martes, 10 de septiembre de 2019

Pastel gratinado de calabacín y tomate


O la estrella del verano en mi casa. Es empezar a tener calabacines en la huerta y cae cada dos semanas, aprovechando que a mi pareja le encanta y es casi el único plato con tomates frescos que come sin protestar. Le gusta tanto que es de los pocos platos que me pide que cocine y eso que no es nada de verduras. Así que parte de la superproducción de calabacines se convierte en este pastel que se puede dejar cocinado con antelación y no da nada de trabajo. La receta me la pasó mi hermana hace más de diez años y es un clásico en mi cocina de verano. Y sólo en la de verano, porque cuando las matas dejar de producir calabacines, se acabó el hornearlo. Eso es porque el calabacín verde oscuro que hay todo el año no me gusta nada de nada y por aquí no se vende esta variedad verde clara, así que todas las recetas que hago con calabacines son con los de producción propia. Congelo calabacines partidos al medio y en cuadritos, que me sirven para guisar, pero no para otras preparaciones, porque absorbe mucho agua al congelar y no me gusta cómo queda horneado.

El beicon se puede sustituir por fiambre de pechuga de pollo o pavo, mejor braseado para que le de más sabor y aroma.

Aunque pueda no parecerlo, la mezcla de huevos y leche es suficiente, porque hay que tener en cuenta que las verduras, una vez horneadas, perderán mucho volumen.

Venga, manos limpias, cuchillo afilado y a cocinar.



INGREDIENTES:

500 gr. de calabacín preferiblemente verde claro (*)

200 gr. de tomate fresco (*)

80 gr. de beicon en lonchas

5 lonchas de queso fundido tipo tranchettes

2 huevos tamaño L

25 ml. de leche desnatada

sal y pimienta negra molida

queso rallado para gratinar



Y además:

un molde rectangular apto para horno de 23 cm de largo y 20 cm de ancho, aproximadamente



ELABORACIÓN:

(*) La cantidad de calabacín y tomates es aproximada, pues dependerá del grosor con el que se corten las lonchas.

NOTA: Los tiempos, temperaturas, fuentes de calor y posición de la bandeja en el horno que se indican, son los que funcionan en mi horno. Como no hay dos hornos iguales (ni siquiera siendo de la misma marca y modelo), cada cual deberá adaptar la forma de cocción a su horno, aunque probablemente las correcciones habrán de ser mínimas.

Precalentar el horno a 180º C con calor arriba y abajo.

Lavar y secar el calabacín y el tomate. Despuntar el calabacín y quitar el pedúnculo del tomate. Partir el calabacín a lo largo en lonchas de 8-10 milímetros de grosor y reservar. Si se utiliza de la variedad verde claro o es muy tierno, no es necesario pelarlo.

Cortar el tomate en rodajas de 4-5 milímetros de grosor y reservar. Si el tomate tuviera la piel muy gruesa, pelar previamente.

Cortar en cuadraditos las lonchas de beicon y reservar.

Disponer una capa de lonchas de calabacín en el molde elegido cubriendo por completo la base. Esparcir homogéneamente el beicon troceado por toda la superficie. Cubrir con una capa de rodajas de tomate y disponer por encima el queso en lonchas. Terminar con una capa de calabacín.

Batir los huevos como para tortilla. Añadir la leche y sal y pimienta negra molida al gusto y remover. Verter la mezcla de huevos por encima del pastel (no cubrirá las verduras) y espolvorear con queso rallado al gusto.

Poner el horno con calor sólo por abajo, colocar la rejilla en la segunda posición empezando por abajo y poner encima el molde. Cerrar el horno y hornear 45 minutos. Para comprobar si el calabacín está hecho, pinchar con una brocheta. Si no se gratinara suficientemente, los últimos cinco minutos conectar el grill y subir la rejilla del horno.

Degustar caliente o templado.

A comer.














8 comentarios:

  1. Soy fan de los pasteles de verduras y este te ha quedado divino, además de sano es fácil y no he probado nunca con la mezcla de leche y huevos. Te la copio! BSS linda!

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    1. La mezcla de huevos y leche hace que quede muy suavecito. Pruébalo, seguro que te gustará. Un beso

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  2. El pastel de verduras es una muy buena forma de presentarlas a los que no les gustan precisamente, quedan algo camufladas y muy sabrosas con el horneado. Esa variedad de calabacín es también la que compro habitualmente, por aquí sí la hay todo el año, aunque según para qué recetas vale igual el oscuro. Te ha quedado muy apetitoso con ese tostadito.
    Un beso.

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    1. Con pasteles de este tipo es como camuflo en casa muchas verduras porque si no, sólo las comería yo. Y lo de el calabacín son manías mías, porque si me pones de la otra variedad, me los como tan ricamente.
      Un beso.

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  3. Hola Isabel. Yo también adoro los pasteles de verduras y de calabacín me gustan muchísimo. Si te digo que el sábado compré y no han llegado a casa. Me parece que se quedaron en el super en algún lado. Como hoy ha estado diluviando, he echado de menos mi cremita.
    Te ha quedado un pastel de 10. Me lo llevo.
    Besos.

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    1. Una vez me dejé unos huevos en el super y sé la rabia que da, porque además ya los había pagado. Espero que la lluvia no os provoque muchos destrozos. No he visto la televisión y no sé si por ahí ha habido inundaciones.
      Un beso.

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  4. Hola, me gustan los pasteles de verduras, qué suerte tienes de poder tener estoas productos tan buenos y saludabls. Te ha quedado espectacualr. Un beso!

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    1. Una huerta da trabajo, pero también alegrías porque el sabor de lo cultivado en su tiempo y con tiempo, no tiene igual. Hoy en día disfrutamos de muchos productos fuera de su temporada natural de cultivo, pero, salvo excepciones, no hay comparación.
      Me alegro de que te haya gustado. Un beso.

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