sábado, 20 de febrero de 2021

Guiso de jabalí con chocolate negro y café

Pasamos de una receta popular a otra bastante menos. De un cerdo doméstico a uno salvaje. De sabores suaves y familiares a otros más rotundos y menos habituales. Pero no por ello se trata de una receta que no haya que probar si se tiene acceso a carne de jabalí. Es, como todos los guisos de caza, una receta con personalidad, con sabores fuertes y bien definidos, que pide a gritos ser acompañada con un buen tinto crianza o mejor aún, reserva y con una salsa irresistible que te obliga a untar pan sin parar. Es, en definitiva, uno de esos platos que hay que compartir con más comensales y digerir en una larga sobremesa en la compañía de personas con las que nos sintamos a gusto, de esas típicas en las que se habla de lo divino y de lo humano y se arregla el mundo, rodeados de tazas de café, chupitos y restos del postre.

¿Se nota el café? Creo que no, pero su adicción refuerza el sabor del chocolate. ¿Se nota éste? Sí y además al utilizar uno 100% cacao se nota su amargor, por lo que si no gusta el chocolate amargo, mejor utilizar uno con un 80% de cacao. Aunque el reposo del guiso hace, no sólo que la carne adquiera más sabor, sino que la salsa se suavice perdiendo un poco del amargor que tiene recién terminado el plato.

Importantísimo recalentar el plato a fuego muy suave, pues de lo contrario se quemará el chocolate y dará sabor a quemado a la salsa.

La receta está adaptada de Köket.se y espero que os guste.

Venga, manos limpias, cuchillo afilado y a cocinar.

INGREDIENTES:

600 gr. de carne de jabalí (cabecero de lomo, en este caso) cortado en dados grandes

125 gr. de cebolleta, incluyendo casi todo el tallo verde, cortada en aros de 0'5-1 cm.

85 gr. de zanahoria pelada, cortada en rodajas de 1 cm. de grosor

1 tbs de salsa de tomate espesa

1 tsp de Bovril (u otro concentrado de carne)

1 tsp de apio deshidratado

1 tsp de café instantáneo en polvo

20 gr. de chocolate negro 100% cacao, rallado

1'5 tbs de maizena

500 ml. de agua caliente

AOVE

sal

pimienta negra molida

* Y además:

una fuente de borosilicato de 2'5 litros de capacidad, con tapa

ELABORACIÓN:

Precalentar el horno a 160º C con calor sólo por abajo.

Sazonar los dados de carne con sal y generosa pimienta negra molida y dorar a fuego medio y por tandas en una sartén honda y grande con un fondo de aceite de oliva virgen extra. Ir sacando los trozos y acomodarlos en la fuente de borosilicato. Reservar.

En la misma sartén, dorar a fuego medio la cebolla junto con la zanahoria, removiendo. Cuando la primera empiece a tomar color, añadir la salsa de tomate, rehogar un minuto y apartar del fuego.

Verter el contenido de la sartén en la fuente de la carne. Agregar el apio deshidratado y el Bovril disuelto en un poco del agua caliente. Añadir el resto del agua a la sartén donde se frió la cebolla para recuperar los jugos y volcar en la fuente de la carne. Colocar la tapadera e introducir en el horno en la segunda posición empezando por abajo.

Hornear una hora y media o hasta que la carne esté tierna.

Sacar la fuente de horno. Colar la carne y las verduras y disponer el caldo en la misma sartén utilizada al principio.

Poner el chocolate en una taza y el café en otra. Añadir a cada taza un poco del caldo caliente. Dejar que el chocolate se deshaga un minuto y remover para terminar de deshacerlo. Disolver el café. Reservar.

Disolver la maizena en un poco de agua fría y añadir a la sartén. Llevar a ebullición para comprobar el punto de espesor de la salsa, corrigiendo el mismo añadiendo más agua o maizena disuelta en agua, según el caso y al gusto. Verter el contenido de las tazas reservadas en la sartén donde está el caldo, rectificar de sal y pimienta, agregar la carne y las verduras, cocer el conjunto a fuego suave dos minutos para unificar sabores y retirar del fuego.

Dejar que repose hasta el día siguiente.

Calentar a fuego suave para no quemar el chocolate y servir.

A comer.

8 comentarios:

  1. Hola Isabel, me iba a dormi y al ver el nombre de tu receta no me he querido perder leerte. No he probado el jabalí nunca, pero tengo un amigo que caza y me dijo que tiene dos paletillas congeladas. Quería que yo le aconsejara, pero pobre de mí, no tengo ni idea. Ahora, al leer tu receta, me has recordado las pobres paletillas congeladas.
    Con el toque de chocolate sólo he cocinado conejo y no se nota, pero le da un sabor y color precioso.
    Me voy con ganas de mojar pan.
    Besos y cuidaos.

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    1. Hola Marisa. El sabor del chocolate es muy sutil, tal vez yo lo noto porque sé que lo lleva, porque le pregunté a mi pareja si le sabía y me dijo que no y en otras recetas enseguida lo detecta. Pues nada, dile a tu amigo que descongele una de las paletillas, la guise con chocolate y la disfrute en compañía, que es como más rica está.
      Cuídate mucho. Un beso.

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  2. Buenas noches Isabel, curioso eso de poner café soluble, he visto platos con chocolate, pero no recuerdo lo del café en recetas saladas, aunque es poca cantidad y como dices no se nota demasiado, yo probaría con café normal, el café soluble tiene algo que me sienta mal, y tuve que dejar de tomarlo, desde entonces tomó café recién molido o en cápsulas, depende del momento,, y nunca más he tenido el problema que me ocasionaba el soluble.
    Pero no es el,protagonista de tu receta, sino el jabalí, carne que he tenido la ocasión de comer en varias ocasiones y me encanta. En la Sierra Norte de Sevilla es habitual encontrarla en los restaurantes de la zona, y en Otoño e Invierno, es cuando me gusta, una chimenea encendida y esa larga sobremesa que invita a no levantarse nunca, es uno de los momentos más placenteros que me gusta compartir con los que quiero, cuando tenemos la oportunidad de salir juntos a echar el día por ahí.
    También me llama la atención, hablando de este tipo de carnes, que la cocines tal cual, sin macerar en un adobo o similar, es algo que a este tipo de carnes les va muy bien, en las ocasiones que he cocinado Carme de caza, lo he hecho, y además de sabrosas y perder un poco ese olor intenso a campo, quedan super tiernas, pero claro eso supongo que tú lo sabes mejor que yo, que para eso estás más acostumbrada a cocinarlas.
    En definitiva, tu plato es de los que yo comería con fruición, sobre todo si va acompañado de ese pan y un buen reserva m que para eso, un día es un día, Jajajaja...
    Besos y disfruta un buen finde...

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    1. Hola Concha. Fue precisamente el café y la ausencia de maceración previa de la carne lo que me llamó la atención de la receta y por eso decidí probar, a ver qué tal resultado daba. En cuanto al café, yo creo que su finalidad es potenciar el sabor del chocolate. Lo de no macerar la carne, he encontrado muchas recetas que no lo hacen y tengo que probar alguna más, porque el resultado me ha gustado aunque bien es cierto que algunos trozos de carne resultaron un poquito secos, pero como nadaban en salsa no fue problema. Y en cuanto al sabor a campo que dices, no tenía y conste que he preparado las costillas con patatas sin mucho protocolo previo y ahí sí se notaba un poco y a la brasa ya ni te cuento, como darle un mordisco a la dehesa.
      No sabía que el café soluble pudiera sentar mal. Yo apenas lo uso, pero siempre tengo porque sí lo utilizo para alguna receta dulce.
      Feliz fin de semana. Un beso.

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  3. Por aquí no es difícil encontrar esta carne, en los pueblos de sierra suele haberla y ahí es donde la he probado. En salsa sí me la como, si bien la encuentro fuerte, aunque también es cierto que no iba acompañada de una salsa como ésta, bastante original y sabrosa. A mi no me importa notar el sabor del café y el chocolate amargo, al contrario me debe gustar el conjunto. Lo de cocinarla al horno ha llamado mi atención, creía que iba todo en la olla con bastante tiempo de cocción. La receta me agradaría, en poca cantidad imagino, como me ocurre con todas las carnes, pero eso ya es defecto mío.
    Bss

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    1. Hola Lola. Por aquí se encuentra en algunos restaurantes de la zona norte de Zamora, pero tampoco en muchos y eso que se caza un montón, pero se conoce que la carne que no consumen los propios cazadores se vende para fuera de la provincia. Es cierto que tiene un sabor fuerte, aunque yo estoy acostumbrada y no me lo parece tanto. Eso tiene una ventaja, que se come bastante menos así que si nos cortamos un poquito con el pan, casi es un plato de dieta, jajaja.
      El cocinado en el horno también atrajo mi atención y necesitó menos tiempo del que creí que sería necesario. Además hay poquísima pérdida de líquido, lo que no impide una salsa intensa y sabrosa. Creo que por eso luego no es necesario reducirla para que espese y se compensa su textura con la maizena.
      Disfruta del fin de semana. Un beso.

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  4. Hola Isabel, estoy disfrutando con tu receta pero también curiosa y asombrada. Nunca he visto el café en una preparación de carnes, ni en ninguna otra receta salada, creo que hay que probar. El chocolate sí lo uso con frecuencia. No somos de carnes de caza pero creo que con otras también quedará bien. Un beso!!!

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    1. Hola Elisa. Creo que yo tampoco había visto antes utilizar café en una receta salada. Fue una de las muchas cosas que me llamó la atención cuando la leí (a ver si consigo poner el enlace a la receta original, que no ha habido manera). No se me ocurre qué otra carne se podría utilizar, tal vez cerdo ibérico que tiene un sabor más pronunciado y además le va bien el chocolate. Con otras carnes de sabor más suave no creo que funcione. Pero no se pierde nada por probar.
      Un beso.

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