domingo, 20 de marzo de 2022

Patatas duquesa con gorgonzola

Ya es primavera y no porque lo diga el CI, sino porque lo dice el calendario astronómico, claro, que según el meteorológico empezó el día uno de marzo y según el refranero, que en esta zona nunca falla ni a pesar del cambio climático, calorcito no hará hasta el 11 de junio, día arriba, día abajo. Comienza esa época del año en la empieza a convivir en el armario la ropa de invierno con la de verano, en la que te abrigas para salir a primera hora de la mañana y te sobra la ropa cuando vuelves a casa al mediodía, en la que sustituyes el edredón de plumas por la mantita fina y en la que están a la orden del día los catarrazos monumentales consecuencia de los cambios de temperatura “ahora me congelo/ahora me cuezo”. Esa estación bucólica de florecillas y pajarillos y explosión de polen que trae a tan mal traer a los alérgicos. Y en la que cambian la hora. M... Ya empiezo a protestar una semana antes, pero es que a mis habituales trastornos del sueño el cambio horario les hace flaco favor, vamos que si me veis comentándoos una entrada a las tres de la mañana no es que trabaje de noche, es que no puedo dormir y trastear por internet es una actividad bastante silenciosa que se puede hacer por la noche sin molestar a los que conviven con una. Porque si viviera sola seguramente me pondría a cocinar, como hacía una amiga mía que la pobre ya no sabía cómo entretener las horas de insomnio y no era raro que se pusiera a hornear un pollo a las cinco de la mañana. Claro que al precio que está la luz a lo mejor hay que replantearse el tema, que va a salir más barato insonorizar la casa y cocinar de noche que encender el horno a las siete de la tarde.

Y aunque al paso que va la cosa encender el aparatito va a ser un lujo al alcance de unos pocos, aprovechando que el fin de semana la luz está “algo” más barata, he horneado estas deliciosas patatitas duquesa, a las que yo doy una vuelta de tuerca y en vez de su versión clásica con mantequilla, las hago sustituyendo ésta por queso gorgonzola fuerte (piccante) y así el “ésto no es más que un puré de patata” se convierte en un “¡oh, ah, pero qué bueno está ésto!” y en un no dejar ni una en el plato. Lo que hay que hacer a veces...

Las patatas duquesa no tienen complicación ninguna y quedan monísimas en el plato. ¿Que el queso gorgonzola os parece un poco fuerte? Pues utilizad menos u otro queso azul más suave o mitad gorgonzola y mitad queso de untar o mantequilla como toda la vida, pero animaos a hacerlas. Yo no le pongo sal, la que aporta el queso es suficiente para nosotros. Tan pronto acabéis de preparar el puré, metedlo en la manga pastelera y formad los rosetones, pues al enfriarse endurece y se maneja peor. Si no vais a hornearlas inmediatamente u os sobra puré sin hornear, cuando vayáis a usarlo, introducid la manga, sin boquilla, en el microondas y calentad a intervalos cortos y a baja temperatura, amasando el puré entre intervalos para homogeneizar la temperatura.

Para que tengan un dorado más bonito, antes de hornear se suelen cepillar las patatas con yema de huevo ligeramente rebajada con agua; yo no lo hago. Si vuestro horno tiene ventilador, conectadlo los últimos minutos para un dorado más uniforme. Mi dominio de la manga pastelera es nulo, así que las vuestras quedarán mucho más bonitas.

Venga, a lavarse las manos y a cocinar.

INGREDIENTES:

3 patatas medianas (unos 450 gr.)

70 gr. de queso gorgonzola fuerte, a temperatura ambiente

1 yema de huevo tamaño M, a temperatura ambiente

sal

* Y además:

Un aplasta patatas o un pasapurés

Papel sulfurizado o tapete de silicona

Manga pastelera

Boquilla (optativo)

ELABORACIÓN

NOTA: Los tiempos, temperaturas, fuentes de calor y posición de la bandeja en el horno que se indican, son los que funcionan en mi horno. Como no hay dos hornos iguales (ni siquiera siendo de la misma marca y modelo), cada cual deberá adaptar la forma de cocción a su horno, aunque probablemente las correcciones habrán de ser mínimas.

Lavar las patatas y ponerlas a cocer enteras y con piel en agua con sal durante 25-30 minutos o hasta que al pinchar la más grande con una brocheta, ésta entre con facilidad.

Precalentar el horno a 200º C, con calor arriba y abajo y preparar una bandeja de horno con papel sulfurizado o un tapete de silicona.

Una vez cocidas las patatas, retirarlas del fuego, tirar la mitad del agua y sustituirla con otro tanto de agua fría para así detener la cocción. Dejar que pierdan temperatura y aún calientes, pelar y machacar con un aplasta patatas o pasar por un pasapurés. Agregar el queso troceado e integrar. Añadir la yema de huevo e integrar. Rectificar de sazón, si procede. Introducir el puré todavía caliente en una manga pastelera provista de boquilla rizada o lisa, si se usa. Si el puré se hubiera quedado frío, calentar brevemente al fuego, removiendo. El puré es más fácil de manejar si está caliente.

Hacer rosetones de puré sobre el tapete o papel. Introducir la bandeja en el horno, a media altura y hornear 20-25 minutos o hasta que se pongan dorados.

Sacar del horno, dejar reposar cinco minutos para que adquieran algo más de consistencia y se puedan manipular mejor y servir calientes.

A comer.

14 comentarios:

  1. ¡Madre mía, Isabel! Ni te imaginas, la cantidad de buenos recuerdos que me traen las patatas duquesa o 'Les Pommes Duchesse' como las llamamos en restauración, y que tan de moda estuvieron allá por los ‘80, eran una guarnición de lujo, para los menús festivos, adornaban mesas de banquetes y eventos, y no había restaurante de alto copete que no las utilizaran para enaltecer el plato. A pesar de ser tan sencillas de hacer, como dices son un bocado exquisito, me encanta ese contraste ligeramente crujiente por fuera, y cremoso, casi etéreo por dentro. Nunca las he comido con queso, pero ha sido ver las tuyas y desear hacerlas, me pierden los quesos azules, y si tiene ese toque picante, aún más. Creo que merece la pena encender el horno, si tenemos una ocasión que celebrar, estás duquesa dan mucho juego en la mesa, pues lo mismo acompañan un solomillo, que un besugo.
    Te quedaron preciosas, no te quejes tanto, que ya te conocemos y sabemos que lo que se hace con cariño y devoción, se ve extraordinario y sabe más rico.
    Besos guapísima, que tengas un buen domingo, aquí a punto de llover y bastante fresco para la fecha.

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    1. Sí es cierto que es una receta un poco viejuna tal vez pasada de moda y es una lástima, porque no sólo están ricas, como dices ligeramente crujientes y suaves a la vez, sino que es una guarnición que queda monísima en el plato. Las hago con queso porque así tienen más aceptación en casa, pues las clásicas a mi pareja le hacen poca gracia, pero así no se cansa de comerlas. Ayer acompañaron un magret de pato y hoy le harán los honores a unas paletillas de tostón asadas y si mañana las volviera a hacer, no creas que iba a quejarse, jjj...
      Confieso que soy quejica pero es cierto que tengo poca habilidad con la manga, me falta práctica y no conseguí que el piquito quedara muy allá. Es que no te haces una idea de lo auto exigente que puedo llegar a ser a veces, un martirio.
      Deja que llueva, ya vendrán semanas en las que el agua brillará por su ausencia, como aquí, que hoy tenemos un día luminoso con apenas algunos jirones de nubes.
      Feliz domingo. Un beso.

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  2. Más de una vez he querido hacer las patatas duquesa y por una cosa u otra no las he preparado todavía. Con queso me parecen una idea excelente, se nota las que somos queseras y nos gusta que se aprecie bien su sabor. Lo de que no manejas la manga pastelera será una broma, yo las encuentro perfectas, a punto hasta para cogerlas con la mano y degustarlas como si de aperitivo se tratara. Que ricas.
    Ah, y bienvenida primavera, es una estación que me gusta bien poco, pero a ver, mejor esta que ninguna.
    Un beso.

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    1. Yo las hago de vez en cuando y no las preparo más porque no me acuerdo. Así con queso quedan riquísimas y es que como dices, somos muy queseros. Cuando en la tele dicen aquello de que "cada ciudadano come X kilos de queso al año" nosotros siempre decimos que nosotros nos comemos el de alguien porque es bastante más que la media, jajaja...
      Lo de la manga es verdad. No sabes cuántas veces repetí algunas patatas porque no quedaban bien. Menos mal que no era merengue, porque me hubiera tocado volver a montar las claras, jjj...
      Anímate que la primavera dura bien poco y sobre todo ahí abajo. Antes de que te des cuenta, estaréis achicharrados de calor. Aunque ahora que lo pienso, no sé si eso es un consuelo...
      Feliz domingo. Un beso.

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  3. Jajaja, como te comprendo Isabel, mira que la primavera me gusta un montón pero es pensar en el cambio de hora y casi odio esta época, también padezco de insomnio y mi cuerpo tarda en adaptarse más días de los que me gustaría. Nunca hice las patatas duquesa y cada vez que las veo, me digo que las tengo que hacer. Te quedaron de fábula.
    Un besito corazón y feliz finde.

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    1. Estoy deseando que dejen de mover la hora, no le veo ventaja ninguna, por no hablar de los inconvenientes para quienes, como nosotras, tienen trastornos del sueño. Las patatas duquesa quedan muy ricas y además son fáciles y vistosas. Merece la pena hacerlas.
      Feliz tarde de domingo. Un beso.

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  4. Isabel, me encanta cuando llega la primavera, este fin de semana pasado cogí el avión para escaparme a mi ciudad y pasear por las calles llenas de naranjos y oler a azahar es una pasada, así que para mí bienvenida sea esta época de año . Mi mujer esta mañana mismo me decía que teníamos que cambiar el nórdico, yo que siempre tengo frío le he dicho que se espera un poco, que hasta el 40 de mayo...

    En cuanto a tus patatas, veo que le has da dado un toque personal extraordinario, es muy original tu propuesta con ese toque de queso que hará las patatas aún más ricas. En cuanto a lo de la manga, te han quedado perfectas!

    Abrazos y buena semana!

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    1. Creo recordar que eres de Jerez, ¿no?. Bonita ciudad, la conocí a primeros de año y me gustó mucho, seguro que tiene unas primaveras preciosas, cálidas y llenas de luz. Aquí la primavera es un periodo inestable y más bien fresco que después de unos últimos días cálidos da paso al verano sin apenas transición. Por eso es tan acertado el refrán.
      Las patatas duquesa quedan muy ricas pero con el queso ni te cuento, se comen solas, casi se podrían comer de aperitivo. Después de unas cuantas intentonas quedaron quedaron bastante presentables a pesar de haberse enfriado el puré.
      Que tengas una buena semana. Un abrazo.

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  5. ¡Espectaculares estas patatas duquesa con este añadido tan especial! Las patatas duquesa siempre dan mucho respeto pero al fin y al cabo es básicamente un puré. Las veo perfectas para mi gusto, anda que no manejas bien la manga pastelera!
    Besos y feliz semana,
    Palmira

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    1. Las patatas duquesa son un claro ejemplo de cómo conseguir elaboraciones ricas y vistosas con preparaciones humildes, porque pocas cosas habrá más humildes que un puré de patata. Yo las veo muy mejorables pero al final me voy a terminar creyendo que no quedaron tan mal, jjj...
      Feliz semana. Un beso.

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  6. Por aquí no acaba de llegar la primavera, es increíble el temporal que hemos tenido, pero al menos agua no nos faltará en un tiempo...Tus patatas tienen que estar tremendas, con lo qu me gusta el gorgonzola, no les cambiaba ni una coma. Deliciosas! Besitos preciosa!

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    1. La primavera también anda muy indecisa por estos lares, lo que aquí de agua, poca. Pues están muy ricas, si te gusta el puré de patata y el gorgonzola, imagínate la combinación, pura delicia.
      Un beso guapa.

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  7. hola, qué ricas estas patatitas duquesa, es verdad que se ha convertido en un verdadero lujo el cocinar en el horno pero de vez en cuando hay que disfrutar de este tipo de recetas . Un beso

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    1. Hola Elisa. Lo del horno hay que empezar a pensárselo, sobre todo en casas donde se usa mucho, como en la mía, pero tampoco hasta el punto de privarse de él, porque si no, no podríamos disfrutar de cosas tan ricas como estas patatas duquesa.
      Que tengas un buen fin de semana, guapa. Un beso.

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