Hoy no toca receta. En
esta entrada, que iré actualizando, pondré los libros de los que
hago alguna de las recetas o en los que me inspiro (a veces muy
libremente) para cocinar. La idea es no tener que repetir cada vez
todos los datos del libro en cuestión y para que quién tenga
curiosidad, pueda conocer sus portadas, aunque algunos supongo que la
han cambiado en las reediciones.
No van a estar ordenados
ni alfabéticamente ni por autor ni por tema o tipo de comida, sino
que los iré incluyendo en el orden en que aparezcan por primera vez
en alguna entrada.
“Pasteles rápidos y
tartas frías” de editorial NGV. Pequeño libro de esos libros
hechos con fondos editoriales. Algo más de cien recetas de pasteles
y bizcochos, muchos de ellos con frutas, con explicaciones muy
concisas y todas ilustradas con una fotografía. Muy recomendable.
“1.069 recetas”, de
Karlos Arguiñano, publicado por Editorial Asegarce-Debate la edición
que yo tengo, que es del año 1996. Recetas la mayoría muy sencillas
y con no muchos ingredientes, que van desde explicaciones breves y
concisas (como las cinco líneas de las anchoas a la cazuela con
cebolla) a otras más largas e igualmente precisas (como la poco más
larga de media página del pollo escalfado a la sidra). Sin
fotografías ni ilustraciones.
“Cocina griega. 300
recetas tradicionales” de editorial Summer Dream Editions, no se
indica/n autor/es. Libro de cocina de recetas griegas editado en
español y adquirido en Grecia. Explicaciones excesivamente
simplistas y poco precisas en cuanto a volumen/peso de ingredientes,
sin apenas fotografías y con algunas inexactitudes, ya que hay
fotografías que no se corresponden claramente con el plato que se
supone ilustran. Recetas muy sencillas entre las que se incluyen
bastantes platos clásicos griegos.
“Quiches y tartas
saladas” de Émile Perrin, editado por RBA. Más de 60 recetas de
quiches, tartas saladas, pizzas y cakes salados, todas ellas
ilustradas por una fotografía y bien explicadas. Uno de los libros
de los que más recetas he hecho.
“80 recetas de pan para
elaborar con la panificadora, masas y panes sencillos, aromatizados,
dulces, bizcochos y mucho más”, de Richard Ehrlich, publicado por
editorial Blume. Panes dulces y salados elaborados en la panificadora
de principio a fin, amasados en la máquina y formados a mano con
posterior cocción en el horno convencional, recetas de otras masas
amasadas en la panificadora, bizcochos horneados en la máquina y
hasta pasteles de carne cocinados en la panificadora. Casi todas las
recetas vienen con una fotografía y con explicaciones claras. El
inconveniente que le he visto es que no distingue entre levadura seca
y seca instantánea, con lo que hay que andar con ojo con las
recetas, aunque para quien tenga un poco de experiencia es algo que
no supone ningún problema.
“La Cocina Asiática
Clásica”, de Sri Owen, publicado por Editorial Dorling Kindersley.
Más de 150 páginas, en los que la autora, nacida en la isla de
Sumatra, hace un recorrido por la cocina tradicional de 14 países
asiáticos, presentando recetas por lo general muy sencillas en su
elaboración, no así en algunos de los ingredientes, aunque para
algunos se dan alternativas, pero otros son imposibles de sustituir.
Libro interesante y una buena manera de introducirse en la cocina de
esos países.
“Bizcochos fáciles”,
editado por RBA y vendido con una conocida revista de cocina. Más de
50 recetas de bizcochos sencillos publicados previamente en la
revista en cuestión. Cada receta, explicada de forma breve y
concisa, viene ilustrada por una fotografía.
“Un viaje por la cocina
mediterránea” de Daniel Rouche, editado por Somoslibros. Más de
200 recetas, dulces y saladas, de diversos países de la Cuenca
Mediterránea. Cada receta viene ilustrada con una fotografía del
plato y un breve paso a paso en imágenes, además de un corto texto
explicativo sobre el origen, características o ingredientes del
plato. Interesante.
“El libro de la cocina
judía” de Claudia Roden editado por Zendreda Zariquiey. Un libro
sin fotografías de los platos ni ilustraciones, cuya primera edición
data de 1996 y en el que su autora, nacida en Egipto en el seno de
una familia judía, indica en las primeras páginas que la comida
judía como tal no existe (opinión que, según indica igualmente, no
comparten todos los expertos), ya que los platos difieren mucho de
una comunidad a otra y lo que en algunas puede ser un plato
cotidiano, resulta completamente desconocido para otras, ya que los
judíos, observando siempre las reglas dietéticas (las cuales
también difieren entre los dos grandes grupos, los serfarditas y los
asquenazíes), adoptan y adaptan la cocina del lugar donde se
encuentran y la trasladan consigo al emigrar, proporcionándole, en
general, unos rasgos característicos y distintivos. Dicho esto,
recopila más de 800 recetas (no todas exclusivamente judías),
dividas en dos grandes bloques, el mundo sefardita (de Sefarad,
España en hebreo y que designa a todos los judíos con origen en el
Mediterráneo) y el mundo asquenazí (de Ashkenaz, Alemania en hebreo
y que así mismo designa a todos los judíos con origen en Europa
occidental y oriental y en Rusia). La autora no sólo se limita a dar
recetas bien explicadas y sencillas sino que también habla de las
culturas asquenazí y sefardita, de las leyes dietéticas y del
calendario judío y de la historia y características de las
comunidades judías de las que nos enseña su comida. Un libro
interesante, tanto en el aspecto culinario como en el cultural.
“Jerusalen” de Yotam
Ottolenghi y Sami Tamimi, editado por Publicaciones y Ediciones
Salamandra. Una selección de platos tradicionales, algunos de ellos
modernizados, que pretenden ser una pequeña muestra de la cocina de
Jerusalen, tan diversa debido a la gran cantidad de culturas y
religiones presentes en la ciudad. Recetas muy sencillas, casi todas
ellas acompañadas de una fotografía del plato, moderadamente
especiadas y explicadas con claridad y precisión. Un libro de
lectura fácil y muy recomendable para quien esté interesado en
introducirse en las cocinas árabe y judía, principalmente.
“Pasteles, pastas,
galletas, merengues, tartas, panes dulces y salados” de Caroline
Bretherton, editado por Blume. Más de quinientas páginas con
recetas de tartas, pasteles, hojaldres, pastelillos, galletas,
empanadas y panes, recetas en su mayoría dulces pero también
saladas. Todas las recetas indican, de forma clara y precisa, las
raciones, el tiempo de elaboración y el de horneado, si la
elaboración es apta para congelación o no y los utensilios
especiales necesarios. La autora divide las recetas en clásicas y
variaciones de las mismas, las primeras siempre ilustradas con una
fotografía, así como la mayoría de las variaciones. También
incluye bastantes recetas con fotografías del paso a paso. La
autora, ex-modelo internacional, ha escrito varios libros de cocina y
colaborado y presentado diversos programas de cocina. Un libro
práctico con una cuidada edición y unas recetas explicadas de forma
clara y sencilla.
Buena y variada bibliografía, la mía solo la miro en ocasiones, internet aclara mis dudas, tan solo para conseguir ideas y otras recetas recortadas de revistas y periódicos que suelo guardar cuando me gustan y las veo accesibles para mi cocina. Aunque es verdad que siempre me ha gustado disponer de libros de consulta y ahora mismo lo que más consulto precisamente son las cosas del comer. Tu ve dándonos detalles de ellos a través de tus platos.
ResponderEliminarUn beso.
La verdad que no tengo muchos libros, porque hago como tú, me paseo por internet y me llevo las recetas a la carpeta de "pendientes", como casi todas creo que hacemos. Ya ni siquiera recorto las que veo en las revistas, le hago una foto y ya está. Ahora bien, no te quiero ni confesar cuántas tengo en la carpeta de "fotos-revistas". Con todo y con eso me gusta ojear los libros de vez en cuando: reminiscencias de haber nacido en la era pre-digital. Os seguiré trayendo cositas de ellos, eso seguro.
EliminarUn beso.
Hola Isabel. Muerta de sueño ya, pero no quería dejar de comentarte que voy muy liada. Creo que el único que tengo de todos los que nos muestras, es el de Grecia, pero si no lo miro, no estoy segura.
ResponderEliminarMi lista de libros de cocina de panes es enorme y estoy haciendo limpieza regalando o reciclando los que veo que no me gustan o no uso nada de nada. Así y todo, un día saldré yo por la ventana.
Besos y sigue usándolos para compartir cosas ricas.
Hola Marisa. Como le digo a Lola, no tengo muchos libros, por una cuestión de espacio, más que nada. Pero aunque tuviera muchos no sería capaz de desprenderme de uno sólo, tengo pasión por los libros y por mucho que alguno no me haya gustado, siempre hay una razón, irracional muchas veces, para no deshacerme de él.
EliminarY no serán los libros, pero sí el cacharrerío de cocina, el que hará que yo también salga algún día por la ventana. En casa ya me dicen, cada vez que compro algo, que dónde lo voy a meter. De aquí a nada, debajo de la cama, porque lo que es en la cocina...
Seguiré usándolos, por supuesto y os lo enseñaré por aquí.
Un beso.