos con la antelación suficiente para que dé tiempo a hacerlos para las navidades.
EliminarUn beso.
Te ha quedado una receta de aprovechamiento redonda :o) En casa ya no quedan turrones desde Reyes pero si te puedo decir que cuando sobra algo de nata me encanta el punto de textura que le aporta a la miga de las masas. Viendo como de monos han quedado ahora mismo pillaría uno porque soy muyyy golosa.
ResponderEliminarBesos y feliz fin de semana,
Palmira
Cada año compro menos turrón pero como cada vez comemos menos, casi duran el mismo tiempo. Ya estaba aburrida de verlo dar vueltas por la cocina y decidí reconvertirlo en bizcocho, que en principio no iba a ser así, pero cuando vi la nata a punto de caducar, no me quedó otra que utilizarla también y hacer los bizcochitos distintos de cómo los había pensado. Que por cierto, creo que ganó mucho la receta con el cambio. La verdad que quedaron muy ricos.
EliminarDisfruta del fin de semana.
Un beso.