Lo que tampoco va a durar toda la vida es esta ternera y más si tenéis una barra de pan a mano. Sencilla de preparar y con pocos ingredientes, os va a gustar seguro.
La receta está adaptada del nº 85 de la revista Cocina Lecturas.
Venga, manos limpias, cuchillo afilado y a cocinar.
500 gr. de carne de ternera para guisar, cortada en dados de tamaño bocado
225 gr. de cebolla cortada en aros de medio centímetro de ancho
125 gr. de beicon ahumado cortado en tiras
2 hojas pequeñas de laurel o una grande
1 rama de perejil, sólo las hojas
50 gr. de salsa de tomate espesa
5 gr. de pimentón agridulce de La Vera (D.O.P.)
125 ml de agua
1 pastilla de caldo de verduras
AOVE
sal
ELABORACIÓN:
Poner un fondo de aceite de oliva virgen extra en la olla rápida y llevar al fuego. Dorar el beicon a fuego medio hasta que suelte la grasa y empiece a churruscarse. Sacar a un plato, escurriéndolo y reservar.
Incorporar a la olla la cebolla y un poquito de aceite si fuera necesario. Cocinar tapada hasta que se ponga transparente. Sacar, escurriéndola, al vaso de la batidora de brazo, añadir 50 ml. de agua y triturar hasta obtener un puré fino y homogéneo. Reservar.
Añadir la carne a la olla y más aceite, sólo si fuera necesario. Rehogar a fuego medio, removiendo y cuando cambie de color, agregar el pimentón y rehogar ligeramente. Añadir el agua restante, la salsa de tomate, el laurel lavado, el perejil lavado y picado groseramente, el puré de cebolla, la pastilla de caldo desmenuzada, el beicon frito y sal al gusto.
Colocar la tapadera de la olla, cerrar y llevar a ebullición. Cocer 15 minutos contados desde que suba la válvula del todo. Apagar el fuego, apartar y dejar que la olla pierda toda la presión antes de abrirla.
Abrir la olla, comprobar el punto de cocción de la carne, reducir la salsa si procede, rectificar de sal y servir.
A comer.
Pues mira casi prefiero quejarme de la lluvia, bendita lluvia, y del calor, antes de este confinamiento infernal que lejos de reducir, aumenta por días. A mi es que me encanta la lluvia, ya sea para mirarla desde la ventana con un libro en la mano, o pasear con un paraguas bajo ella, romántica que es una. También me gusta tu ternera, parecida la preparo con el beneplácito de todos en casa, que para las veces que se ponen de acuerdo en una receta hay que aprovechar. Y es que hasta el color invita a probarla. Con pan por supuesto.
ResponderEliminarUn beso.
Si por aquí no nos importa que llueva, pero la mayoría prefiere que lo haga por la noche, cuando no molesta, jajaja. Además es matemático, en cuando llueve dos días seguidos, el personal ya empieza a protestar. Muchas veces me pregunto cómo no morís en el intento de satisfacer a diario el gusto de todos los comensales de vuestras casas, en la mía somos dos y hay bastantes platos y/o alimentos que tengo vetados... Así que no me extraña que aproveches cuando les gusta una receta como ésta.
EliminarDisfruta del fin de semana. Un beso.
Isabel querida si “la lluvia en Sevilla es una pura maravilla” imagina hoy lo feliz que he sido, ha llovido, y lo he disfrutado, además ha sido perfecto, por la mañana comenzó a llover justo después de llegar a casa, y luego de pasar la mañana a tope en la cocina, he pasado una tarde en mi sofá, con mi gata y mi santo, y oyendo la lluvia caer del tejado, una maravilla, lo que yo te diga, Jajajaja...., y del calor del verano, mejor pensar en el refranero y con un poco de suerte, “en agosto, el frío en rostro” Jajajaja...
ResponderEliminarMe encanta la carne con tomate, hoy precisamente he cocinado lomo, pero a fuego lento y sin prisas, y deseando estoy meterle mano mañana, Jajajaja..., y ahora que he visto tu plato más, porque me ha creado la necesidad de rebañarlo con unos buenos sopones de pan ¡qué bueno!
Besos y feliz fin de semana
Es que a ti te ha llovido muy bien, jajaja. A la mayoría de la gente le molesta cuando tiene o quiere salir a la calle, desde casa les parece bien y sobre todo ahora o en otoño, que invita a verla desde la ventana con un libro, como Lola o la taza de café, como haría yo. Eso sí, que se esté tres meses sin caer una gota y son todo protestas. Peor llevo yo el calor y eso que el tipo "infernal" dura realmente poco por aquí. En las casas viejas de paredes gruesas del pueblo, mucha gente duerme todo el verano con la colcha y llegando agosto, una mantita. Realmente no sé como sobrevivís en el sur, supongo que es cosa de acostumbrarse.
EliminarYo cocino muy poco con tomate como protagonista pues mi pareja sólo tolera su sabor si es moderado. Me sorprendió que esta receta le gustara, supongo que porque el pimentón camufla un poco el sabor del tomate. Eso sí, me dejó el plato tan limpio que no hacía falta meterlo en el lavavajillas.
Feliz fin de semana para ti también. Un beso.
Si nos quedamos en casa con este guiso, se le pasa a un@ todo mal, jjj. Me apunto a lo de mojar pan. Un abrazo!
ResponderEliminarYa lo creo. Si es que, a los que nos gusta comer, se nos pasan casi todos los males delante de un buen plato de comida rica. Un beso.
EliminarHola, en su justa medida me gusta la lluvia, una tard en casa mirando caer el agua por los cristales, pero en su justa medida pues mucha me entristece. Pero, a lo que vamos, nos has traío una receta espectacualr, una verdadera joya que hay que tener a mano. Besos
ResponderEliminarA mí también me baja el ánimo ver el cielo oscuro y lleno de nubes y es que el sol me da la vida, aunque haga un frío tremendo. Me alegra que te guste la receta. Un beso.
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