Este mes voy de cabeza.
No sé en qué se me va el tiempo pero ando tarde para todo y encima
voy acelerada. A ver si llega enero con su cuesta y con eso de que
hay que subirla, me freno un poco, que una ya no tiene edad para la
escalada...
Hoy no os doy guerra
porque imagino que la mayoría andáis sin tiempo a consecuencia de
las preparaciones navideñas, así que, sin más, os dejo estos
espárragos rellenos de ceviche de corvina que han quedado muy ricos
y que a mis comensales les han gustado mucho (o eso o mienten muy
bien).
El ceviche suele ser
picante, pero para que le gustara a todo el mundo y no enmascarara el
sabor del espárrago, sólo le puse un poco de pimienta blanca para
que reforzara el sabor, pero no para que picara. También suele
llevar cilantro fresco pero personalmente me sabe a jabón y no puedo
con él. Curiosamente, las semillas tienen un sabor que recuerda al
limón y esas sí me gustan y las utilizo en alguno de mis platos,
pero las hojas, como que no.
Si os gusta el pescado un
poco crudo, dejarlo macerar menos tiempo del que indico, pues según
lo preparo yo, queda completamente “cocido”.
Una última cosa: los
espárragos, una vez rellenos, resultan frágiles de manipular, así
que, para evitar disgustos, es mejor prepararlos en los platos en los
que se vayan a comer.
Venga, manos limpias, cuchillo afilado y a cocinar.
INGREDIENTES:
8 espárragos blancos en
conserva, muy gruesos
100 gr. de lomo de
corvina en un trozo (peso sin piel ni espinas)
20 gr. de pimiento verde
20 gr. de pimiento rojo
20 gr. de pimiento
amarillo
30 gr. de cebolla roja
el zumo de 2-3 limones
(según tamaño)
pimienta blanca molida
sal
ELABORACIÓN:
Para eliminar el exceso
de líquido de los espárragos, escurrirlos del agua de conservación
y disponerlos en un plato preparado con dos hojas de papel de cocina.
Cubrir con otras dos hojas y reservar.
Lavar y secar los
pimientos. Despepitar y picar en cuadraditos pequeños y ponerlos en
un bol.
Pelar la cebolla y
picarla muy menuda. Añadirla al bol de los pimientos, junto con
pimienta blanca molida, al gusto y remover. No ha de quedar picante,
sólo tiene que llevar la justa para reforzar el sabor. Añadir zumo
de limón hasta que los vegetales queden cubiertos. Dejar en
maceración al menos media hora, removiendo de vez en cuando.
Si el pescadero no lo ha
hecho, eliminar la piel de la corvina, así como las espinas que
pudiera tener. Cortar en tiras y éstas a su vez en cubos de no más
de medio centímetro de lado. Colocar el pescado en un bol, añadir
sal al gusto y cubrir con zumo de limón. Dejar que macere durante
veinte minutos, removiendo de vez en cuando.
Una vez transcurrido el
tiempo de maceración, mezclar el contenido de ambos boles,
removiendo para distribuir los ingredientes, escurrir el zumo de
limón, reservando unas cucharadas y desechando el resto.
Eliminar el papel de
cocina de los espárragos y colocarlos en los platos que vayan a ir a
la mesa. Con un cuchillo muy afilado, cortar a lo largo sin llegar a
cortarlos del todo (tienen que quedar ambas mitades unidas). Con la
ayuda de dos cucharillas, rellenar los espárragos con el ceviche,
agregar una cucharadita del zumo del limón reservado en el interior
de cada espárrago y servir.
A comer.
Querida Isabel. Antes de irme a dormir, que va siendo muy tarde, vengo a disfrutar de esta maravillosa receta. No me extraña que te hayan hecho la ola y sin mentir porque tus espárragos, no sólo son originales, además deliciosos seguro.
ResponderEliminarYo tampoco soporto el cilantro y me parece un acierto que no lo uses.
Me llevo la receta. Mi problema es encontrar corvina. Sólo tengo una receta en el blog, porque no la suelo ver.
Felices Fiestas y gracias mil por pasarte.
Besos.
Hola Marisa. Me alegro de que te haya gustado la receta. Si tienes la oportunidad, no dudes en hacerla porque resulta ligera y refrescante y una forma diferente de comer espárragos. La corvina salvaje tampoco es fácil de encontrar por aquí, así que yo me arreglo con la de acuicultura, que aunque tampoco se encuentra con facilidad, suelen tenerla en Mercadona y Alimerka.
EliminarGracias a ti por venir por mi cocina.
Un beso.
¡Qué bonitos! No me extraña que gustaran, son muy apetecibles. Bss guapa y Feliz 2020 (y relajado, jjj).
ResponderEliminarRicos, mucho y vistosos, más. Verdaderamente lucían mucho en los platos, con esa explosión de colores. Según mi hermana, mi sobrina la pequeña se los comió porque con tanto colorín, debió pensar que eran gominolas o algo así, pues los espárragos nunca los come porque no le gustan y a éstos no les hizo ascos.
EliminarEspero que el 2020 me venga más relajado, porque llevo unos meses que no paro y necesito frenar un poquitín.
Un beso.