lunes, 5 de julio de 2021

Tarta de atún, anchoas y feta

Ya sé que con estos calores os da mucha pereza encender el horno, pero como esta tarta está mucho más rica fría, siempre se puede hacer pronto por la mañana o a última hora de la tarde, ya que aguanta muy bien hasta el día siguiente. Además, si mientras la cocináis estáis pensando en la playa o en la piscina, como que el horno no se nota tanto, que sólo con pensar que tenéis la comida o la cena hecha cuando volváis del remojo, ya es otra cosa.

Yo, personalmente, no dejo de hornear en todo el verano, bien es cierto que tal vez lo uso menos, pero lo sigo utilizando, porque además muchas veces no tienes que estar en la cocina mientras se hornea lo que sea que estés haciendo y la mayoría de los platos que se hacen en el horno dan poco trabajo, pues hay una cantidad enorme de recetas en las que pones todos los ingredientes limpios y sazonados, picados o enteros, en la bandeja del horno y hala, “pa” dentro y a otra cosa. Vamos, que da más trabajo (y calor) hacer un kilo de albóndigas, pongamos por caso.

Esta tarta es muy fácil, muy rica y con ingredientes muy habituales en la mayoría de las despensas. La masa es suave y sencilla de hacer, pues apenas hay que manipularla para evitar que se desarrolle el gluten, con lo que no hay amasados ni nada. Tampoco es necesario un molde, vale cualquier recipiente que pueda ir al horno, pudiéndose hacer directamente en la bandeja de éste o sobre un tapete de silicona. He utilizado la base de un molde desmontable porque me resulta más cómodo para calcular la masa sobrante de los lados y porque como ésta es fina y el relleno pesa, de esa forma es más fácil de manipular al introducirla y sacarla del horno. Pero que si estáis en un apartamento playero con poco menaje de cocina, siempre la podéis hacer en un recipiente de aluminio de un sólo uso disponible en múltiples medidas en cualquier bazar.

Bueno, que ya no sé cómo más vendérosla para que la hagáis. ¿Deciros que está tremendamente rica? Si no fuera el caso no os la hubiera traído por aquí. ¿Deciros que mi santo, según la probó dijo “la puedes volver a hacer mañana”? Pues a lo mejor eso os convence más. ¿Que si ya tenéis hecha la salsa de tomate no hay que cocinar nada? Osea, que toda la elaboración previa al horno es en frío. ¿Que está hecha con ingredientes que le gustan a casi todo el mundo? Nota para los odiadores de anchoas: al ir picaditas no se distingue específicamente su sabor, en realidad potencian el conjunto del resto de ingredientes, aportando la sal que pudiera hacerle falta al relleno, pues no lleva ninguna añadida, pues todos los sus ingredientes ya tienen sal, menos la cebolla, por supuesto. Y hablando de la cebolla: al añadirse cruda, queda un poquito crujiente, dando textura a la tarta, que en general resulta blandita y suave. Si después de esta perorata nadie se anima a hacerla, cierro el blog.

Que no se me olvide, la receta está adaptada de aquí. A cada uno, su mérito.

Venga, manos limpias, cuchillo afilado y a cocinar.

INGREDIENTES:

* Para la masa:

150 gr. de harina de trigo blanca de todo uso

75 ml. de nata con un 18% de materia grasa, a temperatura ambiente

15 ml. de AOVE

sal

* Para el relleno:

110 gr. de atún en aceite, peso escurrido

90 gr. de atún en escabeche, peso escurrido

25 gr. de anchoas en aceite de oliva, peso escurrido

200 gr. de salsa de tomate espesa

15 gr. de cebolla cortada en plumas finas

55 gr. de queso feta, escurrido, cortado en dados pequeños

orégano seco

unas hojas de orégano fresco para decorar (optativo), lavadas y secas

* Y además:

papel de hornear

la base de un molde desmontable de 22 cm. de diámetro

ELABORACIÓN:

* De la masa:

Tamizar la harina en un cuenco, añadir la nata, el aceite de oliva virgen extra y un poco de sal. Revolver los ingredientes con una cuchara hasta que se integren y amasar brevemente para terminar de homogeneizar la masa. El amasado ha de ser corto y rápido para no desarrollar el gluten. Formar una bola, tapar con un paño limpio que no suelte pelusa y dejar descansar en la encimera unos 10 minutos para que el gluten se relaje.

Volcar la masa sobre la superficie de trabajo limpia, seca y sin harina y estirar con el rodillo formando un círculo de unos 26-28 cm. de diámetro. Humedecer la base del molde y cubrir con una hoja de papel de hornear más grande que el círculo de masa. Colocar la masa centrada en la base del molde, encima del papel de hornear, tapar con un paño limpio y llevar al frigorífico 10 minutos.

* Del relleno:

Disponer en un bol los atunes escurridos y desmenuzados, las anchoas escurridas y picadas menudas, la cebolla en plumas y la salsa de tomate. Mezclar.

* Del montaje y horneado:

Precalentar el horno a 180º C, con calor arriba y abajo. Disponer la rejilla en la segunda posición empezando por abajo.

Sacar la masa del frigorífico. Distribuir uniformemente el relleno y doblar los extremos sobrantes de la masa sobre aquél. Introducir en el horno cuando alcance la temperatura requerida, poner el calor sólo por abajo y hornear 20 minutos a 180º C.

Sacar la tarta del horno, subir la rejilla una altura y poner el calor arriba y abajo.

Distribuir el queso por encima de la tarta y devolver al horno. Hornear otros quince minutos. Sacar del horno, espolvorear generosamente por encima con orégano seco y dejar enfriar.

Servir decorada con unas hojitas de orégano fresco (si se usan).

Consumir a temperatura ambiente o ligeramente fría.

A comer.

9 comentarios:

  1. Poco que ver con las tartas saladas que hago normalmente, tanto en la base como en el relleno. No he visto nunca poner nata a la harina, a veces algo de leche, pero lleva también huevo. Y el relleno es sorprendente por ingredientes y elaboración. Por su forma la encuentro entre una quiche y una galette, pero por esa manía que tenemos de ponerle nombre a todo. De cualquier forma estoy segura que está buenísima y eso es lo que importa.
    Bss

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Fue precisamente la nata lo que me llamó la atención de la masa y la verdad que le da una textura suave muy rica. Personalmente, me ha gustado mucho. En cuanto a la presentación, se parece en realidad a una galette, pero con mucha menos masa sobre el relleno. Por cierto, que como lo hice con menos masa de la indicada, ya que me gustan las cortezas de las tartas finitas, sobraba poca y encima al hornearla se levantó, por eso no la llamé galette. Pero bueno, eso es una cuestión estética que en nada afecta al sabor, riquísimo, dicho sea de paso ¿o lo había dicho ya?.
      Un beso.

      Eliminar
  2. Hola Isabel. Conozco el blog desde hace años, pero hace tiempo que no lo visitaba. También soy una amante de las tartas saladas y me da igual cómo las llamemos. Sí que es curiosa la masa con nata y es la primera vez que la veo. El relleno, espectacular. Tengo a mi hijo en casa, algo ya anormal porque está totalmente independizado y viviendo lejos, así que igual te la copio. El problema es la sal que lleva el queso (hoy he comprado para él) y las anchoas, pero si la adapto para mí, pierde toda la gracia. Me pongo en modo pensar.
    Me alegra que en casa haya sido un éxito, seguro que la repites, pero espera un poco para que le entren más ganas.
    Un beso.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Buenas días Marisa. Leo ese blog desde hace muchos años y hago o adapto muchas recetas suyas aunque hasta ahora no había traído ninguna al blog. Tampoco yo recuerdo haber visto ninguna masa de este tipo que lleve nata entre sus ingredientes y ten por seguro que la repetiré porque me ha gustado mucho el resultado. Adaptar esta receta a tus restricciones de sal va a resultar un poco complicado, pero seguro que algo se te ocurre.
      Repetiré la receta seguro, pues todos sus ingredientes forman parte de mi despensa habitual y por eso mismo es muy socorrida para cuando tienes que improvisar una comida.
      Disfruta de la compañía de tu hijo. Un beso.

      Eliminar
  3. Querida Isabel, si esta espectacular Tarta tuvo el beneplácito de tu santo, es digno de tener en cuenta, más sabiendo que sin ser el que cocina en casa, ejerce de crítico gastronómico como un auténtico profesional, Jajajaja…, en casa tengo unos cuantos de esos, doy Fe que sus caras son el espejo del alma, si les gusta perfecto, sino es un poema, Jajajaja…
    Yo no prometo hacerla porque me da pereza encender el horno, con decirte que el otro día hice un Gratén de Macarrones para publicar y al final acabó en el microondas, por lo que le he quitado la etiqueta de gratinado, Jajajaja…, pero quedó riquísimo y caliente en cero coma, Jajajaja… Y es que no sé qué temperatura hará en Zamora, pero en Sevilla las calles son un horno, donde si pones un huevo en la mesa del jardín, se fríe solo, te lo prometo, lo he visto con mis propios ojos.
    De todos modos, en agosto vendrá mi hermana y esa sí que no le teme al calor, y entonces me lía y le damos una batida buena al horno, así que seguro ella me animará a hacerla, esos sí, en versión vegetariana porque sino no hay tu tía, Jajajaja…
    Me has convencido, no dejes el blog por favor, que no podría cargar con esa culpa. Besitos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Buenos días Concha. No te haces una idea del crítico gastronómico que tengo en casa, que además creo yo que se le está afinando el paladar y como siga así le paso el delantal, jajaja... Bueno, no creo que me quite el cucharón, precisamente, su territorio es la barbacoa, así que se le dejo toda para él, bueno, toda no, que si hay que hacer alguna preparación previa es la menda quién la hace, no te creas.
      En Zamora hace calor pero por supuesto nada que ver con Sevilla, no sé cómo sobrevivís ahí. Además, la temporada de calor es corta y la mayoría de las noches relativamente frescas o incluso frías, según zonas, por eso horneo todo el verano sin mucho problema y eso que yo sí le temo al calor, no como tu hermana. Seguro que hacéis una versión para chuparse los dedos.
      De momento este rinconcillo seguirá abierto, así que tu conciencia puede estar tranquila, jajaja...
      Besos.

      Eliminar
    2. ¡Uf! Me dejas más tranquila, Jajajaja… Que pases un bue;día guapísima.

      Eliminar
  4. Soy una fan de las tartas saladas y las masas con nata y yogur están entre mis favoritas. El relleno me parece fantástico y por suerte este año por la zona todavía apetece encender el horno y todo porque calor no pasamos. Así que a disfrutar de ricas tartas saladas!
    Besos,
    Palmira

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Palmira. Veo que compartimos el amor por las tartas saladas. En casa nos gustan mucho, quedan buenas con cualquier relleno. Es la primera vez que hago una masa con nata y no será la última, me ha gustado mucho. En este principio de verano tan irregular, estamos teniendo ahora unos días que casi hasta se agradece encender el horno en las cocinas frías, ya que no está haciendo mucho calor; hoy precisamente podría decirse que el día es más bien fresquete.
      Un beso.

      Eliminar