El salmón se manipulará mejor si está frío, pues se mantendrá más compacto al marcarlo en la sartén y se reducirá el riesgo de estropearlo al darle la vuelta. Es muy importante que el aceite esté muy caliente, de esta forma se tostará enseguida la superficie del salmón, minimizando el riesgo de que se pegue. Aún así, si el pescado se agarrara a la sartén, no intentéis despegarlo con una espátula; meced suavemente la sartén hasta que el salmón se despegue sólo.
La salsa, según la mostaza que se utilice, puede resultar más o menos ácida. Si se desea corregir la acidez, añadir un poco de azúcar. Yo no lo hice pues tenía un punto ácido muy suave.
Es una receta que se puede preparar con anticipación, a falta de introducir el pescado en la salsa para terminar el plato. Sólo hay que tener la precaución de, en ese caso, añadir algo de leche a la salsa, pues ésta espesá mucho al enfriarse, que es lo que me ocurrió a mí en lo que preparé la sesión de fotos, que fue algo con lo que no conté y que creo se puede apreciar en las fotografías.
Es un plato que llena muchísimo, así que aconsejo comerlo como plato único acompañado de una ensalada verde.
Venga, manos limpias, cuchillo afilado y a cocinar.
* Para dos personas
2 supremas de salmón fresco (140 gr. aprox. c/u) con piel y sin espinas, frías
130 gr. de cebolleta, incluyendo parte verde
15 gr. de tomate seco en aceite (sin condimentar), escurrido
1 diente de ajo grande
1 yogur natural tipo griego (125 gr.)
1 tbs de salsa de tomate espesa
2 tsp de mostaza a la antigua
leche desnatada (opcional)
1 huevo cocido
sal
AOVE
ELABORACIÓN:
Lavar y secar el salmón con papel de cocina.
Pelar la cebolleta y picarla muy menuda, incluyendo un trozo grande de la parte verde. Picar también menudos los tomates secos. Pelar el diente de ajo, eliminar el germen, si lo tuviere y prensar con la prensa de ajos o en su defecto, picarlo lo más pequeño posible.
Mezclar en un cuenco el yogur griego, la salsa de tomate y la mostaza a la antigua.
Eliminar la cáscara del huevo cocido y picar groseramente.
Poner un fondo de aceite de oliva virgen extra en una sartén antiadherente donde quepa el pescado y llevar al fuego. Cuando el aceite esté muy caliente, dorar brevemente el salmón, primero con la piel hacia arriba y luego con ésta hacia abajo. Sacar a un plato y reservar.
En esa misma sartén, introducir la cebolleta, los tomates secos y un poco de sal y pochar a fuego suave y tapado. Cuando la cebolla empiece a ablandarse, agregar el ajo prensado, remover, tapar y continuar la cocción hasta que la cebolla esté transparente. En ese momento, añadir la mezcla de yogur y sal al gusto. Remover, tapar y cocer a fuego muy suave durante 10 minutos. Rectificar de sal, si procede. Si la salsa hubiera espesado demasiado, aligerar con un poco de leche desnatada.
Sazonar con sal el pescado por el lado de la carne e introducir con delicadeza en la sartén de la salsa. Cocinar tapado a fuego suave durante 3-5 minutos o hasta que el salmón esté a nuestro gusto.
Emplatar, añadir por encima el huevo picado y servir inmediatamente.
A comer.
Me pasa lo mismo con los pescados, casi siempre los hago al micro o la plancha con verdura de guarnición y tenemos la cena lista. Tu receta de hoy bien original, esa salsita debe estar riquísima y le irá muy bien al salmón con el puntito ácido del yogurt y la mostaza. Plato de domingo! Besazos!
ResponderEliminarPersonalmente pienso que la mayoría de los pescados como mejor están es asados en el horno, en el microondas o a la brasa porque así es como más se aprecia su sabor. Eso no quita que también quede rico con una salsa como ésta. Un beso.
EliminarEl pescado como más rico está es con poca elaboración, mi marido dice que cuanto menos se enmascare su sabor mejor. Aquí disfrutamos de variedad y lo consumimos mucho, solo preparo recetas más compuestas para el blog, normalmente lo hago al horno. El salmón es cierto que llena mucho porque es un pescado graso y si lo acompañas con una salsita como esta, no se necesita nada más. El problema del pescado para mí es cuando hay que hacerle fotos, no hay manera, me queda horrible siempre, ya he desistido y he decidido que salga como quiera. Yo creo que a ti te ha quedado perfecto, la receta y la foto.
ResponderEliminarun beso.
Coincido plenamente con tu marido. La pena es la poca variedad de pescados que suele haber por aquí, pero nos arreglamos con lo que hay, por eso me encanta ir a zonas de costa, porque disfruto muchísimo con el pescado que ofrecen en mercados y restaurantes. Sí que es cierto que esta receta llena, ¡hasta mi pareja estuvo de acuerdo en que era suficiente como plato único acompañado de un poco de ensalada! Y eso es decir mucho, jejeje.
EliminarUn beso.
Isabel creo que todos los que somos amantes del pescado, lo preferimos elaborado con lo mínimo, casi con nada, sal y aceite y como extra un toque de pimentón, ajo, Cayena, y para de contar. Pero a veces apetecen estas recetas un poco más elaboradas, que no deslucen el plato y nos ayuda a ampliar nuestros menús favorablemente.
ResponderEliminarEntiendo lo de la salsa, es tan difícil cuadrar tiempos, con fotos y demás que por más que queramos siempre le vemos "la puntilla" aunque luego cuando te sientas a comer, y notas lo riquísimo que te ha quedado, se te olvida todo, jajaja...
Esa salsa suena interesante, anotada queda para probarla de inmediato.
Besos
Veo que todas opinamos lo mismo con el pescado, cuanto menos elaborado, mejor. Pero tampoco vamos a hacerle ascos a recetas con más enjundia, ya que también quedan ricas e introducen variedad. En esta ocasión calculé bastante mal el tiempo y la salsa espesó una barbaridad, menos mal que tiene arreglo con un poco de leche. Y como dices, cuando te sientas a la mesa y compruebas lo bueno que ha quedado, se te olvidan todos los males.
EliminarUn beso.
Hola Isabel. Anoche se me quedó tu entrada abierta sin poder comentarte porque me caía de sueño. Soy otra de las que usa el microondas casi siempre para cocinar el salmón. Con naranja es como más me gusta, pero como la mostaza también me gusta, no dudo de que tu salsa está muy rica. El yogur y los tomates secos, también son una buena aportación.
ResponderEliminarSentarse a la mesa y disfrutar.
Un beso.
El salmón combina muy bien con ingredientes ácidos como la mostaza y dulces, como la naranja o la miel, incluso con una combinación de ambos. Tu comentario me recuerda que hace mucho tiempo que no cocino el salmón con naranja, con lo rico que queda. Tengo que ponerle remedio no tardando.
EliminarDisfruta del fin de semana. Un beso.
Hola Isabel, suelo tener casi siempre salmón pues nos gusta y es muy versátil a la hora de prepararlo. Esta salsa me parece muy especial y original, diferente a las peparadas hasta ahora. Tomo nota, feliz semana!!
ResponderEliminarYo también suelo tenerlo por lo mismo que tú. Además mi pareja, que no agarra una sartén ni para cambiarla de sitio, el salmón sí se lo prepara en el microondas cuando no comemos juntos, que suele ser casi toda la semana, con lo que me apaña muy bien una comida.
EliminarLa salsa es muy buena. Seguro que te gusta. Un beso.