El calabacín es una hortaliza con un altísimo contenido en agua. En esta receta, al cocinarse poco y apenas deshidratarse, resulta muy saciante a la vez que tiene un bajo aporte calórico. La cantidad de calabacín que indico es para una ración (la salsa rinde dos raciones) y os digo yo que este plato de tallarines, seguido de un poco de queso o jamón y el postre, son una cena más que satisfactoria. Como os comento, la salsa da para dos raciones, pero es que resulta muy difícil dividir a la mitad un octavo de cucharadita de jengibre y las pizcas de nuez moscada y pimienta. Además la que sobra, está aún más rica al día siguiente, por eso, si os acordáis, hacedla con bastante antelación, preferiblemente el día antes.
Tengo una pregunta ¿porqué todo el mundo los llama espaguettis de calabacín si no son redondos? A mí se me asemejan más a los tallarines, que son planos, por eso el nombre de la receta.
He cocinado los tallarines en el microondas y me alegra mucho presentar esta receta al proyecto En Buena Onda
Id poniendo la mesa, que esto va muy rápido.
Venga, a lavarse las manos y a cocinar.
125 gr. de calabacín (para una ración), a temperatura ambiente
AOVE
ralladura de piel de limón
* Para la salsa de queso:
60 gr. de queso fresco batido (tipo quark) 0% materia grasa, a temperatura ambiente
1/8 tsp (escasa) de jengibre fresco de cultivo ecológico, rallado
2 hojas de salvia frescas, lavadas y picadas
1 pizca de nuez moscada molida
1 pizca de pimienta negra molida
sal
* Y además:
un espirilizador de verduras
ELABORACIÓN:
Preparar primero la salsa de queso fresco: poner en un cuenco pequeño el queso fresco batido (si se hubiera separado el suero del queso, primeramente remover para integrar ambos ingredientes), el jengibre fresco rallado (si es de cultivo ecológico y muy tierno, no es necesario pelarlo), las hojas de salvia picadas, la nuez moscada y la pimienta negra molidas y sal al gusto. Remover y dejar reposar a temperatura ambiente y tapado al menos media hora para que tome sabor, mejor de un día para otro. En ese caso, conservar en frío y sacar de la nevera con suficiente antelación para que se temple.
Lavar y despuntar el calabacín, pelar si se desea (yo no lo hago) y hacer los tallarines con ayuda de un espirilizador de verduras. Si resultaran muy largos, cortarlos con unas tijeras a la longitud deseada.
Disponer los tallarines en un plato, regar con un hilo de aceite de oliva virgen extra y remover. Introducir el plato, sin tapar, en el microondas y hornear a 640 watios de potencia durante un minuto seguido de un reposo de treinta segundos dentro del microondas. Sacar el plato, remover y repetir la operación otras dos veces. Los tallarines quedarán al dente. Si gustan más hechos, repetir el intervalo de horneado+reposo hasta que adquieran el punto de cocción deseado.
Eliminar, si se desea, el agua que haya podido soltar el calabacín. Disponer los tallarines en el plato de servicio, añadir salsa al gusto, espolvorear con abundante ralladura de piel de limón y servir inmediatamente.
A comer.
Hola Isabel, encantada de tenerte de nuevo En Buena Onda, es tu casa, siempre. Estrenamos nuevo mes y esta receta me parece genial, para el verano, tan sencilla como exquisita. Cocer la pasta en microondas es todo un acierto y con esa salsa que la acompaña tenemos el éxito asegurado.
ResponderEliminarMil gracias por compartir con nosotras, un beso enorme.
Buenos días Elisa. Siempre había hecho los tallarines en la sartén y cocinarlos en el microondas ha sido todo un descubrimiento, tanto, que no creo que los vuelva a preparar como los hacía antes. Por mi parte, muy contenta por participar en En Buena Onda.
EliminarUn beso.
Los tallarines de calabacín me gustan, pero solo a mi, así que los como en alguna ocasión que salimos a comer a un restaurante de aquí y los ponen. Yo no tengo problemas con la salsa de queso, la comería todos los días también, incluido especias, pues no lleva muchas y todas me gustan. El plato queda genial, y si es rápido de hacer, tanto mejor.
ResponderEliminarBss
Hola Lola. En casa también sólo los como yo, por eso la receta es para una ración, la mía, jejeje... En el microondas son tan rápidos de cocinar, que no da pereza tener que preparar dos comidas distintas para dos personas y más aún si los haces para cenar, que parece que una se complica menos con las cenas. Anímate y prepáralos, los disfrutarás mucho.
EliminarUn beso.
Querida Isabel. No he visto la receta hasta ahora. Anoche me dormí sin mirar el correo.
ResponderEliminarYo al igual que tú, utilizo mucho el queso fresco batido y en especial con yogur y berenjena asada. La receta también es sencilla y está en el proyecto.
No tengo el aparatito, ganas me dan de comprar uno porque tengo todo para hacer tu receta.
Sencilla, sana, de las mías.
El verde llama a probar y la salsa a preparar el doble.
Nos encanta tenerte y ten por seguro que los haré aunque sea con mandolina.
Besos y gracias mil
Hola Marisa. No pasa nada, yo ayer estuve tan liada que no pude conectarme hasta ahora. A veces las horas no se pueden estirar más de lo que lo hacemos.
EliminarDate el capricho y compra el espirilizador. Los hay de todos los precios y para todos los gustos. El mío fue barato y supongo que las cuchillas se desafilarán antes, pero tampoco es algo que se use todos los días con lo que ha de durar bastante. Por supuesto que, como dices, los puedes hacer con una mandolina, pero es bastante más trabajo, aunque para una ración se puede asumir perfectamente.
Un beso.
Me encanta la receta!! Llevo tiempo pensando en comprar el espirilizador de verduras, pero me he propuesto apañarme con lo que tengo, así que aprovecharé un sacapuntas que me traje a casa y está muerto de risa, jjj. Saldrán tallarines gigantes, a ver qué hago... La salsa deliciosa, fresca y sana, no he comprado nunca salvia y el limón rayado... ¡pura inspiración! bsis y feliz domingo!
ResponderEliminarAntes de comprar otro chisme más, los estuve haciendo con uno de mi madre, por si no me gustaba el resultado y como no fue ese el caso, compré el aparatito, así que, si te gusta cómo quedan tanto como a mí, no te lo pienses y cómpralo porque facilita mucho el trabajo, aunque a lo mejor el sacapuntas que tienes te hace el mismo apaño. La salsa está muy buena y mejor aún al día siguiente que ha tomado más sabor. Y la ralladura de limón es imprescindible, sin ella los tallarines no están ni la mitad de ricos.
EliminarUn beso guapa.
Una manera riquísima de cocinar y preparar los calabacines que abundan en los huertos en estos momentos.
ResponderEliminarEl queso fresco es una maravilla, anda que no salen salsas ricas con él!
Aprovecho para desearte un feliz verano, ya toca despedirme para disfrutar de las vacaciones.
Nos leemos en Setiembre!
Besos,
Palmira
Más que abundar, los calabacines nos invaden, jajaja... Y es que son unas plantas tan prolíficas que al final ya no sabes ni cómo prepararlos. Así quedan riquísimos y no dan nada de trabajo, además de no pasar calor cocinando.
EliminarEs verdad que el queso fresco da mucho juego. En mi cocina por ejemplo, ha desplazado a la nata para cocinar en muchas recetas.
Feliz verano para ti también. Disfruta todo lo que puedas de tus vacaciones, que los días pasan volando y en nada llega septiembre.
Hasta la vuelta. Un beso.