En casa no comemos mucho
pescado y no porque no nos guste sino porque como tengo que cocinar
de un día para otro, no todas las elaboraciones con pescado admiten
bien el recalentamiento y además, como más nos gusta es horneado y
de esa manera hay que consumirlo en el momento. Así que,
aprovechando la coyuntura, estoy cocinando mucho pescado o “pesca”
como le dicen aquí. Bueno, eso y que tengo mucho congelado, que a
cuenta del anisakis apenas lo comemos fresco, lo que es una lástima,
pues algunos de ellos pierden mucha calidad con la congelación.
El pescado, sobre todo el
blanco, precisa de muy poco tiempo de cocinado, por lo que es
conveniente que esté a temperatura ambiente pues al cocinarse tan
rápidamente, si está recién sacado de la nevera, el centro seguirá
frío o como mucho templado al finalizar la cocción, con el riesgo
incluso de que esté un poco crudo, lo que no gusta a todo el mundo.
Con cocinados cortos nos aseguramos de que quede siempre jugoso, ya
que prolongarlo sólo supone la pérdida de líquido, teniendo como
resultado un pescado seco y correoso, defecto del que pecan muchos
platos de pescado que he comido fuera de casa, tanto en casas
particulares como en restaurantes. Con ese resultado, no me extraña
que haya gente a la que no le guste la “pesca”.
La receta de hoy se puede
preparar con antelación, bien cocinada de forma completa o mejor
aún, con la salsa cocinada a falta de añadir la merluza.
Venga, manos limpias,
cuchillo afilado y a cocinar.
INGREDIENTES:
480 gr. de filete de
merluza en un solo trozo
120 gr. de calabacín
1 diente de ajo mediano
130 gr. de mezcla de
setas congeladas
2 tbs.
de salsa de tomate espesa
100 ml. de vino blanco
seco
pimienta blanca molida
nuez moscada molida
aceite y sal
ELABORACIÓN:
Sacar la merluza del
frigorífico para que se atempere.
Picar el calabacín sin
pelar en dados pequeños y laminar el ajo, previamente pelado y sin
germen y rehogar ambos ingredientes en una sartén con un fondo de
aceite y un poco de sal. Agregar pimienta blanca y nuez moscada al
gusto y cocinar hasta que las verduras se ablanden. Añadir el vino
blanco y cuando alcance el hervor, apagar el fuego.
Verter el contenido de la
sartén en el vaso de la batidora de brazo y triturar hasta conseguir
una crema fina. Devolver la mezcla a la sartén y calentar.
Picar groseramente las
setas previamente descongeladas en un procesador de alimentos o a
mano e incorporarlas a la sartén. Cocinar hasta que se ablanden,
agregar la salsa de tomate y continuar la cocción cinco minutos más.
Si la salsa hubiera espesado demasiado, añadir un poquito de agua.
Rectificar de sal.
Lavar el pescado y secar
con papel de cocina. Salar por ambas caras y colocar en una cazuela
baja con la piel hacia arriba. Verter por encima la salsa de
calabacín y setas caliente, tapar y llevar al fuego. Cocer un
minuto, dar la vuelta al pescado, colocar nuevamente la tapadera y
cocer otros dos minutos.
Apagar el fuego y dejar
reposar tapado cinco minutos antes de servir.
A comer.
Tienes razón en que el pescado no hay que cocinarlo mucho, justo el tiempo para que se haga, ni pasado ni crudo, lo que también ocurre es que el punto no a todo el mundo le gusta el mismo. Esa salsita pinta de maravilla, baña la merluza estupendamente. Hay pescados que los prefiero a la plancha o al horno para no enmascarar su sabor y otros que una salsa les va de maravilla como es el caso de la merluza. Yo también preparo hoy pescado y pienso publicarlo, así que a esperar que toque.
ResponderEliminarUn beso.
Hola Lola. Yo es que no entiendo a las personas que el pescado les gusta bien pasado, con lo estoposo que queda. Lo que creo es que la mayoría de esas personas no han probado nunca un pescado cocinado en su punto porque en ese caso seguro que casi todas cambiaban de opinión.
EliminarEn casa preferimos el pescado asado, bien en el horno, bien en la parrilla, porque es la forma, como bien dices, en que más se aprecia su sabor, pero como estos días estamos comiendo tanto, puede aburrir un poco cocinado siempre de la misma manera, de ahí hacerlo en salsa. Y también por probar nuevas formas de cocinarlos con recetas que se puedan preparar con antelación.
Estaré pendiente de tu receta. Seguro que está para chuparse los dedos.
Un beso.
Hola Isabel. No se me abría para comentar y pensaba que me iba sin hacerlo. Debe ser internet que anda muy saturado, al menos en mi casa.
ResponderEliminarPues yo sí que soy de pescado, pero como ahora me traen la compra y es de Mercadona, no puedo ver qué hay y como mucho, tengo dorada y lubina de pisci, que no es que me encanten, pero ya que me la traen, no puedo ponerme exquisita.
Tu receta me viene al pelo porque tengo congelada merluza desde Navidad, pero no tengo setas de ningún tipo y entonces, ya la receta pierde su gracia y el sabor. Me la guardo para cuando pueda, ojalá no sea mucho tiempo (aunque seré de las últimas en salir).
Deliciosa forma de preparar un pescado.
Un beso y cuidaos.
Hola Marisa. Internet no sólo va mal en tu casa, aquí también va fatal. Según le estaba respondiendo ahora a Lola se me ha quedado colgado, tanto que me ha echado.
EliminarA nosotros, aunque somos muy carnívoros, también nos gusta mucho el pescado, por eso envidio sanamente a los que vivís en la costa, no sólo ya por la frescura, sino por la gran variedad de pescado que tenéis a vuestra disposición, por lo que entiendo tu frustración ahora que no puedes comprar personalmente, pero tranquila, ya te desquitarás.
Me alegro de que te haya gustado la receta.
Cuídate. Un beso.