viernes, 15 de abril de 2022

Sal de jamón, en microondas y en horno eléctrico

Tal vez llamar a ésto “receta” sea un poco pretencioso, porque tiene el mecanismo de un colador, como suele decirse, pero no por eso deja de ser una elaboración muy resultona para dar color y sabor a algunos platos. Además es una buena opción para utilizar los recortes del jamón o alguno loncheado que no haya salido bueno, claro está que cuanto mejor sea el jamón, mejor será la sal que se obtenga.

El jamón ya asado puede cortarse a cuchillo pero para ahorrar trabajo he utilizado el accesorio picador de la batidora de brazo. El inconveniente es que no deja todos los trozos picados uniformemente, pero siempre se le puede dar un repaso con el cuchillo.

Os doy dos opciones, horneado en horno eléctrico y en microondas. ¿Cual prefiero yo? Pues aunque el jamón no queda igual según el método utilizado, una vez picado yo, personalmente, no noto diferencia entre uno y otro (en la foto, a la izquierda el preparado en microondas, a la derecha, en horno eléctrico), así que me decanto por la utilización del microondas, por rapidez y economía, aunque si hacéis como yo, que aproveché que estaba horneado otra cosa y me cabía una bandeja al lado del asado, el horno eléctrico no es mala opción, pero encender el horno sólo para el jamón, no lo veo, salvo que se vaya a preparar mucha cantidad y no sé si eso es muy práctico en una cocina doméstica.

No puedo deciros cuánto se conserva, normalmente preparo poquita cantidad y lo gasto enseguida. ¿Y en qué? Probad con unos huevos fritos, un pescado blanco a la plancha o una crema de verduras, siempre sustituyendo a la sal o reduciendo ésta y me contáis. Seguro que os gusta.

Como he hecho parte de la sal de jamón en el microondas, me alegra mucho presentar esta receta al proyecto En Buena Onda

que Elisa, de Que no te falte un perejil y Marisa, de Thermofan promueven mensualmente para animarnos a utilizar más el microondas.

La cosa va doble, pues al aprovechar que ya tenía el horno eléctrico funcionando para hornear también otro poco de jamón, creo que merece estar en el proyecto 1+/-100, desperdicio 0 que gestiona Marisa desde su blog Thermofan y que promueve la reducción del desperdicio de alimentos y el reciclaje y reutilización en general.

No os entretengo más, que son días de procesiones o vacaciones, no de estar pegados a la pantalla de un ordenador.

Venga, manos limpias, cuchillo afilado y a cocinar.

INGREDIENTES:

recortes de jamón curado, cortados finos, sin tocino (he utilizado jamón de cebo de campo ibérico)

*Y además:

papel de cocina y papel sulfurizado

2 bandejas metálicas aptas para horno

ELABORACIÓN:

NOTA: Los tiempos de horneado, tanto en horno microondas como eléctrico, son orientativos, pues dependerá, y mucho, del punto de curación del jamón y del tipo de jamón utilizado. Los que se indican son para recortes bastante curados pero no secos, de jamón de cebo de campo ibérico.

* En horno microondas:

Poner una hoja de papel de cocina en un plato. Repartir por encima los recortes de jamón, preferiblemente cortados finos y en trozos de 3-4 cm. de lado, unos junto a otros pero sin amontonar. Colocar encima otra hoja de papel de cocina y a continuación un plato.

Introducir en el horno microondas y hornear a 800 watios durante un minuto y diez segundos, seguidos de un minuto de reposo dentro del microondas.

Sacar del microondas y pasar el jamón a un plato dispuesto con otro papel de cocina para que absorba el exceso de grasa. Tal exceso dependerá del jamón utilizado, si es jamón curado de cerdo blanco será mucho más magro que si se utiliza, por ejemplo, jamón ibérico.

Proceder de igual modo con el resto de los recortes, si los hubiere.

Una vez se haya enfriado el jamón, desmenuzar con los dedos eliminando los restos de tocino que hubiera e introducir en el accesorio picador de la batidora de brazo o un procesador de alimentos pequeño. Triturar hasta que queden trocitos pequeños.

Introducir en un frasco hermético y utilizar al gusto.

*En horno eléctrico:

Precalentar el horno a 180º C, con calor arriba y abajo.

Poner una hoja de papel de sulfurizado en una bandeja metálica apta para horno. Repartir por encima los recortes de jamón, preferiblemente cortados finos y en trozos de 3-4 cm. de lado, unos junto a otros pero sin amontonar. Colocar encima otra hoja de papel sulfurizado, a continuación otra bandeja metálica de horno y encima un peso.

Introducir en el horno eléctrico a media altura, con calor arriba y abajo y hornear a 180º C durante 25 minutos.

Sacar del horno y dejar enfriar aprovechando el calor residual de las bandejas para seguir secando el jamón. Una vez frío, pasar el jamón a un plato dispuesto con un papel de cocina para que absorba el exceso de grasa. Tal exceso dependerá del jamón utilizado, si es jamón curado de cerdo blanco será mucho más magro que si se utiliza, por ejemplo, jamón ibérico.

Una vez se haya enfriado el jamón, desmenuzar con los dedos eliminando los restos de tocino que hubiera e introducir en el accesorio picador de la batidora de brazo o un procesador de alimentos pequeño. Triturar hasta que queden trocitos pequeños.

Introducir en un frasco hermético y utilizar al gusto.

A comer.

12 comentarios:

  1. Hola Isabel. Es viernes festivo que yo no estoy celebrando de ninguna forma porque en la playa, lo único que tengo que demuestra festividad es que ha venido mucha gente a pasar estos días. Cerca tengo Sagunto cuya Semana Santa es una de las más antiguas de España, pero yo paso de aglomeraciones y la verdad, lo que más necesito es descansar.
    Hoy por fin hace sol y la temperatura invita a pasear y disfrutar del mar.
    He visto esta mañana tu receta y al igual que tú, me he alegrado mucho porque no sólo me encanta tenerte en los proyectos, sino también, porque me parece de mucha utilidad la idea que nos propones.
    No puedo comer jamón en demasía por el tema sal, pero de cuando en cuando me compro un poco del de cebo ibérico y por eso sé que tu sal con esos retales de jamón, estará deliciosa para acompañar cualquier plato.
    Elisa está totalmente desaparecida porque en Sevilla no se puede hacer otra cosa, pero yo le voy a enviar tu URL para que en cuanto pueda, venga a leerte.
    Me decanto por el microondas porque si no está el horno encendido, no vale la pena gastar luz y bien nos dices, que tampoco notas la diferencia. Es genial por ello, tenerte también en 1 +/-100. Mis amigas siempre sabéis hacer dobletes y éste es de lo más socorrido.
    Mil gracias y si vives la Semana Santa, ningún lugar mejor que la bonita Zamora.
    Besos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Marisa. En estos pueblos tan pequeños no se nota la semana santa, no así en Zamora, que desde que empezó la gente se ha echado a la calle, aquí hay mucha tradición y por las circunstancias, también muchas ganas, aunque algunas cofradías por prudencia han optado por no salir. Además el tiempo está acompañando como pocas veces, pues si algo tiene la semana santa zamorana, a parte de un hermoso entorno, es el frío que casi siempre la acompaña, del que tampoco se libran el resto de provincias de la comunidad autónoma, que anda que no habré pasado yo frío en Valladolid...
      Lo de Elisa me lo he imaginado, no pasa nada.
      No veo mucha diferencia entre uno y otro método, aunque la opción del horno eléctrico me parece muy cómoda si ya está encendido con otra cosa, además de que se puede preparar mucha cantidad de una vez, lo que puede ser muy práctico para ocasiones especiales, como comidas de navidad y esas cosas, pues aporta color y sabor. Luego está el gusto de cada uno.
      Disfruta de estos días que ya anuncian a gritos el cambio de tiempo.
      Un beso.

      Eliminar
  2. Hola Isabel, ya intentando volver a la normalidad. Perdona el despiste, pero se me había pasado poner la herramienta, para mi la Semana Santa es un ir y venir, no parar, ya imaginas lo que es en Sevilla y Huelva. Mi familia la disfruta mucho y es algo que yo les he trasmitido desde siempre. Mi marido sale de nazareno, nos vestimos de mantilla..., en fin lo que conlleva aquí ( perdona pero no me funcionan a veces los acentos en el teclado y es un caos).
    Pero ya estoy poniéndome al día y viendo tu receta que es estupenda para tenerla bien a mano En Buena Onda. Seguro que los platos quedan muy ricos y especiales, para que tengan un toque de sabor y color diferente. Mil gracias Isabel, seguimos cocinando con gusto. Mil besos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Elisa. No te preocupes, no pasa nada, lo importante es que hayáis disfrutado de la semana santa, además este año habrá sido más especial debido a las circunstancias. Ya he visto que o bien tú o bien Marisa habéis colgado la receta, gracias.
      Es una receta muy apañada para aprovechar esos recortes y evitar que se desperdicien porque ya se han quedado demasiado secos y además de sabor, adorna los platos, que también es importante, ya sabemos que se come mucho con la vista, lo que afortunadamente no engorda, jajaja...
      Un beso.

      Eliminar
  3. Isabel, ya de vuelta, aunque para mí la semana ha sido de relax total, he dedicado tiempo a ver series, películas, oír música y leer, que tenía cosas pendientes, y el trajín del blog no me deja luego hacerlas.
    Nunca he preparado este crujiente de jamón, aunque lo he visto muchas veces, el tema sal me echa para atrás por mi tensión, aunque una pizca sobre un par de huevos fritos no puede hacerle daño a nadie, ni siquiera a mí, que lo disfrutaría a base de bien, Jajajaja…
    Besos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Concha. Es genial que te hayas dedicado estos días a ti misma. Más debiéramos hacerlo, que siempre somos las últimas en quién pensamos y también nos merecemos (y necesitamos), mimos.
      De vez en cuando y reduciendo o quitando la sal del plato, lo podrás comer, creo. Además, si ya comes con poca sal, notarás aún más el sabor del jamón, con lo que necesitarás menos. Anímate algún día a probarlo.
      Un beso.

      Eliminar
  4. Lo hice una vez y quedó de maravilla sobre una crema de rebollones. La opción del microondas es muy práctica y queda igualmente bien. Besitos preciosa, feliz semana!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Marian. Esta sal es una preparación muy resultona y rica. La verdad que, aunque tenga pensado ponerlo en un plato, a mi se me olvida más de una vez prepararla, por eso me parece mucho más práctica la opción del microondas, porque es rapidísima y perfecta para poca cantidad.
      Un beso.

      Eliminar
  5. Una receta muy util que nos viene muy bien, para agregar un poco de jamon crujiente a las ensaladas o algun plato cuando queremos dar algun toque diferente y especial. Anotada queda! Espero que hayas tenido un feliz domingo de Pascua!
    Besos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Diana. Qué buena idea lo de la ensalada, no se me había ocurrido. La verdad que se puede poner en muchos platos. Un domingo tranquilo y con mucho calor, un bonito día.
      Un beso.

      Eliminar
  6. A mi me encanta usar la sal de jamón sobre ensaladas o en las cremas de verduras. En un plis plas añades magia al plato y si aprovechamos que ya tenemos el horno encendido para otra cosa, solo son ventajas :o)
    Besos y feliz semana,
    Palmira

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Con ensalada no la he probado, tengo que probar a ponerle un poquito pues yo apenas le pongo sal. Las cremas de verduras quedan genial, es verdad que con una cosita de nada conviertes el plato en algo completamente diferente. Para hacerla en el horno hay que aprovechar que ya esté encendido, sino, salvo que se vaya a hacer mucha cantidad, es antieconómico, al precio que está la luz por aquí.
      Un beso.

      Eliminar