¿Hola? ¿Sobrevive
alguien por ahí? Y digo sobrevive porque, qué bonitas son las
navidades... cuando se acaban. Sí, porque mientras, son una locura
de compras, de regalos, de visitas, de preparar comidas, de decorar
la casa, de montar y desmontar mesas, de sacar la vajilla, la
cristalería, la cubertería y la mantelería “buenas”, de
guardar todo el trasterío, de romperse la cabeza para aprovechar las
sobras, de jurar y perjurar que “el año que viene guiso la mitad,
porque cada día comemos menos” (promesa generalmente incumplida
año tras año). ¿A que a la mayoría ésto os suena familiar? Pues
eso, qué bonitas son las navidades... cuando se acaban.
Por suerte, la parte que
a mí me toca ya ha finalizado y no tengo que preparar ya ningún
sarao, pues mañana, día de reyes, comemos los dos solitos en casa y
aunque cocine algo un poco más especial, para mico y mona no es
jaleo. Y no es que no disfrute de todo lo que rodea estas
festividades, pero es que cada año estoy más cansada y todo me
supone mucho esfuerzo. “Pa” lo que hemos “quedao...”
Estos bombones tan
aparentes los he adaptado de esta receta de “Atrapada en mi
cocina”; si no se entienden muy bien mis explicaciones de cómo
montarlos, Lidia tiene un pequeño paso a paso explicándolo. No he
hecho foto del corte porque mi relleno quedó muy cremoso y además,
al llevar el caramelo por encima, se espanzurran un poco al
cortarlos. Hay que decir que quedaron muy ricos y tienen la ventaja
de que congelan bien, con lo que se pueden preparar con antelación,
eso sí, sin caramelizar. Los que me sobraron los tuve tres días en
el congelador bien tapados y al descongelar estaban como recién
hechos.
Muy importante: no los
caramelicéis con mucha antelación pues la humedad del salmón hará
que empiece a deshacerse el azúcar, llenando el plato de caramelo
líquido. Lo sé porque me pasó y me tocó cambiar los platos antes
de servir.
Venga, a lavarse las manos y a cocinar.
INGREDIENTES:
* Para 14 bombones
14 lonchas de salmón
ahumado (unos 400 gr., aproximadamente)
2 aguacates maduros (unos
350 gr., peso con piel y hueso)
75 gr. de queso de untar
tipo Philadelphia, bajo en grasa
14 gr. de tomate seco en
aceite
15 ml. de zumo de limón
azúcar
* Y además:
1 molde para magdalenas
de 24 cavidades
1 soplete de cocina
ELABORACIÓN:
Escurrir bien el aceite
del tomate seco y picar menudo. Mezclarlo con el queso y llevar al
frigorífico dentro de un recipiente hermético, al menos 24 horas
antes de su utilización para que el queso tome el sabor del tomate.
Al día siguiente, forrar
14 cavidades del molde con film plástico alimentario.
Sacar del frigorífico la
mezcla de queso y tomate para que se atempere a fin de trabarla
mejor.
Cortar cada loncha de
salmón en dos tiras de 13 cm. de largo por 3 cm. de ancho (reservar
los recortes para otra preparación). Disponer dos tiras cruzadas en
ángulo recto dentro de cada una de las cavidades del molde forradas
con film. Reservar el molde a un lado.
Eliminar la piel y el
hueso de los aguacates, cortarlos en trozos y disponerlos en el vaso
de la batidora de brazo. Agregar el zumo de limón y la mezcla de
queso y tomate y triturar con la batidora hasta conseguir una crema
fina.
Distribuir la crema en
las cavidades ya preparadas con salmón, bien con la ayuda de dos
cucharillas o bien con una manga pastelera (puede que sobre un poco
de relleno), cerrar los bombones doblando las tiras de salmón por
encima de la crema y llevar el molde al congelador una media hora
para que la mezcla endurezca y poder manipular mejor los bombones.
Pasado el tiempo, sacar
la bandeja del congelador y con la ayuda del film plástico, sacar
los bombones y eliminar el film. Colocar los bombones en la bandeja
de presentación y poco antes de servir, espolvorear azúcar al gusto
por encima de cada uno y quemar su superficie con un soplete de
cocina hasta que se caramelice el azúcar.
A comer.
Suscribo tu observación navideña que es la que más de una nos hacemos todos los años, pero debe ser que se nos olvida porque repetimos los mismos desaciertos una y otra vez, o a lo mejor es que nos gusta ese meneo en el fondo. Lo que no es un error son esos bombones que se pueden hacer en cualquier momento del año, día o noche, fiesta o capricho. Riquísimos en todos sus ingredientes y muy bien explicados, aunque no se vea el paso a paso, se entiende estupendamente su elaboración. Un bocado para recordar, eso seguro.
ResponderEliminarUn beso.
Estoy contigo, yo creo que en el fondo nos va la marcha y ya verás como el año que viene venimos a contar por aquí que "otra vez hemos hecho lo que el año pasado". Pero mientras haya humor para hacerlo y para contarlo, va todo bien.
EliminarMe alegro de que te hayan gustado los bombones. Así pequeños son un entrante muy lucido para cuando hay invitados. Además son muy fáciles de preparar y de versionar y lo mejor de todo, es que aguantan bien la congelación.
Un beso.
Me encantan estos bombones, el tomate seco le irá genial. Los hice una vez con nueces y gustaron mucho, además que congelen bien es un plus. BSS guapa!
ResponderEliminarLe añadí el tomate seco no estando muy segura de su resultado pero cuando probé la mezcla del relleno me encantó. Me apunto tu relleno de nueces, pues seguro que también han de estar muy ricos.
EliminarBesos.
Unos bombones deliciosos
ResponderEliminarBesos
Y además quedan muy lucidos en el plato, con lo que son muy apropiados para quedar bien delante de invitados. Les presentas un bombón solitario en el centro de un plato bonito y como introducción a otra serie de chuminadas bien presentadas y te hacen la ola. Palabra.
EliminarUn beso y gracias por pasarte por aquí.