miércoles, 30 de junio de 2021

Pollo con cardamomo

Receta sencilla y sabrosa de la que me llamó la atención la fritura del pollo sin aceite añadido. El caso es que esa manera de cocinar el pollo ya la había leído en no recuerdo ahora qué libro de cocina, pero la había olvidado hasta que leí esta receta, que he modificado ligeramente para adaptarla a lo que tenía en la despensa y es que me dio el antojo de hacerla el fin de semana y no iba a coger el coche y desplazarme doce kilómetros para comprar lo que me faltaba. No creo que por eso haya empeorado la receta, pues quedó muy rica, vamos, para repetirla, pues facilona lo es un rato y no queda nada grasienta, que la mayoría de los guisos de pollo al final siempre los desengraso, poco o mucho, porque ver el pollo nadando en grasa me supera, aunque lo malo de eso es que también tiro parte del rico aceite de oliva con el que guiso. Y es que, por mucha grasa que le quites al pollo antes de cocinarlo, salvo que estés usando pechugas, siempre suelta grasa, supongo que como resultado de la alimentación que les dan a los animales.

Animaos a prepararla, que os va a gustar, os lo digo yo.

Venga, manos limpias, cuchillo afilado y a cocinar.

INGREDIENTES:

900 gr. de cuartos traseros de pollo (unos 3-4, según tamaño)

1/4 tsp de cardamomo molido

250 ml. de zumo de manzana sin azúcares añadidos

50 ml. de zumo de limón

2 tsp de maizena (almidón de maíz)

1 tbs de salsa de soja

1 tsp de miel de brezo

ELABORACIÓN:

Lavar el pollo y secarlo con papel de cocina. Eliminar el exceso de grasa, separar los muslos de los contramuslos, conservando la piel y disponerlos, con la piel hacia abajo, en una cazuela amplia formando una sola capa.

Colocar la cazuela en el fogón y calentar a fuego medio. El pollo desprenderá la grasa y se freirá con ella sin necesidad de añadir aceite. También se pegará a la cazuela, en ese caso, no intentar despegarlo, lo hará solo cuando la piel esté frita. Dar la vuelta en ese momento y dorar por el otro lado.

Una vez dorada la carne, separar un poco de zumo de manzana y disolver en éste la maizena. Añadir el resto del zumo de manzana y el de limón a la cazuela del pollo, agregar también el cardamomo, la miel, la salsa de soja y la maizena desleída. Remover, tapar y cocer a fuego bajo 20-25 minutos, dando la vuelta a las piezas de carne una sola vez. Si tuviera mucha salsa, cocer a fuego fuerte y destapado los últimos minutos hasta que reduzca y espese ligeramente. Servir caliente.

A comer.

8 comentarios:

  1. El cardamomo no lo conozco y por tanto no sé que sabor dará a la salsa, pero el resto de ingredientes sí, y me gusta. Esa salsita tan espesa y dulzona junto a ese brillo que deja, me llama, es para rematarla hasta el final.
    Al principio no sabía por donde ibas con lo del cocinado sin grasa, ya veo que es con la piel del pollo y eso me cuadra, porque si no, se pegaría a la cazuela y la despegas a cachos. Muy bueno el conjunto, para no desperdiciar ni una mijita.
    Un beso

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    1. Hola Lola. Pues el cardamomo tiene un sabor un poco complicado de definir. Es un poco cítrico y picante, pero no el picante de la guindilla, sino más bien el de la canela. Creo que tiene los mismos matices complejos de ésta aunque no su sabor, pero estamos acostumbrados a la canela y nos parece tan normal.
      El pollo, aunque tenga piel, tiende a agarrarse un poquito. Cuando la piel ya está hecha, se suelta solo sin desgarrarse, por eso no hay que intentar despegarlo, pues lo hace solo, como el pescado.
      Ese brillo de la salsa lo da la maizena, que no es que me haga mucha gracia usarla, pero hace unas salsas que de otra forma no se consiguen. El pollo quedó riquísimo y unos días después, estaba aún mejor.
      Disfruta del fin de semana. Un beso.

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  2. Isabel, buenos días, me gusta tu pollo frito, es un modo ideal para no tener que tirar ese oro líquido, que a mí también me dolería, yo suelo desgrasar también los guisos de pollo, pero a veces si veo que es mucha cantidad de aceite el que flota, lo guardo en un tarro de cristal y lo utilizo en otro fondo de carne, siempre aporta sabor y evito tirar nada.
    Me encanta el sabor del cardamomo, por cierto que tengo medio frasco de semillas que están pidiendo a gritos que les de uso, así que tu pollo es un excelente candidato.
    Besos

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    1. Hola Concha. Pues mira, nunca se me ha ocurrido aprovechar la grasa de los guisos de pollo para otra receta. Tomo nota porque a veces es tanta que me da muchísima pena tirarla.
      Ve corriendo a buscar ese frasco de cardamomo y prepara el pollo. Está buenísimo, de verdad, que aunque me ponga pesada es cierto.
      Disfruta del fin de semana. Un beso.

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  3. Que rico pollo! Me gusta mucho el sabor del cardamomo en postres y en curries, mmm!
    Besos

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    1. Hola Diana. Descubrí el cardamomo no hace mucho tiempo y aunque aún lo uso poco en la cocina, me encanta el sabor que da a todos los platos, tanto dulces como salados. Este pollo tiene un equilibro de sabores que te hace ir a por más a la cazuela.
      Disfruta del fin de semana. Un beso.

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  4. Hola Isabel. Hiciste bien en no salir de casa porque el resultado es perfecto. Yo como pollo, pero siempre sin grasa y poco aceite.
    Un descubrimiento tu receta y me deja muy asombrada el uso del cardamomo. Me encanta.
    Besos

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    1. Hola Marisa. Este pollo, al cocinarse con su propia grasa, no queda nada grasiento. Yo le quité parte de la grasa y la que quedó fue suficiente para el guiso. Es más, si hubiera utilizado aceite, al final el pollo hubiera tenido más grasa.
      Te diré que el cardamomo parece que ha nacido para enamorarse del pollo, hacen una pareja perfecta. Y si dejas que su amor se desarrolle unos días en la cazuela después de guisado, comerlo será como estar en el cielo, simplemente delicioso.
      Disfruta del fin de semana. Un beso.

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