lunes, 6 de febrero de 2023

Tortillas de trigo con trucha ahumada, lechuga y huevos de codorniz

A mi querida Concha, del conocido blog De Buena Mesa, le han borrado, sin ningún tipo de explicación, la cuenta de IG. Diez años de trabajo a la basura, así “porque yo lo valgo”. No sé de qué humor estará, yo estaría encendida, despotricando a todas horas en todos los sitios, incluido éste. Pero ella no, ha sabido separar su más que seguro cabreo, de su blog y nos ha seguido regalando su buen humor en sus muy cuidadas entradas. La verdad que no sé qué normas rigen IG, no tengo cuenta, pero supongo que las mismas que FB ya que son del mismo grupo y aunque a priori, éstas me parecen correctas (las he leído enteras), también es cierto que quien se encarga de comprobar que se cumplen no es un grupo humano, sino una serie de algoritmos y ¡ay de ti como la maquinita diga que no las cumples! Ya te puedes romper los cuernos diciéndoles que no es correcto, que por mucho que anuncien que tienen un grupo de personas que se encarga constantemente de revisar las normas comunitarias, no sé, deben tener mucho trabajo y aún no le ha tocado a las muestras de disconformidad que les envío desde hace año y medio, pues mi página de FB, aquélla que abrí con tanta ilusión hace dos años, fue castigada a los pocos meses por supuestos “incumplimientos” y aunque hoy en día no eres nadie si no estás en las RRSS, ganas me dan de eliminarla, pues no me deja enlazar ninguna publicación al blog, ni por supuesto, poner la dirección web del blog. ¡Si hasta me han bloqueado temporalmente la página personal en la que no tengo más actividad que seguir unas pocas páginas! A mayor abundamiento, el sistema que amablemente te proporcionan para revisar tu caso, no funciona. ¡Qué casualidad!

Si al final elimino la página de FB, no pienso abrir una nueva, al contrario de lo que ha hecho Concha, que con esa vitalidad que la caracteriza ya tiene en marcha un nuevo perfil en IG, debuenamesa_ (creo que es así) que seguro pronto llenará de fotografías y vídeos de los deliciosos platos que cocina. Daos una vuelta por su perfil, seguro que os gusta todo lo que veaís. Como espero os gusten estas tortillas de trigo rellenas de trucha ahumada, lechuga, huevos de codorniz y guacamole, fruto del aprovechamiento de un resto de trucha que tenía de las pruebas de platos para el menú de navidad. Sólo tenía 50 gr. y pensaba añadirlos a una ensalada, pero buscando otra cosa en la despensa, me topé con un paquete de tortillas que había comprado en un arranque curioso-consumista y que languidecían en la estantería esperando su ya próxima fecha de caducidad pues no sabía cómo utilizarlas. ¡Eureka! Fue ver el paquete e instantáneamente visualicé la tortilla rellena. No sé si fue porque estaba preparando una ensalada y tenía en la encimera lechuga, apio y unos huevos de codorniz ya cocidos, pero el caso es que en mi cabeza lo puse todo dentro de la tortilla y me pareció deliciosa. Bueno, si he de ser sincera, el guacamole no formaba parte de la receta originalmente imaginada pero una vez que preparé la mise en place encontré que le faltaba algo, así que hice lo que hago muchas veces, abrir el frigorífico o mirar la estantería de la despensa buscando inspiración y como casi siempre, la encontré.

Como no tenia más trucha para repetir la receta, hice las tortillas y las fotografié antes de probarlas, sabía que el resultado no me iba a decepcionar, como así fue. Mi única duda era si había suficiente trucha y suficiente relleno. Pues, sí y sí. La trucha ahumada tiene un sabor muy potente y con 25 gr. por tortilla fue, para nosotros, la cantidad adecuada para que se apreciara sin anular al resto de ingredientes. Quedaron bastante rellenas, al menos para nuestro gusto personal, pero una de las ventajas de estas tortillas es que son muy fácilmente adaptables, así que, ya sabéis, aumentad, reducid, cambiad, pero no dejéis de hacerlas, os encantarán. Para nosotros han sido un auténtico descubrimiento y no sólo nos comimos todo el paquete de tortillas antes de que caducara, sino que acabo de comprar el tercero...

Esta es, creo, una de las recetas nacidas del más puro, rápido e improvisado aprovechamiento y me alegra mucho presentarla al proyecto 1+/-100, desperdicio 0

que Marisa, del blog Thermofan promueve mensualmente para evitar el desperdicio de alimentos y fomentar el reciclaje en general.

Venga, manos limpias, cuchillo afilado y a cocinar.

INGREDIENTES:

*Todos los ingredientes a temperatura ambiente

2 tortillas de trigo grandes (18 cm. de diámetro, aproximadamente)

50 gr. de trucha ahumada

50 gr. de lechuga

15 gr. de apio

5 huevos de codorniz

100 gr. de guacamole

sal

ELABORACIÓN:

Llevar a ebullición un cazo con agua y abundante sal. Cuando empiece a hervir, incorporar delicadamente los huevos de codorniz y cocer cuatro minutos desde que el agua recupere el hervor. Para refrescarlos, introducirlos en un cuenco con agua muy fría hasta que estén completamente fríos. Pelar con cuidado y reservar.

Lavar y secar la lechuga y el apio. Cortar en tiras la primera y en trocitos muy pequeños el segundo. Reservar separadamente.

Cortar la trucha a lo largo en tiras estrechas. Reservar.

Tostar ligeramente las tortillas en una sartén seca y extender sobre una tela limpia para que la condensación no las humedezca.

Mezclar el guacamole con el apio y untar cada tortilla con la mitad de la mezcla. Repartir entre ambas la trucha ahumada y a continuación la lechuga. Cortar los huevos por la mitad a lo largo y poner cinco mitades en el centro de cada tortilla. Doblar hacia adentro unos 2-3 cm. del borde de la tortilla más alejado de nosotros, a continuación doblar el lado derecho o el izquierdo hacia el centro y después doblar el lado contrario también hacia el centro montándolo ligeramente sobre el anterior. Por último, fijar con un palillo y servir.

A comer.

14 comentarios:

  1. Pues sí, las redes sociales tienen estas gracias, te eliminan de un plumazo y "revisaremos su caso, vuelva usted mañana", y resulta que ese mañana no llega y no será porque nuestra Concha no ha pataleado lo suyo, pero nanay. Yo no sé si volvería a empezar de nuevo y espero que no me pongan a prueba.
    Las tortillas de trigo son una de las comidas más socorridas que hay, teniéndolas a mano, hay cena, aperitivo, entrante,... y todo lo que la imaginación alcance. Combinándolas a nuestro gusto y con lo que haya en casa, como has hecho tú, éxito asegurado. Buenísimas como las has preparado y completas a más no poder, y todo eso cabe en una mano, ahí es nada!
    Bss

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    1. Lo que más me fastidia de todo eso es que no te digan el porqué y que no te ofrezcan soluciones. Vale que las redes son suyas y ellos ponen las normas, pero si "viven" es gracias a nosotros, así que al menos, merecemos un mínimo de respeto.
      ¡Vaya descubrimiento el de las tortillas! Lo mismo valen para un roto que para un descosido, todo cabe dentro de una. A mí me van genial para las cenas acompañadas de una ensalada, aunque en el relleno ya vaya verde no parece que estés repitiendo plato, una manera de que el que yo me sé coma más vegetales, jejeje...
      Un beso.

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  2. Buenos días Isabel, gracias por hacerte eco de mi “desgraciado” suceso en IG, me tiene contenta, que también pasé lo mío hace un par de años con la página de El Club de la Tortilla Perfecta, en Facebook, pues según ellos alguien me denunció por compartir contenido ofensivo para la comunidad, como podrás imaginar, me dejé la piel de los dedos en las teclas poniendo reclamaciones, pero no hubo manera, y aún no me cerraron la cuenta, estaba en la misma situé tú, sin poder enlazar al blog, así que no me lo pensé y después de unos meses intentando restaurar la incidencia, nada, que lo mandé a txc y me quedé mas a gusto que un arbusto, Jajajaja…, y fue una liberación. Creo que en esto de Instagram, habría hecho lo mismo pero sino fuera porque tiene muchísimas horas de trabajo para compartir las tortillas de los blogs que participan, ya hubiera eliminado también la cuenta del Club, que allí aún la tengo, pero sin enlace. De todos modos, IG no funciona con ese fin, raramente alguien abandona la aplicación para meterse en otro navegador, por regla general IG, de manera capciosa, te avisa con un texto nada tranquilizador advirtiendo que si abandonas IG para seguir cualquier enlace, puedes estar siendo víctima de un hackeó, así que como comprenderás, como la inmensa mayoría de usuarios no son avezados en redes sociales, pasan totalmente, y van a lo fácil, que son los Reels, una especie de vídeos cortos, no más de minuto y medio, donde los influencers hacen su agosto, las cuentas con muchos seguidores, te atosigan bombardeándotela con publicaciones publicitarias y al final acabas hasta los mismísimos ovarios de ver tanta mediocridad, en fin Isabel, que no te pierdes nada. Nosotras a lo nuestro, reivindiquemos el buen uso de redes sociales, sin abandonar nuestros espacios, que donde realmente ofrecemos calidad sin límites.
    Las tortillas de trigo me encantan, mi santo las hace para chuparse los dedos, no más de una vez he pensado en publicar alguna, pero es que no doy abasto, precisamente ahora le ha dado por los bocadillos, y tengo cuatro pendientes por publicar, y dice el tío: “Concha, que te veo creando orto Club, el del bocadillo perfecto” Jajajaja…, la madre que lo pa…r…ó, Jajajaja…
    Besos y gracias infinitas, me has levantado hoy el ánimo.

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    1. Hola Concha. A mí me han bloqueado FB porque dicen que mi página contiene spam. ¿Cómo? ¡Pero si no hay anuncios ni enlaces a otros sitios ni nada de nada! Por eso digo que eso de que lo revisan personas es cuento chino, que sólo hay que mirar un momento para ver que no es así. Me fastidia, entre otras cosas, porque las RRSS te dan visibilidad y un blog pequeñito como el mío la necesita para no perderse entre tantos como hay.
      Nunca había probado este tipo de tortillas y ahora me chiflan. Es que son muy apañadas, admiten casi cualquier cosa y te arreglan una cena en un momento.
      Dile a tu santo que bastante trabajo tienes ya con dos blogs, pero que tú te ofreces muy amablemente a ayudarle a crearse uno, jajaja... (dicho con todo el cariño, conste).
      Por cierto, que ésta no era la entrada que tenia preparada para hoy, pero la cambié después de tu respuesta a mi comentario de ayer en tu blog. Además había visto en FB que otras blogueras te apoyaban en IG y decidí hacerlo yo desde aquí.
      Me alegra haberte levantado el ánimo. Un beso.

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  3. That's the scary thing about IG and FB. They've become all but public spaces, but they're not. At any moment, and for any reason, their owners can change the rules to whatever they want them to be.

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    1. "My pages, my rules", OK, but at least give me an explanation, not anything that doesn't reflect reality or just absolute silence...

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  4. Querida Isabel. Sé de varias amigas a las que Facebook las ha bloqueado, su blog más bien y no hay forma. A mí me pasó hace años con el otro blog pero se solucionó sin más.
    Lo de IG no lo controlo y casi lo prefiero. No llevo tanto tiempo como Concha y no hago videos. Ella se lo ha tomado bastante bien para la *p..ada* que es, pero hace bien, sólo faltaba amargarse la vida por algo que no resuelven porque al fin y al cabo les importamos 0.
    Me parece que esa trucha ha sido un acierto para formar parte del relleno de las tortillas.
    No veas qué reciclaje más estupendo y lo feliz que me hace tenerlas y tenerte en 1+/-100.
    Me pido una.
    Mil gracias y besos.

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    1. Hola Marisa. No saber el motivo real es lo que en verdad me enerva y que te ignoren, aún más.
      No tengo ni idea de cómo va IG, a decir verdad también me pierdo con FB y con lo contenta que me tienen, ni pienso aprender, porque además yo no tengo el humor de Concha, ya quisiera.
      Y pensar que casi me caducaron las tortillas... Nos encantaron, tanto éstas como otras que he hecho después, alguna irá apareciendo por aquí, porque son perfectas para aprovechar restos dada su versatilidad. Todo un descubrimiento.
      No hay de qué. Un beso.

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  5. Unas tortillas bien jugosas y apetecibles, es verdad que la trucha es muy potente pero lo has suavizado con el resto de ingredientes. Sobre IG y FB no tengo pero leyéndote ni me lo planteo... Bss guapa ¡feliz semana!

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    1. Están muy buenas, comes una y te quedas con ganas de más y eso que son grandecitas. Visto como funcionan, no te pierdes nada. Un beso.

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  6. Isabel, a estos de Instagram y Facebook no hay quien los entienda, un día te toca la china y poco podemos hacer. A mí en el blog el otro día, después de tantos años y por primera vez, me bloquearon una de las páginas que tengo puestas, una de las pestañas que llevan a otras partes del blog, era imposible entrar. No entendía nada, me enviaron un correo que vi por casualidad y pude arreglarlo. En fin, que es un misterio y un fastidio (ibar a escribir una palabrota, pero he pensado "a ver si detectan la palabrota y te bloquean algo"...

    En cuanto a tu receta, vaya combinación más original que has hecho para unas tortillas de trigo, nunca se me hubiese ocurrido ponerles trucha ahumada, y la verdad es que con el resto de ingredientes que has elegido, suena de maravilla.

    Por último, comentarte que lo de limitarte el número de palabras, ni mijita jajaja escribe todo lo que quieras, te animo a que lo hagas, siempre es un placer leer tus comentarios

    Abrazos!

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    1. Yo, desde luego, no los entiendo y ya desisto, no merecen mi energía.
      Esta receta sí que fue una inspiración muy acertada, al menos para nosotros. No las he vuelto a repetir iguales pero sí con algunas variaciones y también muy distintas y todas nos han gustado. La verdad que este tipo de tortilla es muy agradecido, le va bien casi todo, ya sean restos como rellenos preparados ex profeso.
      Muchas gracias Javier, me halagas, pero "cuidado con lo que deseas", jajaja...
      Un abrazo.

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