Las patatas guisadas son un plato rápido y fácil de preparar. Iba a decir también “barato”, pero llevamos unos meses que el precio de las patatas está por las nubes, tanto que habíamos dejado de cultivarlas porque salía más caro que comprarlas en la tienda pero vistos los precios que tuvieron el año pasado, volvimos a sembrarlas porque volvía a ser rentable.
Normalmente en casa suelen ser un plato de aprovechamiento: si me ha sobrado un poco de carne guisada y mucha salsa del guiso, con eso y un sofrito se preparan unas patatas guisadas para chuparse los dedos que en la mayoría de las ocasiones se convierten en un plato único y completo. Aunque no siempre es así, como las patatas de hoy que no están hechas con sobras pero siguen siendo un plato sabroso y satisfactorio. En casa nos gustan poco caldosas, incluso un poco espesas y suelo utilizar patatas harinosas para que el caldo quede trabado. Pero eso es una cuestión de gustos, lógicamente, así que coged las patatas que más os gusten, comprad una butifarra buena y disfrutad de este rico plato.
Venga, manos limpias, cuchillo afilado y a cocinar.
500 gr. de patatas (peso sin piel)
175 gr. de butifarra blanca fresca
50 gr. de cebolla
75 gr. de pimiento rojo
1 diente de ajo
1 hoja de laurel
1/8 tsp de pimienta negra molida
10 granos de pimienta negra
2 clavos de olor
1 pastilla de caldo de carne
AOVE
sal
agua
ELABORACIÓN:
NOTA: Los tiempos de cocción que se indican lo son para una placa vitrocerámica de inducción. En el caso de utilizar otra fuente de calor (eléctrico, gas, halógeno), los tiempos variarán, debiendo ser adaptados. Lo mismo ocurre en caso de utilizar otra olla a presión o una cazuela convencional.
Lavar las patatas para eliminar la posible tierra que pudieran tener, pelar, volver a lavar por si quedaran residuos de tierra, secar y cortar en trozos de tamaño medio. Al cortarlas, no llegar con el cuchillo hasta el final del corte, sino tronchar el final. De esta forma, la patata liberará almidón y espesará el caldo. Reservar.
Pelar el ajo, eliminar el germen, si lo tuviere y laminar. Pelar la cebolla y cortarla en brunoise. Lavar el pimiento, eliminar semillas, pedúnculo y fibras interiores y cortar en trozos medianos. Reservar todas las hortalizas por separado.
Cortar la butifarra en rodajas sin quitar la piel y reservar.
Poner un fondo de aceite de oliva virgen extra en la olla rápida y llevar al fuego. Añadir el ajo y freír hasta que empiece a dorarse. Desechar el ajo y agregar a la olla la butifarra. Freírla hasta que empiece a dorarse ligeramente y apartarla a un plato.
Introducir en la olla la cebolla. Freír a fuego medio y en el momento en que la cebolla empiece a dorarse, agregar las patatas, rehogar un minuto y añadir agua, justo hasta cubrirlas. Incorporar a la olla la butifarra, el pimiento rojo, los clavos, el laurel lavado, la pimienta negra entera y la molida, la pastilla de caldo desmenuzada y sal al gusto. Levantar el hervor y colocar la tapadera de la olla. Cerrarla.
Cocer 5 minutos contados desde que suba la válvula por completo. Apagar el fuego, retirar y dejar que pierda toda la presión antes de abrirla.
Rectificar de sal, si procede y servir.
A comer.
Andaba pensando en un guiso de patatas y me encuentro con esta delicia. Es verdad que aún apetecen platos de cuchareo, a mi me encantan y el tuyo bien rico. Besitos y feliz martes!
ResponderEliminarPor aquí tenemos frío para rato así que los platos de cuchara seguirán desfilando por mi mesa durante algunas semanas más. Hacía bastante que no preparaba unas patatas con butifarra pero con el regreso del frío me acordé de ellas y no pude resistirme a cocinarlas. Y es que están tan ricas...
EliminarUn beso.
No sé que sería de nosotros sin patatas, las consumimos mucho, en guisos y otras cosas. Un guiso de patatas soluciona una comida estupendamente y es limpio en la cocina, todo se hace en una olla con su chup chup que lo convierte en sabroso y saciante. Los preparo mucho, con una ensalada y una fruta en el postre, ya vamos listos hasta la noche. Comidas de siempre y de ahora por supuesto. Alguna vez lo he hecho con salchichas, parecido al tuyo quizás, no sé, porque esa butifarra lo mismo no la hay por aquí, pero ya busco yo la equivalente porque los platos ricos no hay que perdérselos.
ResponderEliminarUn beso.
No quiero ni pensarlo Lola, ¡no existiría la tortilla de patatas, mi plato preferido por encima de todos! Ni la ensaladilla, ni las patatas duquesa, ni las bravas... ni unas patatas guisadas como éstas u otra receta porque admiten de todo. Me encanta que sólo se use una olla, en mi caso la rápida porque me ahorra mucho tiempo, ya que en un plis tienes la comida en la mesa. En casa ni las acompaño de ensalada (esa queda para la noche), con un buen plato y la fruta, ya vamos arreando. También las he hecho alguna vez con salchichas y quedan bien ricas.
EliminarUn beso.
QUerida amiga, este guiso de patatas es para quitarse el sombrero. Qué rico. Yo disfruto muchísimo con estos paltos de cuchareo, de los buenos, de los que te levantas de la mesa teniendo la sensación de haber comido de la mejor manera y con gusto. Un beso enorme!!
ResponderEliminarEs que estos platos son muy satisfactorios y es cierto que después de comerlos quedas como una reina: hay qué ver lo que consiguen unas humildes patatas, que incluso cocinadas con poquito son muy agradecidas.
EliminarUn beso.
Isabel digo lo mismo, que sería del mundo occidental sin la patata, que ha quitado mucho hambre, y enriquece la mesa, como ella sola, por supuesto también, que sería de nuestra tortilla de patatas, sin patatas, que las hay, y para ello damos Fe en El Club de la Tortilla Perfecta, pero la reina, sin duda es la de Patatas.
ResponderEliminarUn guiso como el tuyo, es de los que en casa sientan bien hasta en verano, porque no solo está riquísimo, sino que se prepara con cualquier cosa, hoy has elegido esa butifarra, que lo hace delicioso, pero igual con ese resto de carne estofada, que sugieres, irresistible es poco. Para mí es más que perfecto.
Besos
Hola Concha. Ya lo creo, no nos damos cuenta de lo que el nuevo mundo aportó a nuestra gastronomía, qué sería de ella sin patatas, sin tomates, sin pimientos... Desde luego que no se parecería en nada a lo que comemos actualmente. Seguro que sería igual de rica, pero no consigo hacerme a la idea de cocinar sin muchos de los alimentos que aportaron al viejo mundo.
EliminarAunque menos, también las hago en verano porque unas patatas guisadas están ricas en cualquier época. Además son perfectas como receta de aprovechamiento, pues con cualquier resto de un guiso potente se hace un plato para chuparse los dedos.
Un beso.
Isabel, las patatas, el pescado, los huevos... todo ha subido tanto de precio! No sé a dónde vamos a llegar... A mí, a donde me gustaría llegar es probar este guiso de patatas que nos traes, que es un plato de cuchara de esos que imagino que sabrá a gloria y además ayudan a paliar el frío de estos días. Además, me parece un plato muy completo
ResponderEliminarAbrazos y buen fin de semana!
Hola Javier. Es verdad que todo ha subido mucho y además de forma más acusada que otras veces. Espero que las subidas se frenen un poco, que si no... Con el regreso del frío es un gusto llegar a casa y encontrar en la mesa un guiso de patatas, calentito y abundante, de esos que calientan el estómago e invitan a la siesta, fácil de cocinar y completo, como bien dices.
EliminarDisfruta del fin de semana. Un abrazo.
Ainsss pero qué satisfactorios y reconfortantes son los guisos de patata, de aprovechamiento o sencillos y rápidos como el que compartes hoy. Yo soy fan de este tipo de ollas y como aquí el tiempo tiene ganas de primavera (esta mañana) y de tempestad de invierno (ayer), seguro que cae bien pronto. Es uno de los que suelo preparar en casa de mi padre porque le encanta con butifarra ;o)
ResponderEliminarBesos y feliz fin de semana,
Palmira
Hola Palmira. Aquí el tiempo no se decide, al medio día ya va haciendo calorcito y hasta media tarde el clima es agradable, pero de las noches y mañanas no se puede decir lo mismo, así que, cuando me pongo por la tarde a preparar la comida del día siguiente, lo que más me apetece es un plato calentito y cuando no tengo mucho tiempo y sí un resto de un guiso de carne, recurro a unas patatas guisadas, que solucionan rápidamente la comida y gustan a todo el mundo. Con butifarra las preparo de vez en cuando y la verdad que quedan muy buenas.
EliminarFeliz fin de semana. Un beso.
Hola Isabel. Los guisos con patata me retraen a otros tiempos en los que los comíamos en familia. Hace tiempo que no hago uno con carne. Con la butifarra, el sabor es un plus. Ya sabes que la olla también es mi amiga y tu guiso no me puede gustar más.
ResponderEliminarBesos.
Hola Marisa. Qué ricas son unas patatas guisadas, ¿verdad? y desde luego un claro representante de la cocina tradicional. Y como receta de aprovechamiento son perfectas. De hecho es como casi siempre las preparo, con sobras de guisos, principalmente de carne pero a veces también de pescado y siempre, siempre, quedan para chaparse los dedos.
EliminarUn beso.