lunes, 25 de septiembre de 2023

Sepia con verduras

Este verano ha habido bastante sepia fresca en el súper, tanta, que a las horas que voy yo a hacer la compra aún había y he comprado bastante porque en casa nos gusta mucho. Además encontrar sepia sucia es tan difícil, que no dudo en llevarla siempre que la veo, aunque me da un poco de rabia tener que congelarla por el tema del anisakis, pero qué le vamos a hacer. Normalmente la preparo a la plancha porque es como más la disfrutamos o bien con lentejas o con garbanzos, pero por variar un poco la he cocinado de distintas formas, como la receta que os muestro hoy, que está para ponerle un piso en el centro, decir que está rica es quedarse corto, no sé si porque la sepia era fresca, que aunque la congelé previamente nada tiene que ver con la que se compra congelada o descongelada, o porque siguiendo los buenos consejos de Marisa, la he cocinado con piel. Creo que han sido ambas cosas, en cualquier caso no vuelvo a pelar la sepia en la vida, me ahorro trabajo y consigo un guiso más sabroso.

La preparé con verduras, aprovechando las bondades de la huerta de casa y porque si las cocino solas el costillo no me las come pero así le gustaron mucho, la verdad que como absorben el sabor del guiso están riquísimas, que variando las cantidades se pueden preparar “verduras con sepia”. Es sólo una idea que dejo ahí para quien le interese, que si yo supiera que no me iban a poner caras largas, el guiso iría mucho más cargadito de “verde”.

Quedó muy caldoso, pues ya sabéis que la sepia suelta mucho líquido y las verduras no digamos, pero ese caldillo es un auténtico pecado bien mojado con pan. Si no os gusta con tanto, escurridlo y ponedlo a reducir aparte una vez hecha la sepia, luego lo reintegráis al guiso y listo.

Aunque recién hecha está muy rica, mejora sustancialmente con el reposo, volviéndose más sabrosa, por eso, no rectificar de sal hasta el momento de servir,

Venga, manos limpias, cuchillo afilado y a cocinar.

INGREDIENTES:

una sepia de 780 gr., peso con piel y sin tripas ni hueso

100 gr. de cebolla roja

65 gr. de pimiento verde

65 gr. de pimiento amarillo

200 gr. de tomate maduro y firme (peso sin piel)

130 gr. de calabacín

1 diente de ajo grande

1 pimienta de cayena seca

100 ml. de vino blanco verdejo D.O. Rueda

1 pastilla (10 gr.) de caldo concentrado de verduras

AOVE

sal

ELABORACIÓN:

Lavar todas las verduras. Quitar la capa exterior y las raíces de la cebolla y cortar en plumas finas. Eliminar tallos, nervaduras interiores y semillas de los pimientos y cortar ambos en dados de 1 cm. de lado. Despuntar el calabacín y cortar en dados de 1 cm. de lado. Reservar todas las hortalizas por separado.

Pelar el tomate, cortar en dados de 1 cm. de lado y ponerlo en un escurridor. Dejar a un lado.

Pelar el diente de ajo, picar y prensar con una prensa para ajos. Reservar.

Lavar la sepia minuciosamente. Secar muy bien con papel absorbente de cocina y cortar en trozos tamaño bocado, teniendo en cuenta que una vez cocinada encogerá bastante. Reservar.

Disponer un fondo de aceite de oliva virgen extra en una cazuela ancha y llevar al fuego. Cuando el aceite esté caliente, añadir la cebolla y los pimientos y cocinar a fuego medio-alto hasta que las verduras empiecen a ablandarse, unos 3 minutos. Agregar el ajo prensado, remover y cocinar 1 minuto. Incorporar el tomate escurrido y cocinar hasta que pierda el agua, unos 3 minutos. Subir el fuego a alto y añadir la sepia y el calabacín, cocinar 1 minuto sin dejar de remover e incorporar el vino blanco. Evaporar el alcohol durante 1 minuto, añadir la pimienta de cayena (entera, pinchada o partida, según el nivel de picante deseado) y la pastilla de caldo desmenuzada, remover y bajar el fuego a medio. Cocinar destapado 10 minutos, agregar un buen chorreón de aceite de oliva virgen extra cruda y cocinar otros 7 minutos o hasta que la sepia esté tierna, con cuidado de no cocerla en exceso porque eso la endurecerá.

Eliminar la pimienta de cayena y dejar reposar 12-24 horas antes de consumir. Calentar brevemente a fuego suave, rectificar de sal y servir.

A comer.

12 comentarios:

  1. Buenas noches Isabel, aquí la sepia fresca, que nosotros llamamos choco, la hay todo el año, tan solo varía el precio, que evidentemente en los meses fríos, es más cara. Es cierto que este verano ha sido un buen momento para la pesca, ya lo comenté en mi post de ayer domingo. Precisamente esta semana compré choco fresco, ya limpio, aunque también lo había sucio, pero yo lo prefiero así porque mi padre es más especial a la hora de comer.
    Cociné la mitad, en un fondo para arroz, con muchas verduras, en casa no ponen objeciones a la hora de comer verduras, así que esa ventaja que me llevo, jajajaja…., como era enorme, congelé la mitad, en tiras, dice mi hermano que lo quiere frito con un aliño de papas, así que sus deseos son órdenes para mí, y yo tampoco es que me haga de rogué, jajajaja…
    Tu plato se ve bien rico. Yo suelo espesar la salsa, si así me apetece en el momento con algo de maicena, o también escurro los jugos y los guardo para un arroz o pasta, así que tampoco es problema para mí que quede caldosito,
    Besos, que tengas buena semana.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Concha. A lo mejor ha habido mucha sepia fresca por eso que comentas, porque también ha habido más pescado, sobre todo azul. Aquí no se ven sepias tan grandes como para hacer dos platos con ellas, ésa de la que hablas daría gloria verla y a buen seguro que el arroz te quedó para chuparse los dedos.
      También suelo espesar las salsas, pero no quise hacerlo esta vez. Lo de escurrirla y congelarla para un arroz no se me ha ocurrido nunca, tomo nota para la próxima.
      Feliz semana. Un beso.

      Eliminar
  2. Buenos días. La sepia nos gusta mucho, la compro sucia porque la limpia empieza a soltar agua y se queda en nada. La pelo porque ese negro no me gusta verlo, soy de la opinión que se empieza a comer con la vista y si de entrada ya torcemos el gesto, vamos mal. Cocinarla con verduras para mí siempre es una buena idea y si el caldito que se produce es sabroso, pues doblemente buena. El plato que te ha quedado es fetén, si no han puesto una pega, ya sabes, otro para el fondo de recetario.
    Bss

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Lola. En casa de mi madre siempre hubo la costumbre de pelar la sepia, chipirones y demás cefalópodos y así aprendí y así hago, aunque luego he visto recetas en las que no le quitan la piel a los chipirones, por ejemplo y Marisa tampoco se la quita a la sepia. Quise probar como hace ella y el resultado nos gustó mucho, no molestándonos verle la piel, ni comerla, pero entiendo perfectamente lo que dices. Ya lo creo que la repetiré, a ver si así consigo que se me aficionen a las verduras, aunque lo veo difícil...
      Feliz semana. Un beso.

      Eliminar
  3. Me has recordado una sepia encebollada que hace mi madre también con sepia sucia (que ya podría llamarse de otra manera) El caldito que se forma como en la tuya está de toma pan y moja, nunca mejor dicho. Seguro que voló de la mesa. Bss guapa!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Mariam. La verdad es que sí, ya se le podría cambiar el nombre que no suena muy bonito pero siempre podemos decir "con piel" aunque sea un poco más largo. Si el guiso te recuerda al de tu madre, ya sabes lo rico que está. De pecado.
      Un beso guapa.

      Eliminar
  4. Ottimo piatto, molto invitante, grazie!!!

    ResponderEliminar
  5. Hola, Isabel. Menuda sorpresa que me has dado. Sí, cocinar la sepia con piel tengo claro que da más sabor a los platos. Hace mucho que lo hago y además podemos añadir ¿Por qué nos tiene que molestar?
    Siempre que la encuentro la compro porque si no es fresca, al igual que cualquier pescado pre congelado, está muy salada.
    Ya te digo que ese toquecillo picante y el vino de Rueda son un plus para poner un buen pan y no parar de mojar.
    ¡Qué rica!
    Por cierto, el enlace a mi blog da error. Muchas gracias por hacerlo.
    Besos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Marisa. No veas la de veces que me he acordado de tí este verano al ver la sepia sucia en la pescadería y más aún con el resultado de no perlarla, pues quedó riquísima (la he preparado de varias formas) y la verdad que la piel no nos molestó en absoluto ni a la vista ni al paladar.
      Me he provisto de sepia para una temporada, congeladas están porque frescas no me atrevo a consumirlas. Las que he cocinado estaban libres de anisakis pero como por desgracia no siempre es así, por prevención las congelo. Además mi madre es alérgica al anisakis, así que ya está todo dicho.
      El puntito picante con la leve acidez del vino le iban a la sepia como anillo al dedo. Para servirse ración doble.
      Gracias por avisar. Creo que ya lo he arreglado (claro, que también antes pensaba que estaba bien y no, así que...).
      Un beso.

      Eliminar
  6. Hola Isabel, espero que el verano te haya resultado de lo más gratificante y reparador.
    Ya sabes que por aquí a la sepia le llamamos choco, y dices bien: de congelado a fresco hay un abismo, lo peor de todo, es cuando en los supermercados lo venden descongelado por fresco.
    Tu propuesta me parece fantástica, soy una entusiasta del verde y el choco no se queda atrás. Por aquí es tradicional hacerlo con patata, arroz o servirlo frito con un buen roción de limón. A mi también me gusta prepararlo con pasta, resulta un plato cargado de sabor.
    Feliz jueves. 😘

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Emma. Gratificante sí pero reparador no porque no cogí vacaciones en todo el verano. No me quejo, las estoy disfrutando ahora, para mí la mejor época, con días menos calurosos y menos aglomeraciones, aunque este año no hemos salido fuera salvo un par de fines de semana, ha tocado quedarse en casa y tan contenta, no creas, disfruto mucho de la tranquilidad del hogar, pues en el fondo soy muy casera. Espero que el tuyo también haya sido provechoso y agradable.
      La sepia congelada tiene poco sabor y creo que porque no está pescada en los mismos mares que la fresca y es que el lugar del que vienen los productos del mar es importantísimo para su calidad y sabor.
      Con arroz o patatas sí he cocinado el choco pero no con pasta. Tomo nota.
      Feliz día. Un beso.

      Eliminar