El pan se seca rápido, cosa que he observado que pasa con muchos de los hechos en la panificadora y eso que las migas suelen quedar ligeramente húmedas, así que aconsejo introducirlo en una bolsa de plástico en cuanto se enfríe e incluso congelarlo ya rebanado.
Receta adaptada de aquí.
Venga, a lavarse las manos y a cocinar.
225 ml. de agua templada
8 gr. de sal fina
20 gr. de azúcar moreno
125 gr. de yogur natural tipo griego, sin azúcar y a temperatura ambiente
600 gr. de harina de trigo de todo uso
25 gr. de levadura fresca prensada, a temperatura ambiente
ELABORACIÓN:
Sacar la cubeta de la panificadora e introducir los ingredientes por este orden: agua, sal, azúcar, yogur, harina y levadura fresca previamente desmenuzada.
Colocar la cubeta en el interior de la panificadora. Cerrar la tapa y conectar el aparato. Seleccionar el programa exprés o pan rápido, peso un kilo y tueste medio.
En este programa la panificadora no emite tonos de aviso para quitar las palas amasadoras, así que, si se quieren quitar, en cuanto empiece la única fermentación que hace, sacar enseguida la cubeta y con las manos húmedas quitar las palas amasadoras, introducirlas en un bol con agua que las cubra para facilitar su posterior limpieza, acomodar la masa procurando eliminar las posibles bolsas de aire que se hayan podido formar al sacar las palas, alisar someramente la superficie, colocar nuevamente la cubeta dentro de la panificadora y cerrarla. Realizar todo este proceso lo más rápido posible para que la masa no pierda temperatura.
Una vez finalizado el programa, desconectar la panificadora, abrir la tapadera, desanclar la cubeta, colocarla encima de una rejilla durante 10 minutos, desmoldar y dejar enfriar el pan por completo sobre la rejilla lejos de corrientes de aire.
En cuanto se enfríe, introducirlo en una bolsa de plástico para que se conserve tierno por más tiempo.
A comer.
Isabel, lo bueno si breve, dos veces bueno, como tu pan de hoy, que solo por el placer de comer una rebanada con mermelada de ciruelas de nuestra casa m ya merece la pena desempolvar la panificadora, la verdad es que no la tengo aquí, sino en casa de padre, antes la utilizaba con frecuencia, aunque no tengo ningún pan publicado, las recetas son tan elementales que tampoco pensaba en ello, además que no tenía yo cabeza para tantas cosas, Jajajaja… La verdad sea dicha, que nunca le dediqué tiempo a experimentar, pero luego he visto que se pueden hacer tantos panes con ella, que me deja admirada, incluso los he visto terminados horneándolos para conseguir ese aspecto dorado que echas de menos en el tuyo, que por otro lado, tampoco es que sea un problema, ni siquiera estético, a mí me parece que si está rico, ya no necesita más.
ResponderEliminarBesos y disfruta de tu descanso dominical.
Hola Concha. Yo no le saco demasiado partido a la panificadora para todas las posibilidades que tiene. He hecho mermelada y algún bizcocho, además de panes, pero poco más. Siempre digo que voy a amasar en ella y luego acabar el pan en el horno pero al final siempre voy con prisa y a lo cómodo y eso que cada vez que veo lo que de esa forma hace Manoli, se me ponen los dientes largos, jjj...
EliminarEl pan queda bueno aunque no se dore, pero hay que reconocer que un poco tostado está más bonito.
Un beso.
¡Hola Isabel! Como comentaba en mi blog, aunque ya lo tengo en stand by, voy a seguir visitando durante unas semanas.
ResponderEliminarNo tengas fijación con lo poco dorado que te ha quedado una parte del pan, porque se ve genial, uniforme y cuadrado como a ti te gusta. Le has puesto la guinda al pastel con la mermelada, vaya tentación.😋😋 Elaborar pan en casa es un mundo que no sabemos cuándo va a acabar, yo lo valoro muchísimo. Ahora bien, cuando te acostumbras a la calidad de tu pan, te cuesta muchísimo trabajo tener que ir a comprarlo, lo que hay en el mercado de forma general, es tan malo que no apetece nada.
Nos volveremos a encontrar en tu próxima publicación. Feliz tarde de domingo. Bstes.😘
Hola Emma. Ya se nota que la blogosfera está en modo vacaciones, pues muchos blogs cierran y desconectan, sobre todo en agosto, así que, visitas como las tuyas se agradecen mucho.
EliminarMe gustan los panes dorados pero si quedan blanquitos como éste, tampoco le hago ascos, no creas, además compensó quedando con la forma que mi me gusta. No hago mucho pan pues el que le compro al panadero del pueblo de al lado es muy rico. Por aquí tenemos la suerte de contar aún con muchas panaderías artesanales o semi mecanizadas, que siguen haciendo pan con sabor a pan y no a eso indefinido tan característico del pan industrial.
Un beso.
A veces me ha asaltado la idea de comprar una panificadora no creas, cuando vamos en agosto a la casa de la playa y veo varias amigas que las tienen y no solo hacen pan, también masa para tortas fritas, brioches, ... cantidad de cosas ricas que a la larga se ponen en mi contra, así que decido seguir babeando con vuestros panes y probar alguno si se da el caso, nada más. El que nos traes parece un bizcocho, se ve tierno y con aspecto de que todo lo que le pongas le va a ir bien. Con la mermelada dan ganas de meterle mano al momento. Divino te ha quedado.
ResponderEliminarBss
Hola Lola. Yo te diría que cayeras en la tentación, pero es que yo, cacharro que sale, cacharro que quiero, ahora el objeto de mi deseo es una freidora de aire y aunque me digo que no tengo sitio dónde ponerla, cuando paso por delante de una no puedo evitar pararme a mirarla. Intentaré ser fuerte como tú y no sucumbir.
EliminarAunque parezca un bizcocho, sabe y huele a pan, un pan de sabor suave y miga poco densa, muy rico con mermelada y si es casera, como la de las fotos, aún más. A poco panarra que se sea, mejor no tenerlo cerca.
Un beso.
¡Qué maravilla! Imagino el olorcito por toda la casa y con el yogurt debió quedar jugosito. Ideal para tener en el conge e ir sacando. Bss preciosa feliz semana!
ResponderEliminarHola Marian. Pues es verdad que olía toda la casa a pan, tal vez más que con otros panes. Más que jugosa, la miga es suave y aunque sigue bueno pasados unos días, es preferible congelarlo enseguida e ir sacando según se necesite para así disfrutarlo en sus mejores condiciones.
EliminarUn beso.
Fíjate que la panificadora es de los pocos trastos de cocina que nunca me han tentado y eso que tengo cacharros como para abrir una tienda jajaja Pero tengo que reconocer que con su miga suave y su tamaño cuadradito con laterales poco tostados tiene que resultar un pan ideal para dulce y salado. Ahora mismo probaría una rebanada aunque no sabría si optar por algo dulce o salado ;o)
ResponderEliminarBesos,
Palmira
Hola Palmira. Pues yo estuve mucho tiempo dudando porque no sabía si no sería un trasto más cogiendo polvo en la cocina y aunque reconozco que no le saco todo el partido que se le puede sacar, no me arrepiento, es ideal para hacer panes "con cosas" o semi dulces, del tipo que no se encuentran en las tiendas y hasta ahora casi todos los que he hecho me han gustado muchísimo. Este quedó muy rico y perfecto tanto para salado recién hecho como para dulce pasados un par de días.
EliminarUn beso.
Hola, Isabel:
ResponderEliminarMe ha encantado esta receta de pan de yogur. No tengo la panificadora de Lild y veo muchas recetas sabrosas, como la tuya, que la usan.
Besos.
Hola Rosa. Me alegra que te guste este pan. Dudé mucho a la hora de comprar la panificadora por si luego no la usaba y aunque no la utilice demasiado, estoy encantada con ella.
EliminarUn beso.