domingo, 20 de septiembre de 2020

Tarta de limón y almendra


Que yo recuerde en casa de mi madre siempre hubo un postre casero los domingos, desde las clásicas natillas, pasando por el flan, la leche frita, las cañas de crema... hasta las tartas de capas cubiertas con el ahora tan de moda buttercream (que a mí no me gustaba nada, dicho sea de paso) o las de masa quebrada como lo que hoy os traigo. Y a diario también solía haber algo de dulce, casi siempre bizcocho, pero también rosquillas y pastas de té (aún me acuerdo de las que llevaban clavo molido en la masa, una delicia) por ejemplo y por supuesto los dulces típicos de la época del año de turno, como buñuelos y torrijas. La verdad que mi hermana y yo éramos golosísimas y como no engordábamos... Ella sigue sin engordar, para su suerte, pero para mi desgracia yo cojo sus kilos y los míos. Lástima que en el reparto de genes yo no tuviera tanta suerte...

En fin, que no vengo a hablaros de mis cuitas, sino de esta tarta, que pertenece a un librito de tartas dulces y saladas que tiene mi madre en su casa y que ya le he dicho que ese lo tengo que heredar yo, a poder ser en vida para que así os traiga alguna rica por aquí de las del susodicho libro, en el que si no recuerdo mal, casi todas, tanto dulces como saladas, son de masa quebrada y la gran mayoría muy sencillas y con poquitos ingredientes.

Esta en concreto la hacía mucho mi madre y ya hace tiempo que me pasó la receta, aunque hasta ahora no la había cocinado yo. La he adaptado un poco y la verdad que está riquísima, con ese interior dulce y ácido a la vez, cremoso y almendrado. De vicio.

He hecho la masa quebrada que venía con la receta y la verdad, que no me ha gustado el resultado, por eso no os pongo la receta de la masa y como no la tengo en el blog, tampoco la puedo enlazar. La próxima vez hago la que suele hacer mi madre que queda mucho mejor.

Si podéis resistir la tentación, dejarla reposar toda la noche, pues mejora al asentarse.

Venga, a lavarse las manos y a cocinar.



INGREDIENTES:


* Para la base:

1 porción de masa quebrada de unos 360 gr., aprox., casera o industrial


* Para el relleno (800 ml. aprox.):

4 huevos tamaño L a temperatura ambiente

150 gr. de mantequilla derretida y a temperatura ambiente

225 gr. de azúcar blanquilla

100 ml. de zumo de limón sin filtrar

la ralladura de un limón mediano

100 gr. de almendra cruda molida

una pizca de sal

mantequilla para el molde


* Y además:

1 molde redondo de paredes bajas de 23 cm. de diámetro


ELABORACIÓN:


NOTA: Los tiempos, temperaturas, fuentes de calor y posición de la bandeja en el horno que se indican, son los que funcionan en mi horno. Como no hay dos hornos iguales (ni siquiera siendo de la misma marca y modelo), cada cual deberá adaptar la forma de cocción a su horno, aunque probablemente las correcciones habrán de ser mínimas.

Precalentar el horno a 180º C, con calor sólo abajo.

Enmantequillar ligeramente el molde y acomodar la masa procurando que no queden bolsas de aire. Retirar el sobrante y reservar.

Cascar los huevos e introducirlos en una jarra grande. Añadir el azúcar, la sal, el zumo de limón y la mantequilla y batir con la batidora de brazo hasta tener una mezcla homogénea. Incorporar la ralladura de limón y la almendra molida e integrar con una cuchara.

Colocar la rejilla en la segunda posición empezando por abajo. Poner el molde reservado en la rejilla y verter el contenido de la jarra con cuidado, pues llegará justo hasta el borde.

Cerrar la puerta del horno y hornear 45 minutos. Comprobar el punto de cocción pinchando en el centro de la tarta una brocheta: debe salir seca. Si no es así, continuar el horneado otro par de minutos y volver a comprobar.

Una vez el relleno haya cuajado, subir la rejilla una altura, conectar el grill y dorar 4-5 minutos, vigilando que no se queme.

Sacar la tarta del horno, colocarla encima de una rejilla y dejar que se enfríe completamente antes de consumir.

Si no se utiliza un molde de base desmontable, es preferible presentarla en el molde de cocción pues es una tarta muy frágil y el peso del relleno puede romper la base. Además, el relleno es ligeramente blando y cremoso y se puede hundir al voltear la tarta para desmoldarla.

A comer.

10 comentarios:

  1. Pinta muy bien esa tarta, a mi el relleno con sabor a limón y almendra me parece un manjar, es un fruto que está en su mejor momento de uso con lo que nos da frescura y sabor a tutiplén y eso se nota en las preparaciones si o si. En cuanto a la base, yo tengo varias recetas y no siempre me quedan bien, como no tengo maestría en ellas, tampoco se el punto de harina o gordura que deben tener para que queden perfectas, yo con las compradas me apaño bien y no dan tanto trabajo. Si el resultado es éste, me encanta.
    Un beso.

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    1. Ahora que estamos en temporada de almendras, hay que aprovechar para hacer recetas como ésta aunque he de decirte que en elaboraciones dulces, cuando la almendra es la base de la receta (tarta de Santiago, mazapán, por ejemplo) yo prefiero utilizar almendra vieja pues el altísimo contenido en agua que tienen las almendras estas primeras semanas, influyen mucho en el resultado final de la receta y es fácil que no queden como debería, te lo digo porque me ha pasado.
      Con la masa quebrada me pasa como a ti, que la he hecho tan poquitas veces que no le tengo cogido el punto aunque según la iba haciendo me parecía que aquello no estaba bien. La pude utilizar, pero no quedó como debería. La solución de la masa industrial es muy apañada, pero a veces no la tienes a mano y es bueno saber hacerla casera. Así que ya sabes, nos toca practicar más con las masas.
      Me alegro de que te guste. Te animo a hacerla porque está verdaderamente rica.
      Un beso.

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  2. Querida Isabel, qué gusto da regresar y encontrar un dulce de los tuyos, a mí me parece perfecta tu tarta, más si tiene ese puntito ácido de limón que yo adoro, ya que no soy muy golosa, o al menos de lo excesivamente dulzón.
    Entiendo tu “frustración” con la receta de la masa quebrada, yo que últimamente no reposteo nada porque no tengo tiempo, y el que tengo me lo tomo para desconectar la mente de tanto trajín, cuando me aventuro a una nueva receta y me pasan estas cosas, me da tanto coraje, que lo poco que hago, menos ganas me da, no sé si me explico, jajaja... Mejor me quedo con mis cuatro recetas que sé que salen perfectas, que no aventurarme a experimentos que sabe Dios que saldrá, aunque realmente por el aspecto de tu tarta, se ve impresionante, así que ese libro que seguro heredarás algún día, no tiene que estar tan mal.
    Besos

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    1. Hola Concha. Mi madre nunca hacia la masa quebrada que venía en el librito en cuestión, porque tiene una receta que siempre sale bien y no se arriesgaba a experimentar, pero como yo la he hecho muy pocas veces, quería probar a ver cómo salía y el caso es que según la hacía me decía a mí misma que aquello no estaba bien pero no quise experimentar sobre la marcha porque si luego salía mal no iba a saber si era por la receta o por mis modificaciones. De todas formas errando se aprende y como no tuve que tirar la masa, tampoco es para disgustarse en exceso.
      Te entiendo perfectamente, pues las temporadas en las que no doy para todo, no me arriesgo con experimentos en la cocina y voy a lo seguro aunque a veces suponga caer en la monotonía.
      Busca un huequito y haz la tarta, pues es una delicia y si te gusta el limón, te encantará.
      Un beso.

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  3. Hola, Isabel. Pocos dulces de limón hago y no sé porqué. Me gusta mucho el limón en postres y esta tarta heredada me parece una maravilla. Con almendra, cualquier dulce gana.
    Me parece que ese libro ya lo tienes heredado cuando tu madre haya visto tu tarta.
    Besos y feliz semana.

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    1. Hola Marisa. Pues a mí los postres de limón me gustan según cuáles sean, soy un poco especialitad para el limón, pero esta tarta me vuelve loca, no la puedo tener cerca.
      En cuando al libo, seguro que si le insisto a mi madre un par de veces, me lo regala.
      Disfruta de la semana. Un beso.

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  4. Menudo corte más rico se ve y la combinación limón/almendra debe quedar muy bien. Ese libro debe ser una joya, a disfrutarlo! BSS guapa!

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    1. Pues sí, el libro es una pequeña joya en el que vienen varias delicias como ésta, para mí la mejor de todo el libro. Y el limón y la almendra casan muy bien la verdad, pero es que yo creo que la almendra queda bien con cualquier cosa que le pongas.
      Anímate y hazla, te chuparás los dedos.
      Un beso guapa.

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  5. Ainssss, esos postres caseros tan ricos y deliciosos que olían a hogar.. Esta tarta lleva el aroma y todos esos recuerdos que nos cuentas, espectacular !!

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    1. Huelen y saben a hogar. Hacía mucho tiempo que no la comía y el primer mordisco me llevó varios años atrás. Los sabores a veces provocan dulces nostalgias.
      Esta es una tarta muy sencilla y tremendamente rica. Merece la pena hacerla.
      Un beso.

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