lunes, 19 de septiembre de 2022

Muslos de pollo al pimentón

Sé de personas que le tienen pavor al horno porque creen, erróneamente, que es difícil cocinar con él y nada más lejos de la realidad, siempre que no hablemos de repostería y panadería, que en este caso sí tiene algo de intríngulis. Precisamente ayer horneé pollo con limón y tomillo y decía mi pareja que qué bien me había quedado y ya le dije “pues es facilísimo de hacer, como suele decirse tiene las letras muy gordas e incluso lo puedes hacer tú”, rotunda afirmación ante la que él, que sólo sabe de cocina la puerta por donde se entra, poniendo los ojos como platos y con una incredulidad que no podía disimular contestó ¿¿¿de veras???. Pues sí, alma cándida. A punto estuve de levantarme de la mesa y darle una master class de cocina pero me refrené pensando que si le desvelaba mis secretos cocineriles dejaría de apreciar tanto mi comida cuando viera lo realmente simples que son de hacer algunas recetas, así que le dejé que siguiera viviendo en su inocente ignorancia que hace que el tiempo invertido delante de los fogones valga la pena y además alimenta mi ego (vale, os dejo que me critiquéis un poquito, pero sólo un poquito, jjj).

Pero para vosotr@s no tengo secretos, faltaría más y por eso os traigo esta receta de muslos de pollo fácil hasta decir basta, sólo hay que mezclar, untar, cortar y hornear y si no fuera porque hay que dejar marinar la carne para que se impregne mejor de los sabores, es muy rápida, pues estos muslos, que no eran muy grandes (pesaron alrededor de 700 gr.) estuvieron hechos en treinta minutos, que con los precios de la luz por las nubes es algo que hay que valorar a la hora de encender el horno. Claro, que al paso que vamos, en el que alimentos antes económicos como era el pollo están sufriendo una subida de precios imparable, no sé qué vamos a comer ni a dónde vamos a llegar. Que mi médico no consigue que me ponga a dieta y lo va a conseguir la situación actual, si hasta a lo mejor tengo que estar agradecida y todo...

Si no tenéis una fuente de borosilicato (material con el que están hechas las fuentes y moldes de vidrio de Pirex, por ejemplo) utilizad una metálica, para evitar que el contraste de temperaturas entre la fuente y el horno, pues aunque aquélla se atempera previamente treinta minutos aún está fría en el momento de introducirla en éste, rompa el recipiente y siempre poned otra bandeja a modo tapa o cubrid con papel de aluminio, evitando así la evaporación de líquidos y manteniendo la jugosidad del pollo. En cualquier caso os recomiendo que, si no tenéis una fuente de ese tipo, os hagáis con una pues, además de ser válida para su utilización en microondas, su lentitud al calentarse en relación a una bandeja metálica, hace que el calor penetre más despacio en los alimentos llegando mejor a su interior y evitando la formación de la temida costra que impide su cocción uniforme. Una cosa quiero que os quede clara, esto último es fruto únicamente de mi experiencia personal, no se basa en estudios del producto ni nada parecido y por supuesto no tiene que coincidir con vuestra experiencia.

Venga, manos limpias, cuchillo afilado y a cocinar.

INGREDIENTES:

6 muslos de pollo (700 gr. aprox.), sin piel

1/2 tsp de pimentón dulce

1/8 tsp de ajo en polvo

1/4 tsp de sal de apio

1/2 tsp de cebolla en polvo

1/2 tbs de hierbas provenzales

1/8 tsp de pimienta negra molida

1 tsp de aceite de sésamo

10 ml. de vino blanco seco

180 gr. de pimiento rojo

130 gr. de tomates cherry

sal

agua

* Y además:

una fuente de borosilicato con tapa

ELABORACIÓN:

Mezclar en un bol el pimentón, el ajo, la sal de apio, la cebolla, las hierbas provenzales y la pimienta negra. Añadir el vino blanco y el aceite de sésamo y remover, se formará una pasta espesa. Frotar con esta pasta los muslos de pollo y disponerlos en la fuente de borosilicato formando una sola capa o ligeramente acaballados. Colocar la tapa y marinar en el frigorífico un mínimo de dos horas.

Sacar la fuente del frigorífico 30 minutos antes de hornear para que se atempere.

Precalentar el horno a 230º C, con calor arriba y abajo.

Lavar el pimiento, eliminar tallo, semillas y nervaduras interiores y cortar a lo largo en tiras anchas. Lavar los tomatitos y dejarlos enteros, con o sin tallo, al gusto.

Añadir las tiras de pimiento, los tomates y 25 ml. de agua a la fuente del pollo. Sazonar con sal al gusto, colocar la tapa e introducir en el horno, colocando la rejilla en la segunda posición empezando por abajo. Hornear 30 minutos a 230º C, con calor arriba y abajo.

Sacar la fuente del horno y dejar reposar, tapada, cinco minutos.

Servir los muslos acompañados de la guarnición del pimiento y tomates.

A comer.

18 comentarios:

  1. Pues sí hija mía, es tan fácil dar de comer en condiciones a los nuestros, como magnificar según qué cosas para que nos sigan endiosando, jajaja…, sé de más de uno qué ni siquiera sabe pelar patatas y sin embargo es todo un maestro en clases magistrales de cómo hacer el perfecto huevo frito, jajaja…
    Adoro el pollo asado, en mis inicios tuve una época que era mi As en la manga y tanto es así que lo tengo publicado de muchas maneras, pero horneado es de las que más gusta, ese toque crujiente y sabroso de la piel especiada, es toda una orgía culinaria, Jajajaja.
    Besos

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    1. Ya lo creo Concha, poniendo cariño en lo que hacemos somos capaces de convertir un humilde filete en algo sublime. Y guardarnos algún secretillo en la manga para que se crean que tienen una estrella Michelín en casa, tampoco hace daño a nadie, jjj...
      El pollo asado es muy socorrido, con nada que le pongas queda de vicio y siempre gusta. Cuidado con esos pensamientos tan "gulosos", que estoy convencida de que engordan, al menos a mí sí, jajaja....
      Un beso.

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  2. Un asado de pollo por lo menos hay que tener siempre en el recetario, por muchas cosas, principalmente por lo socorrido que es para comer o cenar. Después poco a poco vamos buscando perfeccionarlo, que es lo que tú has hecho con tu plato, conseguir una de las exquisiteces que nos puede ofrecer. Imagino lo tierno y sabrosos que han quedado esos muslos, que por cierto, es la parte que más gusta en casa del pollo. En cuenta tengo la fuente de borosilicato para cuando compre un molde nuevo, no está mal tener estas referencias a la hora de adquirir cacharros nuevos, facilitan el camino.
    Encantada de estar de nuevo por la blogosfera, a pesar de la pereza, tenía gana de leeros.
    Un beso.

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    1. Hola Lola, me alegra mucho tu vuelta al mundo blogueril. Entiendo lo de la pereza, a mí este año me ha costado bastante, de hecho llevo un par de meses a medio gas con el blog, a ver si me pongo las pilas.
      Coincido contigo en lo del pollo asado, es perfecto para cuando no queremos complicarnos mucho en la cocina o cuando no tenemos muchas ganas de guisar, que también pasa. Y si cada vez le cambias un ingrediente, siempre es una receta nueva.
      Los muslos quedaron tiernos y jugosos, al hornearlos en una fuente con tapa la carne no se seca nada, lo que es perfecto para piezas sin piel como éstas. Evidentemente, si buscamos una piel crujiente, este método no es el más adecuado. A cada cosa lo suyo.
      Un beso.

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  3. ¡Qué fácil! En un momento tenemos un plato de lujo (y no sólo por el precio...) lleno de sabor y sano. No conozco la sal de apio ¡la buscaré! Besitos guapa!!

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    1. Muy fácil, la verdad, esfuerzo cero para un resultado de diez. La sal de apio la compro en tiendas de especias a granel pero seguramente puedas encontrarla en algún gran supermercado.
      Un beso.

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  4. Yo soy de las tuyas, mejor no explicarles que algunas recetas no tienen mucho misterio ni dificultad por muy ricas que queden jajaja Eso si, para que salgan ricas son años de experiencia ;o) Soy una gran fan de la cocina en el horno, he hecho muchos números y al final encender el horno no es lo más costoso en una casa realmente cuando se calcula sorprende. Además que las cosas se cocinan solas y tú puedes estar con otros temas. Coincido en la fuente, son muy cómodas y duran una vida entera (estamos usando las de la madrina de mi marido desde más de años y ella las usó pues otros ).
    Estos muslos caen pronto que aunque los precios de todo suban, el pollo sigue siendo de lo que menos que no es poco estos días.
    Besos,
    Palmira

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    1. Tenemos que promocionarnos un poco, dijo yo, jejeje... Yo también uso mucho el horno, no he hecho cuentas como tú pero para mí es un método de cocinado muy cómodo, muchísimos platos no tienen elaboración previa, sólo ponerlo todo en la bandeja y a hornear, trabajo mínimo con resultados excelentes.
      Es verdad que las fuentes de ese material son eternas y personalmente me parecen muy limpias.
      Aquí el pollo se está poniendo por las nubes, bueno, en realidad todo, no sé dónde vamos a llegar.
      Un beso.

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  5. Holaaaa!! Ya de nuevo aquí para disfrutar de tus recetas y de tu compañía. Te ha quedado un plato de cine, de esos que se te quedan grabadas las imágenes, buenísimo estará. EL pollo es la carne que mas consumimos en casa , asi me viene genial tener recetas guardadas para variar.
    Un beso enorme querida Isabel!!

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    1. Hola Elisa, qué bien verte por aquí. El pollo así queda muy bueno, es una receta que cocino hace tiempo y no nos cansamos de ella.
      Feliz regreso a la blogosfera. Un beso.

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  6. Isabel, siempre me arrancas alguna sonrisa con tus historias y la verdad es que se agradece, por eso no te voy a criticar ni un poquito jajaja

    Siempre me da respeto el horno. Eso de que dicen de que "cada horno es un mundo" pues el mío es "mundo y medio" pues no entiendo por qué se comporta así el jodido a veces...

    Bien rico imagino este pollo que has cocinado, pues el pimentón le da a los platos una vidilla increíble

    Abrazos!

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    1. Hola Javier. Me alegra que pases un buen rato en mi cocina. Lo que cuento es verídico, como mi pareja no es nada cocinillas todo lo que guiso le parece lo más y claro, eso gusta a cualquiera.
      Hombre, los hornos a veces son muy temperamentales, sobre todo cuando van teniendo años, igualitos a las personas, que nos vamos llenando de manías y hacemos lo que nos da la gana, nos digan lo que nos digan, jajaja...
      Un pollo rico y fácil, lo tiene todo para triunfar.
      Un abrazo.

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  7. Hola Isabel, paso a ver esta receta y disfrutarla, definitivamente el pollo asado siempre tiene lo suyo, que bien que te has guardado varios secretos y nos los cuentas a nosotras, jjajajaja, pues nada creo que la clave siempre será dejar marinar, entre más marinada, más sabor y claro clave los aliños. Tu pollo sencillamente delicioso. Un beso bonita

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    1. Hola Natalia. Cierto que cuando más tiempo marine el pollo más rico queda pero también es cierto que en alguna ocasión no lo he dejado marinar y también queda muy bueno. Y con los asados, pues como todo, cuestión de práctica, pero la verdad que la mayoría de las recetas son muy simples aunque por su resultado no lo parezcan.
      Un beso.

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  8. Hola Isabel. Por fin vuelvo, aunque sea poco a poco, que me está costando ya que no me apetece nada cocinar, ni "bloguear". Si quiero aprender y disfrutar de un plato de carne, es aquí donde vengo porque para mí, eres una experta. La subida del pollo ya lo eleva a otra categoría y es vergonzoso que se permita, ya que es la carne a la que la gente podía acceder para comer al menos sano.
    No eres la única que tienes en casa a alguien que no cocina, el mío "ayuda" y friega alguna cosilla, pero agradece, que no es poco. Por suerte mi hijo sí que es un buen cocinero. Alguna receta tuya le he enviado.
    Estos muslos de pollo al horno con tu toque me gustan porque ya sabes, que yo prefiero las aves, así que aunque no sea con todos los ingredientes, me llevo la receta.
    Besos y feliz semana.

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    1. Hola Marisa. Por unas cosas o por otras parece que hay una cierta apatía en el ambiente bloguero, nos está costando volver a la rutina. De todas formas, lo importante es volver, cada uno a su ritmo.
      Mi pareja es muy agradecida, la verdad, no hará nada en la cocina pero le gusta prácticamente todo lo que cocino, bueno, menos las recetas que cocino exclusivamente para mí, que ni se molesta en probarlas, pero es algo que ya tengo asumido.
      Lo de los precios de los alimentos no tiene nombre, no sé, de verdad, cómo muchas familias van a poder alimentarse de forma sana y equilibrada. Ojalá pare pronto esta escalada de precios.
      Un beso.

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