jueves, 25 de febrero de 2021

Potravka (guiso de pollo con setas). Receta judía

Sentarse delante de pantalla en blanco del ordenador y no saber qué escribir. Temo ese momento. A veces las ideas, los pensamientos, se agolpan en las puntas de mis dedos pugnando por trasladarse al teclado y tengo que frenarlas para poder escribir con coherencia o seleccionarlas para que lo que cuente tenga algo de sentido. Otras veces, las muy traviesas pasan por delante de mí de puntillas y mirándome de reojo a ver si me pillan despistada, pero las cazo al vuelo y ya no las dejo escapar. Pero en ocasiones las traidoras me abandonan dejándome con la angustia de no saber qué contar. Y en esas estamos hoy, que por más que me estrujo la mollera no hay manera. Estoy por cursar una orden de busca y captura a ver si así pillo algo digno de contar...

Y mientras, no me abandonéis y leed la receta de hoy que no puede ser más fácil ni llevar menos ingredientes. Pertenece a El libro de la cocina judía, de Claudia Roden y según cuenta su autora, se trata de una receta perteneciente a la cocina judía askenazí. He buscado referencias en la red y no he encontrado absolutamente nada, salvo la misma receta copiada literalmente del libro (y sin citar la fuente, por cierto). Sorprende lo rica que está con lo poquito que lleva y además es facilona a más no poder, así que no tenéis excusas para no hacerla. Eso sí, cuanto más sabrosa sea la mezcla de setas, más rico quedará el guiso. La que yo utilicé tenía boletus edulis, níscalos, shiitake, nameko y portobello.

Venga, manos limpias, cuchillo afilado y a cocinar.

INGREDIENTES:

2 cuartos traseros de pollo

350 gr. de mezcla de setas congelada, descongelada y escurrida

200 ml. de vino blanco seco

aceite

sal

pimienta negra molida

1 ramita de perejil fresco, sólo las hojas

ELABORACIÓN:

Lavar y secar con papel de cocina los cuartos de pollo. Partir cada cuarto en cuatro trozos, sazonar con sal y pimienta negra molida al gusto y reservar.

Llevar al fuego una sartén no muy grande con aceite. Cuando esté bien caliente, freír por tandas los trozos de pollo hasta dorarlos ligeramente. Sacar a una cazuela baja y reservar.

Retirar el exceso de aceite de la sartén, dejando solamente un fondo y agregar las setas. Saltear a fuego fuerte dos minutos y volcar el contenido de la sartén en la cazuela del pollo. Añadir el vino, tapar y cocer a fuego suave 30 minutos o hasta que el pollo esté tierno, dando la vuelta una sola vez a las tajadas a mitad de cocción.

Si el guiso tuviera exceso de salsa, cocinar destapado los últimos cinco minutos. Rectificar de sal, si procede, dejar reposar cinco minutos y servir con el perejil espolvoreado por encima, previamente lavado y picado groseramente.

A comer.

10 comentarios:

  1. Isabel sin inspiración estarías, pero nos has contado una pequeña historia sin sospecharlo, con trama, intriga y tintes de investigación, porque nos dejas con la incógnita de saber quién es ese personaje que copia y pega sin escrúpulos, Jajajaja...., es que cuesta tan poco ser amable, sincero y cortés, que no entiendo la desfachatez de las que algunos hacen bandera para ponerse etiquetas sin ser nada.
    Pero no me desvío que el protagonista de tu post es el pollo, que a mí me vuelve loca de cualquier modo cocinado, pero hija ía, si le añades setas, es lo máximo, me fascinan, aunque hace tiempo que no las utilizo congeladas, me gustan más frescas o en su defecto secas para rehidratarlas, pero que no le estoy poniendo faltas a tu receta, sino que es más por una falta de costumbre, pues a la vista está que tu pollo se sale de rico. Por cierto que este domingo también traigo una receta con pollo. Y también me he visto en este brete de tener la pantalla y la mente en blanco, muchas veces, pero esta semana ha sido terrible, hasta me ha costado dos noches sin dormir, todo lo que escribía me parecía horrible, así que borrar y volver a empezar, ha sido la tónica estos tres últimos días. A veces tenemos la idea pero enredada en una maraña que no hay forma de hilar fino, Jajajaja... ¡Ayomá! Qué cosas, problemas de una bloguera desmesurada que todo le parece poco, y poco le parece demasiado, Jajajaja...
    Lo que no me parece ni poco, ni demasiado, sino perfecto, es tu plato, del que yo me he enamorado hasta la médula.
    Gracias por compartirlo, besos.

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    1. Jajaja, no pensaba yo que la final mi entrada tuviera semejantes tintes de suspense. Pues encontré la receta en dos páginas extrajeras, una de ellas polaca si mal no recuerdo y la transcribían copiada literalmente del libro, no variaba ni una coma y como ya digo, sin indicar la fuente. Y es que es verdad, no cuesta nada ser sincero y honesto con el trabajo ajeno. Tampoco cuesta redactar la receta con nuestras propias palabras y menos cuando su elaboración es tan sencilla como ésta.
      La receta original utiliza setas frescas, pero las congeladas dan buen resultado. Yo las uso bastante, no así las deshidratadas y eso que algunas las deshidrato yo, pero tengo menos costumbre y se me olvida que las tengo en la despensa y es que a veces me traigo un despiste que ni te cuento.
      Siendo que hayas pasado dos noches en vela, pues me temo que no has estado de juerga, precisamente. En esas circunstancias es difícil escribir algo que pueda resultar mínimamente entretenido o interesante pero seguro que tu próxima entrada no desmerece de lo que nos tienes acostumbrados. Ya estoy deseando que llegue el domingo para leerte.
      Mientras, disfruta de lo que queda de semana y descansa. Un beso.

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  2. Yo creo que todos nos encontramos con el mismo papel blanco cuando nos disponemos a hacer una entrada decente y que sea del agrado de los que nos leen para no empezar directamente con la receta, aunque hay bloggers que lo hacen, pero a mi personalmente no me parece la mejor manera. De todas formas, superas la primera barrera con nota, ya que su contenido nos mantiene atentos para lo que viene después. Hoy recetita sana y deliciosa, ese libro que tienes te está dando muchas alegrías, todas apetecibles y en este caso sencilla, son las que más valoro, pues al final son las que se cocinan en el día a día sin tener que sacar el recetario; ese lo dejamos para otras ocasiones.
    Un beso.

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    1. Esos días en los que las palabras se niegan a hacer acto de presencia son temibles. En cambio, otros tenemos cosas que contar para media docena de entradas. De esos días me acuerdo cuando no estoy inspirada. Empezar la receta sin una pequeña entrada me parece muy frío, pues las entradas ayudan a conocer a quien las escribe y es algo que me gusta.
      El libro es muy interesante. La gran mayoría de las recetas son muy sencillas; sólo son más elaboradas las que se preparan para festividades y casi siempre se trata de ingredientes más especiales que de preparaciones complicadas. Ésta es tal vez una de las recetas más sencillas y desde luego está muy rica, con tan poco.
      Un beso.

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  3. Hola Isabel. Hay días en los que se escribe fácilmente y la creatividad aflora, pero en estos tiempos de virus y sus consecuencias, no siempre tenemos el ánimo y surgen las palabras. Tampoco es el virus siempre el culpable, porque las personas que estamos detrás de la pantalla y administramos un blog, tenemos vida y no siempre estamos en condiciones de expresar lo que sentimos al describir la receta y su paso a paso.
    En ésta, lo mejor es su origen y a la vez, su sencillez. A la vez es un guiso que nos gusta a todos los que cocinamos el pollo y nos gustan las setas. Nada mejor que combinarlos con la buena mano que tienes.
    Me gusta y me voy a la cama con ganas de probar un poquito.
    Besos y buen fin de semana.

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    1. Hola Marisa. Las circunstancias que nos rodean y las propias, influyen mucho en nuestro estado de ánimo y por extensión, a mi modo de ver, en nuestra creatividad. La experiencia en la escritura ayuda a sortear esas lagunas creativas, pero yo aún estoy lejos de tenerla.
      Es verdad que esta es una receta que creo yo tiene que gustar a todo el mundo y además es tan fácil...
      Un beso.

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  4. Sí que es fácil! Además pollo y setas es combinación ganadora, al menos en mi casa. No conocía la receta pero viendo el resultado la probaré. Y no te preocupes por la inspiración, jj nos pasa a tod@s, Besitos reina!!

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    1. Hola Mariam. Si la ausencia de inspiración me ocurriera sólo a mí, me preocuparía seriamente, pero ya imagino que le pasa a todo el mundo en algún momento dado. Eso no quita que los días que tengo la mente en blanco me den ganas de arrancarme los pelos pues veo que el reloj corre en una dirección y las palabras en la otra. Gajes del oficio.
      La receta es auténticamente para novatos, pues tiene complicación cero e ingredientes muy sencillos. Por eso digo que no hay excusa para no hacerla, jejeje.
      Un beso guapa.

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  5. Hola Isabel, creo que nos pasa a todas, a veces no sabemos empezar nuestros post, ni como acabarlos, ja ja ja. ero es normal son muchos y todos diferentes, imaginación nos sobra. Pero aquí seguimos , ademñas disfrutando de hacerlo. De la misma manera que yo estoy disfrutando de esta receta que para mí es nueva y me viene de maravilla pues en mi casa es de las carnes que más comemos, cuanta mñas variedad mejor. Un beso!!!

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    1. Es verdad, a veces nos sobra carrete para escribir media docena de entradas y hay que cortarse u poco para no abusar de la paciencia ajena, jajaja. Personalmente me asombra que las que lleváis tanto tiempo con el blog seáis capaces de seguir contando cosas nuevas.
      Anímate a preparar esta receta. No tiene complicación ninguna y con un mínimo de ingredientes se consigue un resultado realmente bueno.
      Un beso.

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