Ya sé que la receta de
hoy no le va a gustar a mucha gente y es una lástima, porque el
guiso está realmente rico: es de esos platos en los que casi está
más rica la salsa que el ingrediente principal, que invitan a hacer
barquitos de buen pan en ella. Sólo por eso merece la pena probarlo,
aunque no se coman las mollejas, que como buen producto de casquería,
tienen una textura y un sabor con personalidad. Entiendo que a mucha
gente le de reparo comerlas, por aquéllo de su origen. A mí
personalmente me encantan, más las de cordero que las de ternera,
pues las primeras son mucho más finas, suaves y sabrosas que las
segundas y también más caras (el doble o el triple) y difíciles de
encontrar. Ambas se cocinan igual, necesitando menos tiempo de
cocción las de cordero que las otras, ya que son bastante más
tiernas.
Por esta zona hay mucha
costumbre de comerlas. Pocos bares con tapas de cocina tradicional no
las tienen en sus barras, al igual que la mayoría de los
restaurantes tipo “castellano” las ofrecen en sus cartas. Casi
siempre se encuentran guisadas de forma parecida a como yo las hago,
pero también se ofrecen a la plancha, empanadas, con setas... De
cualquier forma están muy ricas, para quien le gusten, claro.
Me gusta cocinarlas con
poco aceite, pues las mollejas suelen tener un alto contenido en
grasa y no soporto que me queden grasosas (ni este ni ningún guiso),
pero eso es algo personal, cada cual que le ponga todo el aceite que
quiera. Eso sí, no os olvidéis del pan, un buen pan... y mucho.
Venga, manos limpias, cuchillo afilado y a cocinar.
INGREDIENTES:
1'600 kgr. de mollejas de
ternera
400 gr. de cebolla tierna
4 dientes de ajo grandes
1 rama grandecida de
perejil
1
tsp.
de pimentón picante de La Vera (IGP)
200 ml. de vino blanco
seco
aceite y sal
ELABORACIÓN:
Limpiar de grasas y telas
gruesas las mollejas. Lavar, escurrir y secar con papel de cocina.
Cortar en trozos regulares no demasiado pequeños (como de dos
bocados), aderezar con sal y reservar.
Pelar la cebolla y
cortarla en trozos menuditos. Reservar.
Pelar los dientes de ajo,
eliminar el germen, picar menudos y reservar.
Lavar y secar el perejil.
Picar fino las hojas y reservar.
Disponer un fondo de
aceite en una olla amplia y calentar a fuego medio. Una vez se haya
calentado el aceite, incorporar la cebolla, los ajos y el perejil,
añadir un poco de sal, tapar y rehogar a fuego medio removiendo de
vez en cuando y hasta que la cebolla se ponga transparente. Subir el
fuego y agregar los dos pimentones, remover rápidamente para
rehogarlos y con cuidado de que no se quemen, introducir también las
mollejas, rehogar el conjunto y verter por encima el vino. Volver a
remover raspando el fondo de la olla para despegar los posibles
restos adheridos, tapar y cocer a fuego medio-alto durante 40-45
minutos o hasta que estén tiernas. Si tuvieran mucha salsa, cocer a
fuego fuerte cinco minutos con la olla destapada. Rectificar de sal,
si procede y servir.
Mejoran considerablemente
de un día para otro.
A comer.
No las he probado pero viendo esa salsita no me importaría. BSS guapa y feliz finde!
ResponderEliminarPues te animo a probarlas, aunque sólo sea una vez, porque puede que la molleja en sí no te guste pero la salsa está de pecado.
EliminarBesos y que pases un buen fin de semana.
Las he probado como tapa, pero no las he preparado nunca, no es que no me gusten, solo que no tengo costumbre de comerlas. Tal y como las has cocinado llaman la atención y mucho, con esa salsa maravillosa y ese color tan atractivo, dan ganas de irse para allá y empezar a rebañar. Espérame, yo llevo el vino.
ResponderEliminarUn beso,
Pues nada, le encargo una hogaza de pan al panadero, ya que por aquí todavía tenemos la suerte de disfrutar de muy buenos panes y voy calentando las mollejas. Ven con hambre (y con el vino prometido, jeje).
EliminarBesos y feliz fin de semana.
Hola Isabel, yo tampoco las he probado, sólo las de pollo y no dudo de que cocinadas como tú lo has hecho, me gustarán.
ResponderEliminarUna buena barra de pan para mojar y a disfrutar.
Besos y feliz domingo.
No se parecen en nada a las de pollo, que también quedan muy ricas. Si te gusta la casquería, estas mollejas te gustarán, aunque posiblemente con tu dieta no puedas comer muchas, pero seguramente sí podrás cometer algún pecadillo con la salsa.
EliminarBesos y que disfrutes del resto del domingo.
Hola Isabel, yo tampoco las he probado, sólo las de pollo y no dudo de que cocinadas como tú lo has hecho, me gustarán.
ResponderEliminarUna buena barra de pan para mojar y a disfrutar.
Besos y feliz domingo.
hola, suelo cocinar las de pollo, pero no tengo inonveniente en probar éstas, se ven melosas y con una salsa concentrada deliciosa. Un beso
ResponderEliminarAnímate y cocina éstas, seguro que te gustarán. Y no te olvides del pan para mojar la salsa porque es un empezar y no parar.
EliminarUn beso.