Aunque con mucho menos
picante (la receta original pide diez guindillas secas sin semillas),
este plato es fiel a la especialidad picante del estado de Goa, en La
India, al menos según la revista o el libro del que en su día copié
la receta, no pudiendo precisar de dónde la saqué, pues es una de
las muchas recetas que tengo apuntadas a mano y metidas en carpetas
(nótese el plural), la mayoría desde mucho antes de pensar siquiera
en tener un blog, cuando, evidentemente, no se me ocurría apuntar la
fuente, como mucho, si la receta era de otro país, apuntaba, por
ejemplo en este caso, “especialidad de Goa, La India”. Saber que
Goa es un estado que fue colonia portuguesa hasta el año 1961 y que
por ello su cocina se encuentra fuertemente influenciada por la de
nuestros vecinos (no en balde la colonización portuguesa duró más
de cuatrocientos años) ha sido gracias a la información que aparece
en la red, donde también leí que “vindaloo” es una corrupción
de las palabras portuguesas para vino y ajo que, al parecer, es una
forma típicamente lusa de adobar la carne, lo que no puedo confirmar
pues desconozco su cocina, más allá de los pastéis de Belem y del
bacalhau à brás. En las recetas vindaloo de Goa el vino se
sustituye por vinagre, que le da a la carne un toque ácido que junto
con el picante y el aroma de las especias, hacen de éste un plato
muy interesante, ni excesivamente fuerte ni excesivamente picante (mi
versión, claro está), muy diferente de los sabores a los que
estamos acostumbrados y la verdad, muy bueno.
Venga, manos limpias,
cuchillo afilado y a cocinar.
INGREDIENTES:
1 kgr. de magro de cerdo
250 gr. de cebolla (peso
en limpio)
aceite de girasol
100 ml. de agua
* Para la mezcla de
especias:
2 pimientas de cayena
rojas secas cortadas al medio
10 granos de pimienta
negra
15 gr. de dientes de ajo
picados en dos o tres trozos (peso en limpio)
10 gr. de jengibre fresco
cortado en dos trozos (peso en limpio)
1/2 tsp. de semillas de comino
1/2 tsp. de semillas de
mostaza amarilla
1/2 tsp. de cúrcuma en
polvo
8 clavos de olor
1 rama de canela de 5 cm.
de largo partida en dos trozos
2 tsp. de sal
1 tsp. de azúcar
blanquilla
60 ml. de vinagre de
manzana
20 ml. de agua
ELABORACIÓN:
Cortar el cerdo en tacos
de tamaño bocado y colocar en una fuente. Reservar.
Introducir todos los
ingredientes de la mezcla de especias en un procesador de alimentos y
triturar. La mezcla deberá quedar picada gruesa y líquida. Añadirla
a la fuente de la carne, remover para que todos los trozos se
impregnen bien, tapar y llevar al frigorífico. Dejar reposar cuatro
horas o mejor toda la noche, removiendo un par de veces.
Sacar la carne del
frigorífico una hora antes de cocinarla para que se atempere.
Pelar las cebollas y
cortar en plumas finas. Saltearlas a fuego medio-alto en una cazuela
con un buen fondo de aceite hasta que se ponga transparente. Añadir
el cerdo junto el líquido que quede en la fuente y rehogar a fuego
fuerte hasta que la carne cambie de color. Añadir el agua, tapar,
bajar el fuego y cocer a fuego suave durante cuarenta minutos o hasta
que la carne esté tierna.
Dejar reposar cinco
minutos y servir.
A comer.
Lo que te gusta a ti un revuelto de especias, también la cocina internacional, cierto es que son recetas poco preparadas en nuestra gastronomía, por lo menos en la mia, y gusta conocerlas, pero me temo que en mi caso algo más austeras en lo que a especias se refiere. De todas formas probaría tu carne para conocer su sabor, seguramente me gustaría, pero no sería algo que hiciera con frecuencia.
ResponderEliminarUn beso.
Pues sí, me has pillado, jaja. Me gusta probar sabores nuevos y la ventaja de las cocinas asiáticas es que, en su mayoría y a pesar de la a veces, larguísima lista de ingredientes, son elaboraciones sencillísimas, en las que el ingrediente principal se adoba con todas las especias y luego se guisa sin muchas florituras. Pero también te digo que son platos que sólo pruebo en casa para así adaptarlos a nuestros gustos y no dejarme el paladar en el intento, pues la única vez que he ido a un restaurante hindú, todo me supo extremadamente picante y sólo a picante y curry.
EliminarAnímate algún día a preparar algún plato asiático, te gustará.
Un beso.
Son muy interesantes las informaciones de la gastronomía de los países. Siendo orientales las especias abundan en todos los guisos. Me gusta de vez en cuando comer algo para probar, con picantes los justos, para no enmascarar los sabores. Me apuntaría a tu pork vindaloo sin rechistar. Gracias. Un beso.
ResponderEliminarHola Alicia. Una de las ventajas de bucear en la gastronomía de otros países, es lo que se aprende o bien de aquélla o bien de éstos. El caso de Goa es curioso, pues parece ser que, aunque muy adaptada al gusto local, en su gastronomía se distinguen perfectamente sus raíces portuguesas, según he leído, pues a pesar de tenerlo tan cerca, conozco muy poco de nuestro vecino.
EliminarTe digo lo que a Lola, anímate a probar algún plato de este clase. Te gustará.
Un beso.
Hola Isabel. Anoche me caía de cansancio y me dejé tu receta abierta. Hoy al encender el ordenador ha aparecido como si me diera los buenos días.
ResponderEliminarEstuve en la India hace mucho y no lo pasé muy bien, la verdad porque fue duro. Por otro lado, la experiencia humana fue increíble. Recuerdo el picante, el pan, los colores y lo caótico que era todo. No sé cuánto habrá cambiado hoy en día porque las diferencias sociales son enormes.
Tu receta, según dices, no es tan picante, tantas guindillas, no serían soportables para nosotros, pero un toque, en casa nos gusta.
Un guiso con explicación, siempre es más interesante. Buena elección que enriquece tu recetario.
Un beso y buen día.
Hola Marisa. No dudo que tu experiencia en La India tuvo que ser muy interesante, aunque fuera dura. Creo que el choque cultural tiene que ser enorme y no sé si fácilmente asimilable para nosotros.
EliminarCon las dos cayenas que yo le puse quedó bastante menos picante de lo que esperaba. Creo que eso se debe a la presencia del vinagre, cuya acidez contrarresta el sabor de la cayena.
Bucear en la cocina de otros países no sólo nos descubre nuevos ingredientes y sabores, sino también, la mayoría de las veces, datos muy interesantes.
Un beso. Cuídate mucho.
Hola, Isabel no conozco la cocina India como para meterme en faena, por eso me gusta ver este tipo de recetas, para aprender de las que las hacéis con maestría y sabiendo cocinar.Tiene una magnífica pinta, un beso!!
ResponderEliminarHola Elisa. Pues en general son recetas muy sencillas en su elaboración, la dificultad radica más bien en los ingredientes, aunque hoy en día es algo más sencillo acceder a muchos de ellos. De todas formas, sospecho que la cocina local tradicional difiere un poco de la que circula en internet o en muchos libros, pues a veces la encuentro un poco "occidentalizada".
EliminarUn beso.
Qué bueno Isabel. Adoro la comida india y ahora que no podemos salir, toca hacerlas en casa. Yo también tengo carpetas con recetas apuntadas a mano, me has dado una idea de ver que tengo por ahí, jjj Bss guapa! y mucha fuerza!
ResponderEliminarHola Mariam. Pues seguro que encuentras alguna receta nueva e interesante que cocinar o que hace mucho tiempo que no cocinas y que habías olvidado. Al menos es lo que me pasa a mí, pues esas que tengo apuntadas a mano son de hace una barbaridad de tiempo y reconozco que reviso más frecuentemente las carpetas modernas que las viejas.
ResponderEliminarUn beso y feliz fin de semana.