lunes, 20 de febrero de 2023

Pollo con zanahoria y mejorana

En este tiempo, por la disposición de mi casa, el mejor momento para hacer las fotografías es justo antes de comer, cuando durante 30-40 minutos, la luz que entra por la ventana tiene el ángulo más apropiado para iluminar el plato de turno. También, muchas veces, el plato que fotografío es el que nos vamos a comer después. Esto tiene dos serios inconvenientes: el primero, que te tienes que conformar con la luz que haya en ese momento (poca, la mayoría de las veces) y el segundo, que alguien está esperando a que dejes la cámara para comer (precisamente lo que miras a través del objetivo) y ésto ¡ay!, es muuucha presión. Porque yo necesito mi tiempo, para montar el tenderete, para elegir el cacharrerío, para organizar la escena, para buscar el ángulo y por último, para hacer las fotos, todo con tranquilidad, parsimonia si queréis, pero nunca con prisas porque si ya empiezo acelerada, no me van a gustar las fotografías desde el principio. Y es que eso de saber que del otro lado de la puerta tienes a alguien cansado y hambriento aguardando a que acabes, recalientes el plato y lo pongas en la mesa, me condiciona mucho porque no me deja concentrarme en lo que estoy haciendo. No son manías mías pues las fotografías que mejor me han quedado siempre son las hechas de mayo a septiembre, cuando la luz entra en mi casa de otra forma y tengo más horas y mejores ángulos para hacerlas y no ese breve lapso que precede a la fatídica hora de la comida. No sé vosotr@s cómo os apañáis, la verdad que me gustaría saberlo a ver si vuestros trucos me ayudan, pues deseandito estoy que llegue la primavera para que mis fotografías luzcan mejores y hagan más justicia a los platos que cocino, como el que hoy os traigo, mucho más rico de lo que luce.

Es una receta sencilla en la que cobran protagonismo el dulce de la zanahoria y el ligeramente mentolado de la mejorana, dos ingredientes que me ha sorprendido lo bien que combinan y que son el alma de este plato. Lleva también mucha cebolla que, junto con el puerro y la zanahoria, conforman una salsa-guarnición que está para comerla sola y dejar a un lado el pollo. Tanto es así que mi pareja, al que normalmente le hacen poca gracia los tropezones hortofrutícolas de las salsas y tiende a dejarlos en el plato, salvo que estén muy deshechos o los haya triturado, cuando empezó a comer me pidió que si habían quedado en la cazuela le pusiera más. Con lo felices que me las había prometido yo que ya había probado antes el guiso y pensaba comerme la salsa sobrante a cucharadas, cáchis...

Si nunca habéis cocinado con mejorana, os animo a que os iniciéis con este guiso. Os sorprenderá, os gustará y me lo agradeceréis... o no.

Venga, manos limpias, cuchillo afilado y a cocinar.

INGREDIENTES:

2 cuartos traseros de pollo

160 gr. de zanahoria

160 gr. de cebolla

55 gr. de puerro

1 diente de ajo pequeño

1/2 tsp de mejorana seca

1/2 tsp de cúrcuma molida

1/4 tsp de pimienta negra molida

1 hoja de laurel

sal

AOVE

300 ml. de agua

ELABORACIÓN:

Rallar la zanahoria y lavarla. Cortar en cuñas de un centímetro de ancho, aproximadamente y reservar.

Quitar las raíces y capa exterior de la cebolla y del puerro. Picar la primera en dados medianos y el segundo en dados pequeños. Reservar.

Pelar el diente de ajo, eliminar el germen si lo tuviere y prensar. Dejar a un lado.

Sazonar los cuartos de pollo con sal al gusto y dorar en una sartén amplia y honda dispuesta con un buen fondo de aceite de oliva virgen extra. Pasar el pollo escurriendo el aceite, a una cazuela de paredes bajas donde quepan los cuartos sin superponerse y con la piel hacia abajo. Reservar.

Añadir a la sartén donde se ha frito el pollo, a cebolla, el puerro, la zanahoria y el ajo y cocinar a fuego medio en el aceite que sobró, añadiendo más si fuera necesario. Cuando la cebolla empiece a ponerse transparente y blanda, agregar la mejorana, la pimienta negra y la cúrcuma, rehogar un minuto y volcar todo el contenido de la sartén en la cazuela del pollo. Verter en la sartén un poco de los 300 ml. de agua para recoger los jugos y añadir al pollo, así como el resto del agua y la hoja de laurel.

Tapar la cazuela y cocer a fuego medio-bajo durante quince minutos. Dar la vuelta a las tajadas de pollo, volver a tapar y cocinar otros diez minutos. Por último, destapar y cocinar a fuego alto diez minutos más para reducir la salsa. Rectificar de sal y servir.

A comer.

14 comentarios:

  1. Buenos días Isabel, ¡ay! Esas luces imposibles, es que lo queremos todo y no puede ser. Que detrás de una fotografía fantástica hay mucho más que una simple vista de un plato fabuloso. Yo me apaño bien en mi cocina, aunque mi casa tiene buena luz todo el año, por todos lados, bueno, en verano tengo que recoger un poco el toldo porque el exceso de sombras me juega malas pasada. En cuanto al momento bloguero prefiero simplificar, básicamente por lo mismo que tú, aunque para mí no es un problema, monto la escena previamente y mientras mi santo termina de servir su plato, yo fotografío el mío, que además suelo ser quien se come el de la foto, y no me importa que no esté hirviendo, siempre he saboreado mejor la comida templada. De todos modos, tengo ya mis cuatro tomas de costumbre como patrón, y tampoco me complico la vida, no pretendo ser fotógrafa, lo que me interesa es que la comida sea lo suficientemente sugerente como para que quien vea el plato, desee comerlo y cocinarlo, y eso creo que lo logro, viendo la cantidad de visitas que tiene el blog.
    Nunca cocino con mejorana, no es una hierba aromática común por aquí, y no la encuentras fresca a menos que sea de casualidad, y claro es complicado coordinar verla en el mercado y plato para el blog, pero la mayoría de las veces que encuentro cosas curiosas, las hecho a la cesta y ya pensaré después que hacer con ellas, jajaja…
    Tu plato me encanta, no hay nada que me guste más que un pollito en salsa, y por cierto desde que estoy a dieta, me privo de hacerlo porque me vuelvo loca mojando pan, jajaja… Así que ni te cuento, como me pondría con la tuya, ni cucharadas ni ná, sopones de pan, y pa’dentro, jajaja…
    Besos guapísima y feliz semana.

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    1. Hola Concha. Por la orientación de mi casa, en invierno la luz entra muy sesgada, siendo insuficiente para las fotografías aunque no sea una casa oscura. En verano también me toca lidiar con ella para evitar las sombras a las que no sé sacarle partido para dramatizar las fotos. Y si fuera más rápida haciéndolas, el horario fotográfico no sería tanto problema, pero aunque también tengo un patrón que repito siempre, me toman mucho tiempo.
      La mejorana fresca es muy difícil de encontrar. Yo tuve una plantita pero no sé si las condiciones no eran las ideales para ella, no prosperó, enfermó y la perdí. Así que ahora ya no me complico y la utilizo seca, que ya sé que no es lo mismo pero a veces no queda más remedio que tirar de sentido práctico.
      Un beso.

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  2. Hola Isabel, por el sur lo que sobra es luz, también hago las fotos antes de comer, mucho antes porque mi marido suele venir tarde, aprovecho la luz de la ventana, pero me gustan los días nublados para que no haya reflejos. Al igual que tú y creo que todas las blogueras cocineras, dejo para mí la comida de la foto recalentada.
    Este pollo que has cocinado, bien podría ser una receta mía, sencilla y sabrosa. No utilizo la mejorana con frecuencia, aunque algunas veces lo he hecho, normalmente por prescripción de la receta y siempre nos ha gustado. Ese plato que tienes ahí está para hacer lo que también vosotros habéis hecho, dejarlo limpio.
    Un beso.

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    1. Hola Lola. Para hacer las fotografías a mí también me encantan los días ligeramente nublados o mejor aún, los días en los que la niebla no es muy densa y sí muy luminosa, quedan unas fotos preciosas sin reflejos ni sombras excesivas, pero claro, demasiada conjunción de astros es esa. En cuanto al horario, si mi pareja llegase a casa media hora más tarde, sería fenomenal, pero lógicamente los horarios laborales mandan.
      Pues si has cocinado con mejorana y te gustó, este pollo también lo haría, no sabes el sabor tan rico que le dan la mejorana y la zanahoria.
      Un beso.

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  3. Admiro tus conocimientos y arte para la fotografía, la verdad es que ese plato de pollo irradia luz e invita a probarlo, no dudo de que tiene que estar buenísimo.
    En cuanto a mis fotos.... soy tan nula para la fotografía, que hasta suelo fotografiar mi dedo sin darme cuenta, no te rías.
    Nunca me he fijado si la luz entra por la derecha o por la izquierda y además siempre voy con prisas, en fin, que soy un desastre, aún así, logro enfocar más o menos los ingredientes y que nadie confunda alubias verdes con cebolletas.
    Nunca he utilizado la mejorana, ya me ha entrado la curiosidad. Agradecida por tu receta.
    Cariños.
    Kasioles

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    1. Me sonrojas Kasioles, hay veces que las fotografías me quedan muy bonitas, pero la mayoría son simplemente aceptables y algunas francamente malas, aunque esas os las escondo, jajaja...
      Lo siento, me he reído, no he podido evitarlo, me ha resultado una confesión tan dulce... Pero no creas que esas cosas te pasan sólo a tí, que el dedo no me lo fotografío, pero en alguna sí he inmortalizado mi barriga, jajaja....
      Un beso.

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  4. Isabel, con esto de la fotografía para el blog, a lo largo de estos años, he pasado por muchas fases, con luz natural, con flash, con luz continua... en fin, opino que lo más sensato es apañarse con lo que tienes en ese momento a tu disposición. La fotografía es mi pasión y fue mi profesión, a veces me gustaría tomarme esto del blog con más calma y menos presión, pero, sinceramente, no puedo. Soy exigente en algunos aspectos y, como te digo, no puedo evitarlo.

    A cuanto a tu receta, pues me dejas, una vez más, completamente intrigado. Nunca he cocinado con mejorana, así que soy incapaz de imaginar el sabor. Lo cierto es que el plato de pollo tiene un aspecto inmejorable, así tan doradito, y con lo que me gusta una salsa, también repetiría.

    Abrazos y buena semana!

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    1. Vas a perdonarme Javier, pero tú juegas en otra liga y no digo más que luego las comparaciones son odiosas, jajaja... Apañarse con lo que uno tiene creo que fomenta la creatividad pero si no hay luz natural, difícil es inventarla, vale, con luz artificial, pero para eso ya hay que saber mucho (y tener mucho).
      La mejorana es de la familia del orégano y se supone que tienen un sabor parecido. Puede que en fresco sí, pero en seco el aroma que deja en los platos a mí me recuerda más a los mentolados y frescos de la hierbabuena, salvando las distancias, claro.
      Un abrazo.

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  5. ¡Hola Isabel! Una receta de pollo fantástica, con el toque de mejorana, novedosa. Me ha llamado la atención que no has utilizado vino o brandy, tus razones tendrás para ello. Creo que cuanto más elaboraciones se compartan de pollo, mejor, ya que es una carne que se consume muchísimo.
    Feliz martes. Bstes.

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    1. Hola Emma. No he utilizado alcohol porque ahora, por razones de salud, me ha dicho el médico que lo evite, así que procuro usarlo lo mínimo pues no hay consenso en relación a si se evapora todo el alcohol en la cocción de los alimentos. Por aquí no es muy común cocinar con mejorana y es una lástima, pues le da un sabor muy rico a los guisos.
      Un beso.

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  6. Hola Isabel, eso me suena lo de las fotos y demás, aunque he de decirte que últimamente no pierdo tanto tiempo en ello, pero es cierto que gusta que queden bonitas.
    Ese pollo se ve realmente rico y con el sabor de esa hierba aromática, debe de estar delicioso!!
    Besos

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    1. Hola Raquel. Si lo peor para mi en este tiempo es la hora, justito antes de comer, que si no me esperara nadie lo mismo me daba comer a las cinco de la tarde, pero dile tú eso al "costillo", jajaja...
      El pollo muy bueno, la verdad y sobre todo, diferente, al menos a otros platos que he cocinado.
      Un beso.

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  7. Hola, Isabel. A todos los blogueros nos pasa igual. Si el plato es para comer, las fotos siempre son peores y hay quien no entiende que perdamos tiempo, incluso con 11 años de experiencia bloguera como es mi caso.
    Tampoco he cocinado con mejorana y acepto la invitación para probar si la encuentro.
    El pollo, rico, rico.
    Bsos.

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    1. Hola Marisa. Que se tenga experiencia no quiere decir que sea llegar, hacer clic y listo, al contrario, creo que con el tiempo nos volvemos más exigentes con nosotros mismos y las fotografías que antes dábamos por buenas, ahora no nos satisfacen y siempre queremos hacerlas mejores.
      Si la encuentras, no lo dudes, da un sabor muy rico a los platos. No suele haberla en los lineales de especias de los supermercados, aunque supongo que también dependerá de las zonas, que ya sabes que lo que se utiliza en una región no se usa en otra. Por si te sirve, yo la compré en una de esas tiendas en las que venden semillas, granos, harinas y especias a granel, tiendas que son mi perdición, pues todo se me antoja..
      Un beso.

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