Sin embargo, aunque comamos menos cantidad, no por ello deja de haber mucha menos variedad y aunque el plato principal lo tengo medio hilvanado ya que va a ser pescado, sí o sí, los entrantes son los que me traen por la calle de la amargura, que por hacerlo diferente este año, no van a ir emplatados individualmente, sino todos al centro de la mesa y que cada uno se sirva lo que quiera, pero al paso que voy, en el centro de la mesa va a haber bandejas vacías. Se nos va a quedar un tipo...
Lo único que este año voy a repetir, cosa que nunca hago pero se lo prometí a mi sobrina, es el sorbete de mandarina. Mi preciosa lo tomó con siete años y le impresionó de tal manera que a mitad de la comida se sirviera algo frío y ligeramente dulce, que se pasó todo el año diciendo que quería que volviera a ser navidad para venir a mi casa a comer el sorbete. Menudo disgusto se llevó la pobre cuando el año pasado no pudimos celebrar todos juntos ese día, se quedaba sin sorbete y se la notaba tan disgustada que le prometí que la siguiente vez que viniera al pueblo, se lo haría. No cumplí mi promesa porque no vino hasta este verano, que no era época de mandarinas, pero estoy deseando ver su cara cuando saque el sorbete el día de navidad.
Mientras sigo dándole vueltas a la cabeza pensando con qué entrantes me lío para la comida de navidad, os dejo una receta sencillísima y muy rica, una salsita de champiñones y queso que está para ponerle un piso. Va bien con todo, con pasta, con solomillo (cerdo, ternera o pavo, indistintamente), con pechuga de pollo o con pescado blanco, quedan unos platos deliciosos. Con las cantidades que indico, sale una salsa de textura semi espesa perfecta para pasta. Para acompañar carnes o pescados queda mejor más densa; en ese caso, sólo se utilizarían 150-200 ml. de leche, según el gusto personal. También se puede sustituir la leche por caldo de pollo o vegetal y tendréis una riquísima crema de setas. Y es que está tan buena, que se come a cucharadas.
Congela muy bien, por lo que hago bastante cantidad y la congelo en porciones de 200 ml., que es la cantidad perfecta para dos raciones de pasta.
Antes de dejaros con la receta, se admiten sugerencias para el menú de navidad. ¡Que no sean huevos fritos con patatas, por favor!.
Venga, manos limpias, cuchillo afilado y a cocinar.
*Para unos 600 ml. de salsa, aproximadamente. Todos los pesos en limpio
140 gr. de champiñones portobello
140 gr. de champiñones blancos
75 gr. de cebolla
15 ml. de salsa Worcestershire (salsa inglesa)
la punta de un cuchillo romo de pimienta blanca molida
la punta de un cuchillo romo de sal rosa del Himalaya
100 gr. de queso fresco de untar (tipo Philadelphia) bajo en grasa, a temperatura ambiente
300 ml. de leche desnatada, a temperatura ambiente
20 ml. de AOVE
ELABORACIÓN:
Eliminar la base terrosa de los champiñones, limpiar con un cepillo suave o con un papel de cocina, cortar en cuartos y reservar.
Pelar la cebolla y cortarla en 2-3 trozos. Introducirlos en vaso del MC+, colocar la tapadera con el orificio tapado y picar 10 segundos, velocidad 6. Bajar los restos, añadir el aceite de oliva virgen extra, tapar y cocinar con el cubilete puesto, 8 minutos a 80º C, velocidad 1.
Añadir al vaso los champiñones picados, la sal rosa, la pimienta blanca y la salsa Worcestershire. Cocinar tapado 15 minutos, velocidad 1, 90º C, marcha atrás.
Incorporar al vaso la leche y el queso, bajar los restos con la espátula y cocinar tapado, 5 minutos, velocidad 1, 90º C, marcha atrás.
Triturar el contenido del vaso durante 30 segundos a velocidad 10. Debe quedar una textura fina y homogénea. Utilizar caliente.
A comer.
¡Uf! Isabel, me da tiritera cada vez que mis hermanas me sacan el tema, este año no me apetece nada la navidad, pero por otro lado pienso que mi padre con 90 años, está deseando tenernos allí a la familia, que este año tampoco podremos estar todos, porque cae en fin de semana, y para los negocios, viene fatal, porque no hay puentes y cerrar cuesta un dinero, y claro no está la cosa, con la que tenemos encima, para cerrar una o dos semanas. Así que los que estaremos, intentaremos llenar ese vacío que tenemos en el alma, y el de los que no podrán asistir. Aún así, seremos como mínimo 16, y ya estamos planteando menús, encima que este año, mi santo está con disposición de meterse en la cocina, no deja de inventar, y nos tiene a todas revolucionadas, intentando estar a su altura, jajaja..
ResponderEliminarTu salsita es un fondo indiscutible, para todo lo que propones y mucho más, es que los champiñones casan bien con casi todo.
Besos
Yo temo esas fechas y cada vez más. La verdad que una vez pasan reconozco que he disfrutado preparando la comida pero a priori me da una pereza mental... Y somos pocos, con lo que hay que contentar a menos gente. A lo mejor estar a la altura de tu marido impone, pero si él organiza, planea, compra y todo lo demás, os quita mucha presión y esfuerzo, no sé, a lo mejor me equivoco, pero no me importaría nada que alguien viniera y me dijera, "éste es el menú, hazlo".
EliminarEsta salsa es un comodín para muchos platos, aparte de lo rica que está.
Un beso.
Yo tampoco he pensado nada para Navidad todavía y se acerca peligrosamente. También tengo bastante gente para comer, pero no me pasa de los doce, lo que ocurre es que mi madre es muy exagerada y como ella puede cocinar poco, me toca a mi, que es la que paro en su casa y no veas las ganas que tengo de que lleguen los días principales, ninguna. Pero por otro lado pienso en que estarán aquí mis hijos y ya me pongo con otro humor.
ResponderEliminarDe lo que no tengo dudas es de que esa salsa está riquísima y va muy bien con cantidad de recetas, es lo bueno de ser bloguera, se adquieren muchas ideas, aunque hay tantas que no sabe una decidirse. Hemos de hacer alguna selección ya.
Un beso.
Hola Lola. Se acerca peligrosamente y a unas velocidades, que ya esta ahí, a la vuelta de la esquina. Mi madre prepara la cena de nochebuena y para los mismos comensales que al día siguiente, probablemente haga el doble de comida que yo porque le pasa como a la tuya, es muy exagerada. Lo malo de eso es que todos los años me quedo con la sensación de haber preparado poco, que en realidad no, pero no sé...
EliminarLa salsa vale lo mismo para un roto que para un descosío, que si me apuras hasta para el café con leche, jajaja...
Un beso.
Me parece una salsa deliciosa e ideal además ya que dices que la podemos congelar en porciones que siempre viene bien tener a mano una salsa casera rica a punto de disparar!
ResponderEliminarAinssss ideas no me preguntes que ya no puedo más con lo que quieras, lo que tú hagas estará perfecto jajaja Ni el sorbete de mandarinas tengo claro jajaja
A ver si la inspiración nos va llegando porque por menos comida no es menos faena para nosotras, ¿verdad?
Besos
Palmira
Hola Palmira. Tener la salsa ya lista es algo muy práctico, porque por ejemplo, ¿que has llegado a casa con el tiempo justito para preparar la comida?, en lo que se cuece la pasta se descongela la salsa en el micro y ya tienes un plato de lujo que llevar a la mesa. Además que lleva poco más trabajo hacer dos que ocho raciones y de tiempo casi igual, sí, estás un rato más picando champiñones, pero el robot lo tienes funcionando sólo una vez y también sólo lo friegas una vez. Es la cuenta que me hago yo.
EliminarVeo que en todas las casas igual. Un año nos teníamos que plantar, pasarles el delantal y decirles, "ale, pues cocinad vosotros lo que queráis". Sus caras iban a ser un poema, jajaja...
Un beso.
hola Isabel, pues ahora he caído en la cuenta que no tengo nada de nada, ni pensado siquiera. Casi no me he dado cuenta de la fecha en la que estamos. ¡¡Madre mía, cómo pasa el tiempo!! Bueno, algo saldrá. Mira, tú has dado la primera idea, seguro que es un plato bien rico , una carne de categoría y la salsa perfecta y deliciosa. Un beso enorme preciosa!!
ResponderEliminarHola Elisa. Hay que ver cómo andamos todas. Pero bueno, como dices, algo saldrá, será muy rico y gustará a todos. Pero ya no podemos despistarnos mucho, que están ya ahí, a la vuelta de la esquina.
EliminarUn beso guapa.
Isabel, me acabas de dejar de piedra, es cierto que hay que ir pensando ya en alguna receta para Navidad. Me identifico mucho con eso que dices que cada vez en este tipo de celebraciones me apetece más comer menos, aunque no por ello quiera comer lo mejor posible.
ResponderEliminarEsta salsa tiene que estar de miedo, no me cabe duda, imagino un sin fin de platos con ella. Has para comerla a cucharadas, yo es soy muy de salsas jajaja
Espero que este año tu sobrina pueda disfrutar, junto con el resto de la familia, de tu sorbete de mandarina
Abrazos!
Hola Javier. Si es que las fiestas están ya ahí, tenemos que empezar a mirar cositas sin dilación y por supuesto, platos ricos que gusten a todos, porque después del trabajo, lo mejor son sus caras de satisfacción.
EliminarLa salsa está muy buena. Hasta a mi pareja, que es más de macarrones con tomate, le encanta.
Ojalá este año puedan juntarse todas las familias que las fiestas pasadas no pudieron hacerlo.
Un abrazo.