Las carrilleras de cerdo,
así como las de ternera, son una pieza de carne a priori dura, que
necesita mucho tiempo de cocción, pero que una vez cocida resulta
muy tierna, jugosa y melosa. A mí me recuerda un poco, en cuando a
la textura, a la carne de morcillo. Hay una gran diferencia entre las
carrilleras de cerdo ibérico y las de cerdo blanco, siendo mucho más
jugosas, tiernas y sabrosas las primeras que las segundas. Las
carrilleras de cerdo de raza duroc están a medio camino entre las de
ibérico y las de blanco, pero personalmente prefiero las ibéricas,
aunque según en qué zonas son más difíciles de encontrar. Si
alguien no las ha probado, le invito a que lo haga y no creo que
vuelva a comprar otras. Y conste que si me ponen unas carrilleras de
cerdo blanco me las como tan a gusto, pero yo no las compro jamás.
La carrillera es el
moflete del animal y se trata de una pieza redondeada y ligeramente
plana. En la carnicería donde las compro, vienen con una pieza más
pequeña unida, como si fuera una carrillera pequeñita, que sin ser
un puridad carrillera, si es carne de la cabeza y es igual en textura
y sabor, siendo incluso algo más tierna. Es ese trocito pequeño que
tienen las carrilleras de las fotos.
Las carrilleras,
cocinadas así, quedan realmente muy buenas, a pesar de los poquitos
ingredientes que lleva. Es una de mis recetas estrella, las que más
veces repito y la que más he pasado a amigas y compañeras de
trabajo por lo sencilla y sabrosa que es.
A quien le guste la
canela, que no se corte y le ponga un poco más de la que indica la
receta. De muerte lenta...
Venga, a lavarse las manos y a cocinar.
INGREDIENTES:
8 carrilleras de cerdo
ibérico
100 gr. de cebolla
2 dientes de ajo medianos
12 granos de pimenta
negra
1/4 tsp. de canela en
polvo
150 ml. de brandy
aceite y sal
ELABORACIÓN:
NOTA: Los tiempos de
cocción que se indican lo son para una placa vitrocerámica de
inducción. En el caso de utilizar otra fuente de calor (eléctrico,
gas, halógeno), los tiempos variarán, debiendo ser adaptados. Lo
mismo ocurre en caso de utilizar otra olla a presión o una cazuela
convencional.
Cortar la cebolla en
cascos. Pelar y quitar el germen a los dientes de ajo. Reservar ambos
ingredientes.
Limpiar de posibles
grasas las carrilleras, salar y reservar.
Poner a calentar un fondo
de aceite en una sartén grande y honda. Cuando alcance una
temperatura alta, freír a fuego fuerte las carrilleras para
sellarlas. Sacar a medida que estén hechas e ir disponiéndolas en
la olla.
Una vez hechas las todas
las carrilleras, apartar la sartén del fuego para que pierda un poco
de temperatura y añadir los ajos y cebolla reservados, los granos de
pimienta negra y la canela en polvo y rehogar el conjunto a fuego
medio. Cuando empiece a estar pasada la cebolla, añadir el brandy,
dejar que evapore el alcohol y cocer un par de minutos para desglasar
la sartén. Incorporar su contenido a la olla, cerrarla y llevarla a
ebullición. Cocer de 15 a 18 minutos (según tamaño de las
carrilleras) contados desde que suba por completo la válvula. Apagar
el fuego y esperar a que la olla pierda toda la presión antes de
abrirla.
Pinchar una de las
carrilleras con una aguja para comprobar el punto de cocción,
volviendo a cerrar la olla y llevándola al fuego otro par de minutos
si no estuvieran hechas.
Sacar las carrilleras a
una fuente de servir, batir la salsa con la batidora de brazo,
incorporar la salsa a la fuente y servir.
Si se desea una salsa un
poquito espesa, una vez sacadas las carrilleras de la olla, ponerla a
reducir.
Mejoran de un día para
otro.
A comer.
Hola Isabel, buenas noches.
ResponderEliminarMe parece que tener la misma olla nos facilitará disfrutar de recetas, aunque yo no publico muchas recetas, la uso mucho.
Soy poco de carne, pero las carrilleras me encantan y con ese punto de canela, más.
Besos y gracias por tus cariñosos comentarios.
Feliz Semana Santa y Pascua.
Hola Marisa.
ResponderEliminarLa verdad es que una olla super rápida es de gran ayuda en la cocina cuando no se dispone de mucho tiempo. Yo la uso para prácticamente todo, arroz incluido, porque la comida suele quedar muy bien, aunque curiosamente la liebre queda muchísimo mejor cocinada en una cazuela tradicional que en la olla exprés. A ver si la hago y cuelgo la receta.
Anímate a hacer las carrilleras porque quedan muy ricas con tan poquitos ingredientes y ese toque de canela casa a la perfección con esa carne, al igual que el chocolate.
Gracias a ti por tus comentarios. Me hacen mucha ilusión.
Un beso y a disfrutar de estos días.