viernes, 5 de abril de 2019

Pollo “colorao”, en olla WMF


Hace tiempo que cocino este pollo. Sé que la original era de una revista, porque la fotocopia ha estado dando vueltas por la cocina varios años, pero ni idea de cuál. Lo que sí recuerdo es que llevaba muchísimo más pimentón, que lo tuve que ir reduciendo porque aunque a mí sí me gustaba, en casa me lo protestaban. Sé que le cambié más cosas y que acabé por tirar la fotocopia porque con tanta anotación ni se parecía ya mucho a la original ni había quién se aclarase, así que no puedo decir de dónde la saqué. Eso me pasa con muchas más recetas que tengo apuntadas, algunas muy bien, en su libretita y ordenadas y limpitas y otras en cualquier trozo de papel (léase ticket de la compra, receta médica y sobre todo, márgenes de periódicos, ya contaré algún día el porqué de esto último), que no sé de dónde salieron porque antes ni se me ocurría apuntar el origen de las recetas. De un tiempo a esta parte sí lo hago, aunque todavía se me escapan las que veo en alguna revista fuera de casa...

Volviendo al pollo, que está muy rico. Es un guiso fuerte de sabor y eso que la nata lo suaviza bastante. Como su sabor se acentúa con el paso de las horas y yo casi siempre cocino de un día para otro, no lo rectifico de sal hasta el día siguiente y casi nunca le añado más porque además cocino con poca sal. Lo que sí hago siempre es desgrasarlo, porque por mucha grasa que le quites al pollo, cuando abres la olla te lo vas a encontrar nadando en grasa y eso no me gusta nada.

Venga, manos limpias, cuchillo afilado y a cocinar.


INGREDIENTES:


3 cuartos traseros de pollo

200 gr. de cebolla

90 gr. de salsa de tomate espesa

tsp.  de albahaca seca

185 gr. de pimiento rojo

250 ml. de caldo de pollo o 250 ml. de agua y una pastilla y media de caldo de pollo

tbs. de pimentón agridulde de La Vera (IGP)

50 ml. de nata para cocinar (18% de materia grasa)

sal y aceite

 
ELABORACIÓN:

 
  • Los tiempos de cocción que se indican lo son para una placa vitrocerámica de inducción. En el caso de utilizar otra fuente de calor (eléctrico, gas, halógeno), los tiempos variarán, debiendo ser adaptados.
 
Lavar el pimiento y cortarlo en cuadrados medianos. Pelar y cortar la cebolla en brunoise. Reservar ambos ingredientes.
 
Lavar el pollo y secarlo con papel de cocina. Poner a calentar un fondo de aceite en una sartén amplia y cuando alcance temperatura, dorar en ella los cuartos traseros. Una vez dorado, sacar el pollo y ponerlo en la olla. Reservar.
 
Añadir más aceite a la sartén, si hiciera falta y pochar la cebolla con un poco de sal. Cuando esté hecha, agregar el pimentón y rehogar, cuidando que no se queme porque sino amargará. Incorporar el agua y las pastillas de caldo desmenuzadas (o el caldo de pollo). Añadir también el pimiento rojo, la albahaca y la salsa de tomate y un poco de sal. Remover, dejar que de un hervor para recoger los jugos e incorporar el contenido de la sartén a la olla. Colocar la tapadera en la olla y cerrarla. Cocer 12 minutos contados desde que suba la válvula del todo. Apagar el fuego y dejar que la olla pierda toda la presión antes de abrirla.
 
Abrir la olla y desgrasar la salsa. Dejar que se temple y agregar la nata. Devolver la olla al fuego, llevar a ebullición y cocer suavemente durante 5 minutos. Rectificar de sal, si procede y servir.
 
Mejora de un día para otro.
 
A comer.




2 comentarios:

  1. Isabel, justo ayer hizo un mes que estuve en Cáceres y en La Vera. Compré pimentón agridulce, pero todavía no he abierto el paquete porque tengo del dulce. Ver esta receta tuya y tener ganas de probarla.
    Tengo también la olla y me gusta mucho por lo rápido que se cocina todo.
    Lo de anotar, escribir, cortar recetas, hacerle foto a la revista etc, también es habitual en mí desde que me acuerdo. Así empecé a coleccionar recetas.
    Besos y gracias por compartir.

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  2. Yo siempre utilizo agridulce, porque le da más vidilla al guiso que el dulce. A veces incluso le añado un poco de picante, según recetas, para reforzar el sabor. Y por supuesto siempre de La Vera, que es el que compramos para las matanzas y que bien cerrado en su paquete, dura todo el año sin ponerse añejo.
    El pollo queda muy bueno. Fuertecito de sabor, eso sí y para mojar pan. Si lo haces me cuentas.
    Y lo de las recetas, ya es vicio. No creo que me diera tiempo a hacer todas las que tengo apuntadas ni aunque viviera dos vidas.
    Un beso y gracias a ti por comentar.

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