Lo que es seguro es que a vosotr@s no os protestarán en casa si les guisáis este pollo. Yo lo he preparado en la olla lenta pero evidentemente se puede hacer en una cazuela a la manera tradicional o en la olla rápida, mi gran aliada en la cocina por la cantidad de tiempo que ahorra. Pero si tenéis tiempo y una slow cooker os recomiendo que hagáis esta receta. La carne de pollo queda tierna y jugosa, sutilmente especiada y ligeramente dulce. Una receta de sabores suaves que pide a gritos un arroz cocido como acompañamiento que tiene que quedar tremendo bien empapado con la salsa. Yo no lo hice porque en casa la única guarnición admitida son las patatas fritas y me niego a servirlo todo con patatas, así que casi siempre sirvo los platos “pelaos”. Pero si en vuestra casa no pasa lo que en la mía, hacedme caso y servidlo con arroz, me lo agradeceréis.
Esta receta es facilona donde las haya. Rápida no, porque la maceración de la carne y el tiempo que tarda en guisarse el pollo, no la hacen una receta para “ya”, pero compensa por el esfuerzo cero que requiere y por supuesto, por lo rebuena que está.
Venga, manos limpias, cuchillo afilado y a cocinar.
4 contramuslos de pollo con piel y huesos (800 gr., aprox.)
1/2 tsp de mezcla de cinco especias chinas
15 ml. de aceite de sésamo
1/4 tsp de ajo en polvo
2 tsp de cebolla en polvo
40 ml. de salsa de soja
20 ml. de salsa Worcestershire
140 gr. de rodajas de piña en conserva
80 ml. de zumo de piña (el de la conserva)
1 pastilla (10 gr.) de caldo de pollo concentrado
100 ml. de agua
20 ml. de AOVE
sal (no le he puesto)
ELABORACIÓN:
Mezclar en un cuenco las cinco especias chinas, el aceite de sésamo, el ajo y la cebolla y embadurnar con esta mezcla los contramuslos de pollo. Macerar la carne en el frigorífico dentro de un recipiente hermético entre 12 y 18 horas.
Sacar el pollo del frigorífico al menos con una hora de antelación para que se atempere.
Escurrir la piña del zumo de conservación (reservar) y cortar cada rodaja en ocho trozos. Dejar a un lado.
Verter el aceite de oliva virgen extra en el recipiente de cerámica de la olla lenta. Pintar con el aceite el fondo y las paredes del recipiente cerámico y acomodar los contramuslos de pollo con la piel hacia abajo.
Calentar la mitad del agua en el microondas y disolver la pastilla de caldo desmenuzada. Añadir al pollo, así como las salsas de soja y Worcestershire, el zumo de piña y el resto del agua.
Colocar la tapa de la slow cooker y cocinar en ALTO, una hora y quince minutos.
Dar la vuelta a las tajadas de pollo, añadir la piña reservada y cocinar en ALTO, una hora y quince minutos.
Rectificar de sal, si procede (no le puse) y servir.
A comer.
Hola Isabel, lo de quedarse en blanco a la hora de redactar una entrada, nos pasa a más de una, aunque tú sueles salir del paso bien y hoy lo has vuelto a hacer. Pero, sinceramente, lo que más me ha gustado ha sido tu receta, el pollo con piña es una debilidad para mi y este tan tierno, jugoso y salseado invita a meter el tenedor. Un lujo de receta que hay que apuntar para Navidad, aún cuando sea pollo, que parece que no es una carne digna de las fiestas, pues para mi sí.
ResponderEliminarBss
Buenas noches Lola. La verdad que últimamente ando muy falta de inspiración y me cuesta la vida escribir las entradas. Todas las semanas tengo que obligarme a sentarme delante del portátil a redactarlas, aunque lo peor es que tampoco estoy muy inspirada a la hora de cocinar, ¡vaya racha!.
EliminarAl precio que se ha puesto últimamente el pollo y al que probablemente se ponga, ya lo creo que va a ser digno de una mesa de fiesta. Esta receta es una buena candidata para ello.
Un beso.
Buenas noches Isabel, no te haces una idea, de cómo te entiendo. Escribir no es fácil, a veces las musas hacen de las suyas para bien y otras tantas, hacen mutis por el foro, y nos abandonan sin avisar, es lo malo que tiene ser tan extensas, como somos nosotras. Yo me propuse reducir mis entradas, haciéndolas menos extensas, y al final me es imposible, me lío a plasmar en la pantalla lo que pasa por mi cabecita pensante, y si una entrada es larga, la siguiente la supera con creces, jajaja…
ResponderEliminarEste pollo con notas asiáticas, tiene que ser una delicia, yo le tengo ganas a la Crock-pot, pero al final siempre pienso que para la próxima, jajaja…, pero vamos, que no me quedaría con las ganas por no tenerla.
Besos y no te preocupes que hoy lo has superado con sobresaliente.
Buenas noches Concha. Últimamente las musas que me inspiraban se han ido de fiesta y por ahí andan, porque venir a verme no vienen, las muy traviesas. El caso es que el día que se acuerdan de mí, tengo que cortarme un poco para controlar la verborrea. A veces no sé qué es mejor, si la sequía imaginativa o la exuberancia narrativa. Nunca llueve a gusto de todos...
EliminarPues está muy bueno e igual de rico tiene que quedar en una cazuela tradicional. Veo que sigues resistiéndote a comprar la olla lenta, igual que yo me resisto a comprar la freidora de aire, que casi-casi fue a parar al carro de la compra el viernes pasado, pero me contuve en el último momento, jjj...
Un beso.
Hola, Isabel. Últimamente no estoy demasiado inspirada y escribo menos de lo que suelo hacer pero bueno, también evito a la gente a tener que leer demasiado. Ya volverán las ideas, no pasa nada.
ResponderEliminarMe encanta cocinar pollo con piña y tengo una receta publicada que no he repetido y no porque no me gustara.
No tengo olla lenta, ya sólo me faltaba eso con tanto cacharro en mi cocina, no podría guardarla. La olla sí que sabes que es nuestra mejor aliada y cada vez la uso más.
En casa me pasa lo mismo, si me dejara, todo serían patatas fritas y nada más, pero suelo salir victoriosa y el plato se sirve igual como indicas, sin nada más.
Esta receta no la puedo comer, las salsas de este tipo llevan demasiada sal y desde que no está mi hijo en casa, ya no compro. Son tantos años sin tomar sal, que si me paso mínimamente, me siento mal y no es bueno para mí.
Besos y feliz semana.
Hola Marisa. Esto de la falta de inspiración va por rachas, lo sé, pero esta última está siendo algo más larga de lo habitual, se nota que me falta motivación.
EliminarTampoco yo tengo sitio en la cocina. De hecho, la olla lenta la tengo guardada en un armario y la saco sólo cuando la voy a usar. No es muy práctico, pero no me queda otro remedio. Tampoco me supone mucho trastorno pues ya sabes que uso la olla rápida para todo.
Si por mi fuera pondría todos o casi todos los platos con guarnición, pero no sólo de patatas, con verduras, arroz o cuscus, incluso quinoa, pero para oír protestas, con nada y eso menos que trabajo.
Este pollo tiene poca sal para una dieta normal, pero entiendo que para la tuya sea un plato "prohibido". Lástima que tengas que privarte de tantas cosas.
Un beso.
¡Ala rezongona que no será para tanto!. Me has hecho reir con eso de que cada día te vuelves más quejica, yo al contrario pueden pasar carros y carretas que ni me inmuto... pero vamos con tu receta, una delicia la que hoy nos dejas y a la que en casa nos apuntamos seguro y además les encantaría acompañada de un buen arroz Basmati. Un beso
ResponderEliminarUf Pilar, que sí, que ese es mi mayor defecto, que ya me dice mi pareja que cada día protesto más y tiene más razón que un santo, jajaja... También me hubiera gustado acompañar este pollo con un rico arroz aromático, pero... Ya "martirizo" bastante a mi santo con los experimentos culinarios como para además ponerle guarniciones que sé que no quiere.
EliminarUn beso.
Lo de renegar creo que nos pasa a todos, jjj ¡será la edad que nos volvemos más exigentes! Tu plato debe estar de cine, la mezcla de la piña con las especias debe darlo un sabor muy rico y si le añades el arroz para mí, de maravilla. Besos!
ResponderEliminarMás exigentes o más inconformistas, no sé cuál de las dos cosas es Mariam, el caso es que intento corregirme un poco pero no, no lo llevo en la sangre y no hay manera. Ya lo decía la canción "soy rebelde porque el mundo me ha hecho así", jajaja...
EliminarEstaba muy rico, la verdad. Creo que la próxima vez me hago un poco de arroz para mí, porque este plato lo pide a gritos para ser perfecto.
Un beso.
Isabel, cuánto me he reído con tu introducción, también me considero bastante protestón, y con los años la cosa va a más, no tengo duda... y protesto porque sea así jajaja
ResponderEliminarNo he cocinado nunca con esa mezcla de especias chinas, me has dejado intrigado. En casa tengo especias de todos los colores, y eso que las utilizo poco, pero como me han ido enviando las voy probando de vez en cuando, pero las chinas no las conozco, así que soy incapaz de imaginar qué sabor aportan al pollo. Lo probaría encantado
Abrazos
Pues mira que intento protestar menos, pero no hay manera, nací protestona y protestona (más) moriré. ¡Qué paciencia tiene a veces el personal para aguatarme! En fin...
EliminarLa mezcla lleva canela, anís estrellado, hinojo, jengibre y clavo. Es una combinación de sabores profundos y cálidos, en los que predominan los dos primeros y que combina muy bien con pollo y cerdo. Seguro que te gustaría.
Un abrazo.