jueves, 10 de junio de 2021

Solomillo de pavo con almendras

De sobra es sabido que las averías nunca vienen solas. ¿Que se estropea la lavadora?, pues al lavavajillas le da envidia y también se avería y claro, el secador de pelo no iba a ser menos y gracias que la tostadora anda despistada, que si no, también se apunta al carro... En esta ocasión ha sido el coche. La semana pasada lo sacaba del taller previo abono de una factura de 400 € (todavía me da un perrenque cada vez que lo pienso) y ayer en la tarde me llama A diciéndome que el otro coche lo ha dejado tirado a casi 40 km. de casa y que lo vaya a buscar. Pues esta avería va a ser más gorda, así que la factura del otro coche me va a parecer peccata minuta cuando nos pasen la de éste. El chaval del taller me va a hacer la ola cada vez que aparezca por allí, pues está esperando que le llegue una pieza para otro vehículo que nos tiene que reparar. En mi próxima vida voy a estudiar mecánica del automóvil (o reparación de pequeño electrodoméstico, fontanería o algo similar, nada de Filosofía y Letras, por ejemplo, que con eso no se hace dinero) porque como sigamos así, veo que cuando me llegue la próxima nómina, le voy a dar el sobre al mecánico sin abrirlo.

En fin, que mientras me pienso si busco en la sección de “Anuncios Clasificados” del periódico un segundo empleo o pongo un puesto en la carretera y me dedico a vender el excedente de mi huerta, aquí os dejo un rico solomillo de pavo que he versionado a mi manera de Atrapada en mi cocina, un blog del que hago muchas recetas en casa, algunas tantas veces que las pobres ya no se parecen en nada a la original. Por cierto, última vez que me pongo a hacer fotografías justo antes de comer, pues tener al comensal presionando con la frasecita “anda, deja eso y vamos a comer” (¿y digo yo, cuándo voy a hacer las fotos, cuando te lo hayas comido?) no es nada bueno para la cuestión artística, que el final tiras media docena de fotos de cualquier manera y claro, el resultado deja mucho que desear. Pero el solomillo de pavo estaba rico, de verdad.

Venga, manos limpias, cuchillo afilado y a cocinar.

INGREDIENTES:

1 solomillo de pavo de unos 345 gr.

50 gr. de cebolla

50 gr. de cebolleta

2 dientes de ajo medianos

20 gr. de almendras repeladas

100 ml. de vino blanco verdejo de Rueda (D.O.)

mezcla de 5 pimientas

sal

30 ml. de AOVE

agua

ELABORACIÓN:

Precalentar el horno a 200º C, con calor arriba y abajo.

Lavar el solomillo de pavo y secar con papel de cocina. Eliminar grasas e impurezas y reservar tapado a temperatura ambiente.

Eliminar la capa exterior y raíces de la cebolla y de la cebolleta. Cortar la primera en plumas finas y la segunda en aros de 1'5-2 cm. de ancho. Reservar.

Pelar los dientes de ajo, eliminar el germen si lo tuvieren, partir a la mitad a lo largo y reservar.

Poner el aceite de oliva virgen extra en una sartén pequeña y llevar al fuego. Agregar las almendras cuando esté caliente y freír cuidando que no se quemen. Sacarlas, escurriendo el aceite y reservar.

Freír en el aceite sobrante de la sartén y a fuego medio-alto, la cebolla, la cebolleta y los ajos, hasta que la cebolla y la cebolleta empiecen a dorarse. Sacar a un plato el contenido de la sartén, escurriendo el aceite.

Formar una cama con la cebolla, la cebolleta y los ajos, en una fuente apta para horno. Poner encima las almendras fritas picadas groseramente.

Embadurnar por todos lados el solomillo de pavo con el aceite de la sartén. Sazonar generosamente con sal y la mezcla de cinco pimientas recién molida y disponer en la fuente de horno, encima de la cama preparada. Verter el verdejo alrededor de la carne e introducir la fuente en el horno, colocando la rejilla a media altura.

Hornear 20 minutos a 200º C con calor arriba y abajo, vigilando que no se quede sin líquido y añadiendo un poco de agua si fuera necesario. Dar la vuelta a la carne, añadir un poco más de agua si hiciera falta y hornear otros 15 minutos a 200º C, calor arriba y abajo.

Conectar el grill, subir la rejilla una posición y hornear otros cinco minutos para que tome un poco de color.

Sacar el horno. Dejar reposar cinco minutos y servir con las verduras, las almendras y la salsa de la fuente. Acompañar, si se desea, con un poco de ensalada.

A comer.

4 comentarios:

  1. Toda la razón en el tema "se rompe algo, se rompen más", una ya tiembla a la primera avería. También de acuerdo en el tema estudios, cuando necesito un albañil o fontanero, cuesta la vida encontrarlo, si trabajan bien, tienen más que pueden y tardan un montón en venir a casa. Y de las fotos que te voy a decir, todos hemos sufrido la desesperanza del hambre y las prisas de los demás. En cuanto al solomillo de pavo, es ahora cuando estoy viendo esas partes tan grandes y limpias de polvo y paja, teniendo cuidado de no pasarlas quedan muy buenas y si los ponemos con un acompañamiento semejante, están muy ricas. Y es que después de un día calamitoso, una comida como esta sienta de maravilla.
    Bss

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    1. Es cierto Lola, yo también temo cuando se avería algo, pues las averías nunca vienen solas. Yo creo que fontaneros, electricistas y demás, cuesta encontrarlos porque tampoco hay tantos, ya que llevamos bastantes años en los que se orienta a los chavales a que cursen estudios universitarios en vez de hacer FP, con lo que muchas profesiones que requieren de esta formación se encuentran escasas de profesionales.
      A l@s que nos gusta comer, una rica comida nos reconcilia con el mundo y parece que las penas o calamidades son menores después de haber disfrutado de una comida deliciosa.
      Un beso.

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  2. Isabel, creo que todos tenemos una experiencia similar a la tuya, pesadillas para no dormir, que al final, si acaban resolviendo el problema, hasta risa nerviosa da, por no tentar a la suerte, Jajajaja…
    Este solomillo tiene muy buena pinta, por las fotos no te preocupes, que sé de qué hablas, malditas presiones a las que nos vemos sometidas los bloggers, pero al final, acabamos acostumbrándonos.
    Besos guapísima y que te sea leve.

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    1. Si en esta vida casi todo tiene algún tipo de solución, lo que pasa que no se porqué, cuando se estropea una cosa, de seguido lo hacen más y no necesariamente todas tienen el mismo tiempo o uso, sólo que las averías parecen más contagiosas que la gripe, jajaja...
      Uf, pues yo no me acostumbro. Ya me estresa bastante el tema fotos como para saber que alguien hambriento y cansado está esperando que pase "mi momento artístico" para hincarle el diente a la comida. Una de las razones por las que casi no hay recetas de pescado y de asados en el blog, por ejemplo.
      Gracias por los ánimos. Por contenta me doy si las averías se quedan ahí...
      Un beso.

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