No sé como hay gente que niega el cambio climático. No voy a entrar a polemizar sobre si la velocidad de dicho cambio es natural o la acción humana la está acelerando, pero que el clima no es ni parecido al de nuestra niñez y no digamos al de la niñez de nuestros padres, es un hecho.
Mientras vemos cómo la naturaleza cambia, seguiremos cocinando caza cuando la haya y haciendo recetas como ésta de jabalí adaptada del blog Cousas de Milia y que está espectacular. Ésta es la segunda vez que la he cocinado y la he modificado para que quedara más suave de sabor, aunque la primera vez que la hice seguí la receta más fielmente y también está muy rica, pero también es cierto que su sabor quedó mucho más fuerte. El adobo previo consigue una carne jugosa y tierna que si no fuera por su color oscuro, no parecería jabalí. Para mantener la forma de la pieza de carne, es conveniente bridarla, aunque reconozco que a mí se me olvidó. Dejad el guiso con mucha salsa, no os arrepentiréis.
Venga, manos limpias, cuchillo afilado y a cocinar.
1 pieza de jabalí de 1.250 gr (cabecero de lomo o maza), peso en limpio
* Para el adobo:
300 gr. de cebolla cortada en plumas gruesas
45 gr. de dientes de ajos pelados
1 rama grande de perejil
2 hojas de laurel
3/4 tsp de orégano seco
3/4 tsp de tomillo seco
1/4 tsp de pimienta negra en grano
3 clavos de olor
1 de rama de romero fresco de unos 12 cm.
2 tbs de sal gorda
300 ml. de AOVE
300 ml. de vinagre de vino blanco
300 ml. de vino blanco seco
200 ml. de agua
* Para el estofado:
la pieza de jabalí adobada
250 gr. de cebolla en trozos grandes
200 gr. de zanahorias peladas y cortadas en trozos de 3-4 cm.
100 gr. de pimiento rojo cortado en trozos de 3-4 cm.
150 gr. de salsa de tomate
1 tsp de tomillo seco
3/4 tsp de pimienta negra molida
12 hojas de apio deshidratadas
15 gr. de sal
300 ml. de vino tinto joven
200 ml. de agua
AOVE
ELABORACIÓN:
* Del adobo:
Poner al fuego una olla alta donde quepa después el jabalí y provista de tapadera. Introducir la mitad del aceite de oliva virgen extra, calentar y agregar la cebolla y los ajos. Sofreír a fuego bajo cinco minutos y añadir el perejil y el romero lavados, el orégano, el tomillo, la pimienta negra, los clavos y las hojas de laurel y continuar sofriendo hasta que la cebolla empiece a ponerse transparente. Añadir entonces la mitad del vinagre, el agua y la sal y hervir a fuego suave durante 20 minutos.
Retirar del fuego y dejar que se enfríe. Una vez frío, incorporar el resto del vinagre y el vino blanco, remover e introducir la pieza de carne. Agregar el resto del aceite de oliva, tapar y llevar al frigorífico. Es preferible que la carne quede cubierta por el adobo, pero no pasa nada si no la cubre del todo.
Mantener el jabalí en el adobo durante cinco días, dándole la vuelta a la carne cada doce horas.
* Del estofado:
Sacar la carne del adobo y tirar éste. Secar el jabalí con papel de cocina, atar con hilo de cocina, tapar y dejar dos horas a temperatura ambiente para que se temple.
Poner un buen fondo de aceite de oliva virgen extra en una cazuela. Calentar y dorar la carne por todas partes. Distribuir por los laterales del jabalí la cebolla, las zanahorias, los pimientos rojos, el tomillo, la pimienta negra molida, las hojas de apio picadas y la sal. Incorporar la salsa de tomate, el vino tinto y el agua. Mecer la cazuela para que se integren los ingredientes, tapar y cocinar a fuego medio-bajo durante dos horas y media, dando la vuelta a la carne cada treinta minutos. Comprobar el punto de cocción del jabalí pinchando la carne en el centro de la pieza con una brocheta, continuando la cocción si no estuviera tierna, comprobando cada 15 minutos el punto de la carne.
Sacar la carne de la cazuela y reservar al calor. Recuperar la mitad de los pimientos y de las zanahorias y pasar por el pasapurés el resto de la salsa, aligerándola con agua si quedara muy espesa.
Eliminar el hilo y cortar el jabalí en rodajas gruesas, acompañar con los pimientos rojos y las zanahorias cortadas en rodajas, salsear y servir.
A comer.
Mmmmmm! Pero es que ese plato se ve exquisito, no le falta nada!
ResponderEliminarBesos
Hola Diana. El plato no engaña, la verdad, está muy bueno.
EliminarUn beso.
Hola Isabel, es absurdo negar lo evidente, ya sea por la mano del hombre, o simplemente por ser un ciclo evolutivo de la naturaleza, lo que hay es lo que ves, ni más ni menos.
ResponderEliminarSi tú, teniendo al cazador en casa, andas escasa de caza, imagínate en mi caso, yo adoro este tipo de carnes, pero hace años que no cae en mis manos una pieza de cualquier tipo de caza. También lo hacía macerando la carne previamente y además de ablandarla, ganan en sabores. Desde luego si tuviera la dicha de tener ese plato tuyo por delante, no vería la hora de comenzar a rebañar, todo el pan me parecería poco para esa impresionante salsa, y que imagino, por cuestión estética has sido comedida al servirla, yo tendría que poner la salsera cerquita de mi plato, Jajajaja…
Besos
Hola Concha. Ya lo creo que es absurdo, pero todavía hay quién lo pone en duda y lo que más me deja de piedra es que a veces esas actitudes vienen de personas que no lo esperas.
EliminarLa verdad que tengo suerte, pues aunque haya poca caza algo hay, así que ganas no paso. Le puse poca salsa porque no consigo buenas fotos con platos nadando en ella, pero sale muchísima. Además me quedó un poco espesa y tuve que aligerarla con agua, un peligro con una barra de pan cerca.
Un beso.
La carne de jabalí la probé cuando vine a vivir al sur, pues en la sierra también se caza y aunque no sea fácil de encontrar en el mercado, sí lo es en ventas y mesones de la zona. La carne de jabalí me ha parecido siempre muy fuerte de sabor, no es el caso de la tuya imagino, con el tiempo de maceración y cocinado a la que la sometes. Se ve tierna y esa salsa que la acompaña debe estar buenísima con ese chup chup. Ya me gustaría probarla, ya.
ResponderEliminarUn beso.
Hola Lola. Aquí se caza mucho jabalí, sobre todo en el norte de la provincia, pero debe venderse todo a restaurantes o fuera de la provincia, porque en las carnicerías es casi imposible de encontrar. No te voy a negar que el guiso no es sabroso, al contrario, pero la carne no tiene ese sabor fuerte que suele tener. Con un buen vino, un buen pan y una rica ensalada verde, una comida auténticamente deliciosa.
EliminarUn beso.
Hola Isabel. Todo lo que dices me lo cuenta un amigo cazador. Él está en Soria. Tu receta de mi amiga Míriam, es un espectáculo. Se la voy a pasar a mi amigo que tiene jabalí congelado.
ResponderEliminarBesos.
Hola Marisa. Por desgracia la escasez de caza no es algo local, ojalá, pero no. La receta es muy buena y la carne queda deliciosa. Además tampoco es complicada de hacer, sólo requiere tiempo de maceración y de cocción.
EliminarUn beso.
Isabel, en mi vida he cocinado carne de jabalí, de hecho solo recuerdo haberla probado en una ocasión. De buena gana lo haría de nuevo si me pusieras este plato por delante, veo que has cocinado la carne con mucho mimo, así que el cazador de la casa tiene que estar más que contento. Ah! Y la salsa una pasada
ResponderEliminarEl cambio climático, desgraciadamente, es un hecho. Cuando veo a alguien que lo niega me pregunto en qué mundo vive.
Por cierto, no sabía que había hojas de apio deshidratadas
Abrazos!
Hola Javier. Según qué zonas no es fácil hacerse con carne de caza mayor, así que si ese es tu caso, no me extraña que no la hayas cocinado nunca. Sin ir más lejos, yo sólo tengo acceso a la carne de jabalí una vez al año y eso con suerte y a la de corzo o venado, jamás, con las ganas que tengo.
EliminarYo también me hago la misma pregunta que tú y no le encuentro explicación. ¿Pensarán que toda la humanidad se ha confabulado para engañar al ciudadano de a pie?. A saber.
Las hojas de apio las deshidrato en casa porque me resultan más sencillas de dosificar que el apio en polvo, pero seguro que son fáciles de encontrar en tiendas de grandes ciudades.
Un abrazo.
No he probado nunca jabalí, excepto en algún paté, pero viendo tu plato y cómo lo has preparado, tiene que estar rico, esa salsita es para ponerle un piso, jjj. Besitos preciosa!
ResponderEliminarHola Mariam. El jabalí tiene ese sabor pronunciado que tienen las carnes de caza mayor y la carne una textura de carne "hecha", no me refiero a cocinada, sino a la carne de animales que han crecido a su ritmo, no de forma forzada. Si has comido alguna vez pollo de corral, puedes hacerte una idea del tipo de carne al que me refiero. El guiso está muy bueno, la verdad que es una gran receta, ya me lo pareció cuando la leí y no me equivoqué.
EliminarFeliz domingo. Un beso.
Mira que no soy de caza ni de carne (mi alimentación al 90% es vegetariana pero sin manías) pero el jabalí es una carne que me encanta, y más así guisadita con mimo. Recuerdo cuando el padrino de mi hermano llegaba para compartir con nosotros su botín del fin de semana jajaja Aunque por París llevo muchos años sin probar jabalí de cualquier manera!
ResponderEliminarBesos y feliz semana,
Palmira
Hola Palmira. Es curioso que siendo poco de carne, precisamente la de jabalí te guste, cuando no es precisamente muy popular, su sabor es fuerte y hay que acostumbrarse. Pero está muy buena, la verdad. Yo he estado muchos años sin comerla, sólo la comía esporádicamente en algún restaurante de Cantabria o Asturias, pero ahora tengo la suerte de tener acceso a un jabalí al año, que da para muchas comidas y no veas cómo las disfruto.
EliminarUn beso.