Media España en fiestas,
incluido el pueblecito en el que vivo. Menos mal que acaban hoy,
porque una ya no tiene edad para trasnochar tanto y eso que este año
estoy especialmente cansada y no he ido a ninguna verbena, pero aún
así, nos juntamos muchos a cenar (anoche 36, ¡menos mal que no era
en mi casa!) y las cenas y sobremesas se hacen largas, con lo que,
cuando quieres “recogerte”, es bastante tarde.
Así que hoy un par de
recetitas sin complicaciones. Con las últimas picotas de la
temporada, hice esta mermelada. Es tan oscura porque ya estaban tan
maduras que eran casi negras. He utilizado azúcar especial para
mermeladas de la marca Sidul, que al llevar pectina incorporada (la
pectina es un gelificante natural), ayuda a que la mermelada espese.
El fabricante indica que se deberá sustituir el azúcar de la receta
por la misma cantidad de azúcar para mermeladas. Otras marcas
indican la proporción 2:1 (dos partes de fruta por una de azúcar) o
1:1 (una parte de fruta por una de azúcar). A mí me parece una
barbaridad de azúcar, tienen que resultar unas mermeladas
excesivamente dulces. Tal vez si se utiliza fruta poco madura o poco
dulce, puede que no estén tan dulces, pero en mi caso, que aprovecho
para hacer mermelada la fruta de mi huerto que ya está demasiado
madura (y por lo tanto bastante dulce, incluso demasiado a veces
según la fruta), entre el 25-35% de azúcar sobre el peso de la
fruta es más que suficiente.
La manzana que utilicé
para la mermelada de melocotón le confirió una textura un tanto
peculiar. Aplasté la mermelada con un aplasta-patatas, dejado trozos
pequeños e irregulares de fruta y al comerla, se nota el toque
crujiente de los trocitos de manzana. Confieso que al principio no me
gustó, la textura me resultaba un tanto extraña, pero según la he
ido comiendo me ha gustado cada vez más, por eso he decidido
compartirla. Tiene un sabor intenso a canela, así que si a alguien
no le entusiasma tanto como a mí, tendrá que reducirla. Y aunque
supongo que todo el mundo lo sabe, la manzana contiene mucha pectina,
más cuando la fruta está verde y menos cuando está madura,
concentrándose en la piel y en el corazón, por eso el incorporarla
en la muñequilla para espesar la mermelada.
Venga, manos limpias, cuchillo afilado y a cocinar.
INGREDIENTES:
* Para la mermelada de cereza:
1 kgr. de cerezas picotas (peso en
limpio)
300 gr. de azúcar para mermeladas
Sidul
*Para la mermelada de melocotón con
manzana y canela:
1,400 kgr. de melocotones (peso en
limpio)
600 gr. de manzanas rojas (peso en
limpio)
10 gr. de canela en rama
500 gr. de azúcar blanquilla
ELABORACIÓN:
* De la mermelada de cereza:
Lavar y secar las
cerezas. Quitar los rabos y, utilizando guantes para uso alimentario,
deshuesar, bien con un deshuesador o bien con una brocheta de madera
o palillo chino, cogiendo la cereza entre dos dedos y presionando con
firmeza en la inserción del rabo con la fruta, hasta sacar el hueso
por el lado contrario. Desechar los huesos.
Disponer las cerezas
deshuesadas y enteras en una olla alta y amplia y poner a calentar a
fuego suave para que la fruta suelte jugo. Remover de vez en cuando.
Cuando el jugo de las cerezas cubra el fondo de la olla, agregar el
azúcar para mermeladas, remover y subir a fuego medio. Como la fruta
está caliente, el azúcar se deshará enseguida. Cuando esté todo
deshecho, aumentar el fuego a medio-alto y cocinar treinta minutos
desde que comience a cocer alegremente, removiendo frecuentemente
para evitar que se pegue a la olla. Dejar templar.
Si queremos una mermelada
sin trozos, darle unos golpes de batidora hasta conseguir la textura
deseada.
Llenar unos frascos
pequeños, de 250 ml. de capacidad, dejando un espacio libre de un
centímetro y medio hasta el borde. Introducir en una olla a presión,
cubrir de agua, cerrar, no poner la válvula y cocer a fuego
fuerte 10 minutos desde que empiece a salir el vapor. Apartar del
fuego. Esperar cinco minutos para abrir la olla y dejarla semicerrada
hasta que el agua no queme al tacto. Sacar los tarros entonces y
dejar enfriar completamente.
En caso de utilizar
frascos de hasta 350 ml. de capacidad, hervir 15 minutos y si son de
hasta 450 ml. hervir 20 minutos.
Es una mermelada con poco
azúcar, por lo que, una vez abierta, conservar en el frigorífico.
* De la mermelada de melocotón con manzana y canela:
Lavar y secar los
melocotones, las manzanas y la canela en rama. Pelar y deshuesar los
melocotones, partirlos en trozos (tres o cuatro por cada cuarto de
fruta) y disponerlos en una olla alta y amplia. Desechar pieles y
huesos.
Pelar y descorazonar las
manzanas. Cortar cada cuarto en seis trozos e incorporar a la olla de
los melocotones. Disponer en una gasa la piel y los corazones de las
manzanas y hacer una muñequilla. Introducirla en la olla junto con
la canela en rama y ponerla a calentar a fuego suave para que la
fruta suelte jugo. Remover de vez en cuando. Cuando el jugo de la
fruta cubra el fondo de la olla, agregar el azúcar , remover y subir
a fuego medio. Como la fruta está caliente, el azúcar se deshará
enseguida. Cuando esté todo deshecho, aumentar el fuego a medio-alto
y cocinar treinta minutos desde que comience a cocer alegremente,
removiendo frecuentemente para evitar que se pegue a la olla.
Eliminar la muñequilla y el trozo de canela y dejar templar.
Si la fruta hubiera
quedado muy entera y preferimos una mermelada sin tropezones,
aplastar con un tenedor o pasarla por el chino.
Es una mermelada con poco
azúcar, por lo que es recomendable embotar la que no se vaya a
consumir de inmediato. En ese caso, proceder como se describe para la
conserva de la mermelada de cereza. Si hacemos conserva, una vez
abierta, mantener en el frigorífico.
A comer.
Hola Isabel. Dices 36 t me asusto. Una barbaridad de gente, pero imagino que se disfruta. Por aquí, al ser playa, desde hace bastantes veranos, esta semana es para salir huyendo. El Ayto da permiso a las fincas para que celebren su fiesta veraniega y mira la hora que es y sin poder dormir, porque aunque en la mía, no se oye ni una mosca, en las que tengo alrededor, el volumen es muy alto. Además, en cada una, se pasan y se oye de todo, hasta cine.
ResponderEliminarSi vienera alguien a medir la contaminación acústica y el MAL GUSTO, seguro que cerraban ya en todas.
Yo aquí estoy sin poderme ir a dormir, pero es lo que hay y así seguiremos hasta que termine la semana.
Ganas de que llegue el principio de curso y desaparezcan la mayoría, los de cerca y los de lejos y nos dejen tranquilos.
Esta tarde, sin haberlo planificado, he hecho una mermelada de melón, también con experimento. La repetiré, porque me ha quedado demasiado dulce y eso que le he puesto menos de la mitad de mi azúcar de abedul.
Y ahora, veo las tuyas y me sacaría un trocito de pan y me lo untaría bien; mejor dos rebanadas, que con una, va a ser imposible disfrutar.
Soy de poner manzana en mis mermeladas, pero no siempre, porque llevo ya años haciéndolas sin azúcar y a veces,como hoy, salen a la perfección sin ella.
Lo de machacar la mermelada me ha parecido una idea original y curiosa. Es que somos de probar todo lo que se nos ocurre y eso hace que este trabajo sin remunerar, sea un aprendizaje continuo.
Pongo el pan y me llevo un botecito de cada.
Besos y buen fin de semana.
¿Se necesita permiso para una fiesta privada? Si aquí se hiciera eso, linchaban al alcalde, seguro.
ResponderEliminarComprendo que las fiestas son una vez al año y hay que tener un poco de paciencia, pero sinceramente, cuando el día 13 se acabó la verbena a las seis de la mañana sin que hubiera podido pegar ojo porque la música estaba altísima y parecía que la tenía dentro de casa y me tenía que levantar a las siete para ir a trabajar, la paciencia hacía horas que se había ido paseo. Lo dicho, que menos mal que son una vez al año.
A veces también hago mermelada de melón y como se trata de una fruta con mucho agua y hay que dejarla cocer bastante para que espese, suele quedar muy dulce aunque le pongas poco azúcar. Tengo que probar a ponerle agar agar, como haces tú, pero aquí solo lo encuentro en sobrecitos y sale bastante caro.
Casi siempre machaco la mermelada cuando la fruta va pelada, porque me gusta más la textura que se consigue de esa manera que pasándola por el chino o por la batidora.
Y qué razón tienes con que esto es un aprendizaje continuo, pero es que hay taaanto que aprender, que a poca curiosidad que se tenga, nos faltan días para probarlo todo.
Un beso y feliz (y espero que tranquilo) fin de semana.