Tenía muchas ganas de hacer esta receta que he seguido casi al pie de la letra. Lo que tiene de particular es que se empieza a cocinar en el fuego y se termina de hacer en el horno. Es una receta perfecta para hacer en una olla de hierro fundido tipo cocotte pues se evita ensuciar un cacharro más, pero como no tengo ninguna, he usado una fuente de borosilicato con tapa, que sirve perfectamente para esta receta. Es necesario remover la carne cada treinta minutos para una cocción uniforme pues el agua no la cubrirá por completo. Podéis cubrirla completamente con agua y despreocuparos pero quedará con demasiada salsa, además de aguada.
¿Resultado? Una carne tierna, jugosa e impregnada del sabor ligeramente a pino de las bayas de enebro, que combina a la perfección con el dulce y a la vez ácido del puré de manzana. Un guiso fácil y muy rico.
Venga, manos limpias, cuchillo afilado y a cocinar.
1 kgr. de morcillo de ternera. limpio
150 gr. de cebolla, sin piel
200 gr. de manzana granny smith, pelada y descorazonada
2 gr. de bayas de enebro
200 ml. de agua
AOVE
pimienta negra molida
sal
*Y además:
1 fuente de borosilicato grande, con tapa
ELABORACIÓN:
Precalentar el horno a 200º C, con calor sólo por abajo.
Cortar la carne en dados grandes, como de dos bocados y reservar, tapada, a temperatura ambiente.
Picar la cebolla en dados menuditos y dejar a un lado.
Con la hoja plana de un cuchillo grande, golpear la mitad de las bayas de enebro o todas para un sabor más intenso y reservar.
Trocear la manzana en cubos grandes. Reservar.
Poner un fondo generoso de aceite de oliva virgen extra en una sartén amplia y llevar al fuego. Cuando esté bien caliente, añadir los dados de manzana y cocinar a fuego alto justo hasta que empiecen a dorarse. Sacar a un plato, escurriendo el aceite y reservar.
Incorporar la cebolla a la sartén y freír en el aceite sobrante y a fuego medio-alto hasta que esté bien dorada; agregar el enebro, mezclar y cocinar un minuto. Verter el contenido de la sartén en un colador, recuperar todo el aceite, devolverlo a la sartén y reservar aparte la mezcla de cebolla frita y enebro.
Llevar nuevamente la sartén al fuego. Sazonar la carne con sal y pimienta negra molida, al gusto y dorarla, por tandas, en el aceite muy caliente, agregando más aceite si fuera necesario. A medida que la carne esté dorada por todos sus lados, pasarla a la fuente en la que se vaya a hornear. Una vez esté toda la carne en la fuente, repartir por encima la cebolla con el enebro.
Agregar el agua a la sartén y llevar a ebullición, desglasando los jugos que hubieran quedado. Cuando rompa el hervor, verter sobre la carne. Colocar la tapa e introducir en el horno, colocando la rejilla en la segunda posición empezando por abajo.
Hornear a 170º C con calor sólo por abajo, durante dos horas, dando vuelta a la carne cada treinta minutos. Media hora antes de finalizar, disponer por encima los dados de manzana para que se terminen de cocinar al vapor. Pasado el tiempo, comprobar el punto de cocción de la carne, prolongando el horneado si fuera necesario hasta que esté tierna.
Sacar la fuente del horno y recuperar la manzana. Rectificar la sazón de la carne, así como el espesor de la salsa, si fuera necesario. Reservar caliente.
Machacar los dados de manzana con un tenedor hasta convertirla en un puré rústico. Agregar una pizca de sal y mezclar.
Servir el morcillo con el puré de manzana aparte. A comer.
Isabel no me duermo hoy, más bien desde ayer y aquí estoy leyéndote.
ResponderEliminarTe entiendo porque yo de bailar nada y de psicomotricidad peor, así que las fiestas y similares no son aptas para mí tampoco.
Muy interesante esta receta que lleva mucha manzana y se termina en el horno. Quedará la carne muy tierna y con la manzana... espectacular.
Voy a intentar dormirme que mañana osea, en nada, no valdré un pimiento.
🙄
Buenos días Marisa. Espero que al final consiguieras dormir algo y que hayas descansado, que a veces dormir no significa necesariamente descansar, por desgracia.
EliminarMe consuela un poco ver que no soy la única negada para bailar y es que en mi entorno absolutamente todas las mujeres bailan y casi todos los hombres y la verdad, que me siento un bicho raro.
Me encanta acompañar las carnes con purés de manzana o patata. Muchas veces acabo comiendo más puré que carne, con eso ya te lo digo todo...
Un beso.
Buenos días Isabel. Me encantan estos estofados que se cocinan a fuego lento, nunca he utilizado enebro, y eso que en la zona de El Portil, playa a la que voy con mucha frecuencia porque mis hermanas tiene casa, hay enebrales por todos sitios, me encanta el olor, imagino el sabor que debe tener esta salsa y se e hace la boca agua. Imagino que tu guiso se podría adaptar a la Crock-Pot, ya sabes esa olla de cocción lenta, estoy pensado comprar una desde hace tiempo, y mi sobrina no deja de animarme, ella la tiene y está como loca con ella, dice que le quedan los estofados deliciosos, y al precio que está la luz, mejor utilizar esa olla que el horno, en fin que con matices, seguro que también quedaría rico ¿no crees?
ResponderEliminarYo si bailo, y mucho, me encanta la música y me encanta bailar, aunque lo que no bailo son sevillanas, no me gustan mucho la verdad, y hace años que no voy a la Feria ni a ninguna verbena, los toros me gustan, los veo con mi padre que le encantan, incluso corridas antiguas que ponen en un canal al que está suscrito. Aunque es cierto que da pena el momento de la puntilla, también hay que ser consciente de todo lo que conlleva el arte del toreo y la industria del toro. Tradiciones que se pueden conservar, incluso haciendo algunos cambios para mejorarlo. Besos guapísima y feliz semana.
Buenos días Concha. Supongo que las bayas se recolectaran en septiembre u octubre, así que, ya sabes, cuando vayas a El Portil, llévate una cestita, pues no son baratas, precisamente. Sí, es un guiso perfecto para la olla lenta porque no lleva verduras (no acaba de gustarme cómo quedan las que no están cubiertas de liquido, aún no le he cogido el punto), pero tenía una ganas tremendas de hacerlo en el horno como se hacen muchos guisos en cocotte. Mira, un cacharro que no tengo, que también le tengo ganas como tú a la lenta, pero tampoco me decido.
EliminarLa música me gusta mucho y si la orquesta es buena, la disfruto mucho, pero hasta ahí. Los toros me aburren un poco, sinceramente, muy buenas tienen que ser las faenas para que vea una corrida entera en la tele, que en vivo no he visto ninguna; aquí los toros se limitan a encierros y concursos de cortes. En el tema de los toros la cosa se está radicalizando mucho y hay sectores que abogan por su desaparición, sin contemplar en ningún caso la posibilidad de adaptarlos a los nuevos tiempos. Nunca ninguna postura extrema fue buena.
Un beso.
Buenos días, aunque llego tarde espero que haya sobrado algo de esa carne sabrosa y tierna que debe estar para morir de amor. Además, #masfacilimposible, receta de las mías, y que se termine en el horno mejor aún, con la afición que le tengo. No utilizo enebro, ya sabes que lo mío con las especias es un tema difícil, pero me da que en esta carne debe ir de maravilla. Y el puré de manzana que no falte.
ResponderEliminarUn beso.
No te preocupes Lola, que sobró un poquito y aún llegas a probarla, jajaja...Ya lo creo que es fácil, con cuatro ingredientes (si se incluye la manzana) se consigue un plato lleno de sabor gracias al enebro, que aporta unos matices muy interesantes. Lástima que no tengas libertad para usar especias, yo no sé qué haría sin ellas y eso que no puedo usarlas en la medida que me gustaría pues si dan mucho sabor también me las protestan. En fin, qué le vamos a hacer.
EliminarUn beso.
Se ve jugosa y apetecible con ese brillo en la salsa ¡yo llevo el pan y el vino! La carne de morcillo la verdad es que sale rebuena... Bss linda!
ResponderEliminarYa voy poniendo el mantel, jejeje... El morcillo de ternera guisado queda riquísimo, es el corte que más me gusta aunque utilice otros, como la carne de las costillas que también es muy sabrosa, que con esta misma receta, pero guisada en la olla rápida, tiene que quedar muy buena.
EliminarUn beso guapa.
Isabel, yo tampoco me las apaño mucho para bailar, tengo menos ritmo que un muñeco de trapo. Aunque también es cierto que cuando me animo y me vengo arriba que dios nos coja confesados jajaja
ResponderEliminarEn cuanto a tu receta, madre mía, que carne que nos traes. Es todo un espectáculo. Y eso de combinarla con el puré de manzana es todo un acierto. Está claro que tu plato me ha conquistado.
Espero que te lo pases bien en la próxima verbena, ya nos contarás si finalmente te animas a bailar, tampoco es tan complicado, primero mueves un pie, luego el otro, un poco el cuerpo...
Abrazos!
Es una receta tremendamente sencilla con un sabor riquísimo y la verdad, no pensé que combinaría tan bien con el puré de manzana.
Eliminar¿Bailar yo? Antes muerta que bailando. Es que tengo una oreja (que no oído) enfrente de la otra, o sea, una nulidad. Para colmo no te puedes hacer idea del altísimo sentido del ridículo que tengo, así que, no, va ser que no, jajaja...
Un abrazo.
This is a very interesting recipe. I have never had veal blood sausage, and I've never cooked with juniper berries, so it all sounds so exotic!
ResponderEliminarVeal blood sausage, also called shank or ossobuco, is a meat that, when cooked, is very tender and sweet. Juniper has a very particular flavor that not everyone likes, although it is very good in gin and tonic, hahaha...
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