lunes, 14 de octubre de 2024

Carrillera de ternera en salsa de manzana

Tenían en la carnicería seis carrilleras de terneras hermosas y muy frescas, se iban los ojos detrás de ellas y cual egoísta Gollum las quise todas para mí, pues pocas veces las encuentro como aquéllas y no podía marcharme a casa sin llevarlas. La carnicera tan contenta, supongo, porque además ese día hice una compra bastante importante y es que cuando voy a la carnicería o a la pescadería y el producto es de primera calidad, no puedo resistirme y compro como si fuéramos ocho en casa. Luego cuando saco la compra y veo tooodo lo que tengo que cocinar o preparar para congelar me digo “si es que no cambio, la próxima vez no compro tanto”. Sí, mucho propósito de enmienda y ni caso que me hago, prefiero ir pocas veces a la tienda porque sé lo que pasa y ni os cuento cuando empieza el tendero “mire señora, que acabo de bajarle el precio a tal artículo”, tengo que hacer muchos esfuerzos para no caer en la tentación, salvo que sea algo que no me guste o como el otro día, que cuando quiso atraerme con el nuevo precio que le acababa de poner al bonito, ya había comprado salmón, lubina y trucha e iba bien servida por esa vez.

Total, que me llevé las seis carrilleras y las cociné de varias formas, siendo una de ellas la que hoy os enseño. Como una vez limpia de grasas e impurezas pesó más de medio kilo, fue suficiente para que comiéramos los dos, pues aunque es un tipo de carne que encoge mucho al cocinarse, es densa y llena. Además la acompañé con puré de patatas, con lo que el plato resultó muy completo por no hablar de lo bueno que estaba el puré bien impregnado de la salsa, es más, confieso que me sobró salsa en el plato y en vez de mojarla con pan, la “mojé” con puré. Pero que no entere nadie...

Aprovechando que había sacado la olla lenta de lo alto del armario, cociné la carrillera en ella. Casi siempre la hago en la olla rápida, mi gran aliada en la cocina cuando el tiempo es escaso, lo que suele ser lo habitual y el resultado es muy bueno. Pero a este tipo de corte con tanto colágeno, las cocciones a fuego lento le van muy bien y el resultado en la slow cooker está a otro nivel: tan tierna que no hace falta cuchillo para cortarla pero no deshecha y tremendamente jugosa.

Las fotografías no le hacen justicia, ni la luz acompañaba ni mi inspiración. Pero que no os engañen, está deliciosa.

Venga, manos limpias, cuchillo afilado y a cocinar.

INGREDIENTES:

1 carrillera de ternera entera, sin hueso ni grasas (550 gr. aproximadamente)

175 gr. de cebolla, cortada en plumas

175 gr. de manzana granny smith, pelada y cortada en dados grandes

1 diente de ajo (10 gr.), pelado y prensado

1 pastilla (10 gr.) de caldo concentrado de verduras

15 gr. de Bovril u otro concentrado de carne

1/8 tsp de pimienta negra molida

500 ml. de agua

AOVE

sal

puré de patatas (para servir)

ELABORACIÓN:

Salar ligeramente la carrillera y dorar por todos los lados en aceite de oliva virgen extra muy caliente. Reservar.

Dejar que el aceite pierda un poco de temperatura y rehogar la cebolla, la manzana y el ajo a fuego medio hasta que el ajo empiece a dorarse.

Verter el contenido de la sartén en el recipiente de cerámica de la olla lenta. Espolvorear con la pimienta negra y acomodar la carrillera junto con los jugos que haya podido soltar.

Calentar 200 ml. del agua en el microondas y disolver la pastilla de caldo desmenuzada y el Bovril. Añadir a la carrillera, así como los 300 ml. de agua restante.

Colocar la tapa de la slow cooker y cocinar en MEDIUM cuatro horas. Dar la vuelta a la carrillera y cocinar una hora más a la misma temperatura.

Comprobar el punto de cocción de la carrillera pinchándola con una brocheta. Si fuera necesario, continuar con la cocción, comprobando el punto de la carne cada 15 minutos.

Rectificar de sal, si procede (no le puse más), triturar la salsa si se desea (no lo hice) y servir con puré de patata y salsa aparte.

A comer.

4 comentarios:

  1. Buenos días, Isabel.
    Te entiendo perfectamente, pues a mí me pasa exactamente igual, es ver un buen género, y perder la cabeza, y eso que ahora me contengo, por lo de no comer más de la cuenta, pero aún así, a veces caigo como poseída, jajaja…, desde luego que hiciste bien, la carrilera de ternera es algo excepcional, donde compro habitualmente no la traen, si quiero tengo que ir a un almacén donde solo venden carne fresca, y claro, como me conozco, lo evito porque sino necesitaría un congelador de esos grandes, y que gracias a mi santo, nunca he comprado porque no le gusta que congele la carne, así que es comprar, cocinar y comer, y como no es cuestión de comer seis días seguidos lo mismo, pues nada, mi gozo, en un pozo, jajaja…
    Igual me pasa con la olla lenta, que quiero, pero no puedo, por no tener donde guardarla, y tampoco quiero tenerla en la mesa de la cocina, que es el único espacio libre que me queda, jajaja…, pero que estoy como loca por tenerla, mis niñas la tienen, y solo hablan maravillas de ella, he comido carnes cocinadas en esa olla, y la verdad es que quedan de maravilla, ternísimas y con un aspecto increíble, sin perder su forma, ni resecas, es exactamente como dices, una vez le pillas el tranquillo, por lo de los tiempos, según mis niñas, solo quieres cocinar en ella, así que hoy me tientas por partida doble, por un lado con la olla, y eso que no la enseñas, jajaja…., y por otro, esa carrillera, que presiento que a mi también me pasaría igual con la salsa, tendría que poner una salsera a parte, para ir regando cada bocado.
    Besos

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    1. Buenos días Concha. Esa fue mi perdición, pues las carrilleras de ternera no son fáciles de encontrar, bueno en general cada día es más difícil encontrar cualquier tipo de casquería, así que no me anduve con chiquitas y las compré todas y si más hubiera habido, seguro que más había comprado. Tengo un peligro... Lo de congelar carne y pescado para mí es casi una necesidad, aunque cada vez me gusta menos congelar producto fresco; vivir en un pueblo sin apenas servicios y además tener que adaptar las compras a mi jornada laboral, es un gran condicionante.
      Te pasa a ti con la olla lenta lo que a mi con la freidora de aire, nos tienta pero ya no tenemos espacio para más cacharrerío, que teniendo en cuenta que es nuestra perdición, es casi mejor así, jajaja...
      Uso muy poco la slow cooker, pero la verdad que las carnes quedan deliciosas, con una textura increíble y como dices, sin perder la forma, otra cosa que me encanta de la susodicha. De las salsas ya ni hablamos, jjj...
      Un beso.

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  2. Hola Isabel. La carrillera de ternera es un corte buenísimo para la cocción lenta, queda tierna y sabrosa a más no poder. Una salsa de manzana le debe ir a los mil amores, aunque no la he probado con esta carne nunca, siempre se la pongo al cerdo, costumbres supongo.
    En cuanto a comprar más de lo debido, eso nos pasa a todas, cuando voy al mercado de abastos, sobre todo al de pescado, me vuelvo loca, todo me gusta y quiero llevármelo, de vuelta a casa cargada con todo el peso (me pilla lejos) digo que nunca más, pero miento. Así que has hecho bien, ya tienes compra para rato, solo te queda pensar cómo prepararla.
    Un beso.

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    1. Buenos días Lola. Es verdad, los cortes con mucha gelatina, como las carrilleras, son perfectos para la lenta, pues se infiltra en la carne consiguiendo una textura espectacular.
      Yo es que le pongo fruta a casi todo, especialmente manzana porque me parece de las más versátiles, tanto en crudo como cocinada, es todoterreno, lo mismo le va bien a todo tipo de carnes como a pescados y mariscos.
      También a mi me tienta más la pescadería y eso que aquí tienen poca variedad donde elegir. No veas lo que sufro cuando voy a sitios de costa y veo la diversidad y frescura de los pescados que hay en el mercado, se me antoja todo.
      Cuídate mucho. Un beso.

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