Comeréis uno, dos,
cuando nadie mire tres y al cuarto, cogeréis la bandeja y la
esconderéis para no seguir comiendo. Está mal que yo lo diga, pero
han quedado buenísimos. Están poco dulces, lo justo y tienen un
delicado sabor a limón. La idea de integrar el lemon curd en la masa
la tomé de una receta de buñuelos del nº 33 de la revista Postres
Lecturas, donde lo que integraban en la masa era crema pastelera. La
masa de los buñuelos no es la misma de la revista, he utilizado la receta de mi madre que sé que sale bien y no me arriesgo con otras, que estoy un
poquito harta de fracasos con las masas, que los tres últimos panes
que he hecho en la panificadora han ido a la basura.
Pero volviendo a los
buñuelos, lo de mezclar la crema con la masa en vez de utilizarla de
relleno me ha gustado y abre una ventana de infinitas posibilidades,
¿porqué no, en vez de crema de limón, utilizar de naranja o
mandarina o una rica compota de manzana? Es algo que tengo que
probar, seguro que también están para chuparse los dedos.
He utilizado lemon curd
industrial, porque se necesita tan poca cantidad que no me merecía
la pena hacerlo casero, con el que seguramente quedarán todavía más
ricos. Gran invento el lemon curd, esa crema inglesa ácida y dulce a
la vez, riquísima para untar en pan tostado o en un bollito y alma
de postres como la conocida tarta de limón con merengue. O para
comerla a escondidas a cucharaditas, que también...
Me voy a la cocina a
coger un buñuelo (o dos...)
Venga, a lavarse las manos y a cocinar.
INGREDIENTES:
* Para 21-22 unidades,
según tamaño
150 ml. de agua
45 gr. de margarina
vegetal
20 gr. de azúcar
blanquilla
una pizca de sal
100 gr. de harina de
trigo de todo uso
la ralladura de la piel
de medio limón pequeño
75 gr. de lemon curd
(crema de limón) a temperatura ambiente
2 huevos talla L a
temperatura ambiente
3/4 tsp. de impulsor químico
aceite de sabor suave para freír
azúcar blanquilla para
rebozar los buñuelos
ELABORACIÓN:
Poner en un cazo mediano
el agua, la sal, el azúcar y la margarina y llevar a ebullición a
fuego alto. Cuando rompa el hervor y sin quitar el cazo del fuego,
añadir de golpe toda la harina previamente tamizada y remover a
fuego medio hasta integrar. Continuar removiendo sobre el fuego un
par de minutos, hasta que la mezcla se separe de las paredes.
Retirar el cazo del fuego
y añadir la ralladura de la piel lavada de medio limón, sin nada de
la parte blanca. Mezclar y agregar el lemon curd. Remover la mezcla
hasta que éste se integre por completo.
Dejar que la masa de
temple ligeramente. Cascar un huevo en una taza, para evitar que
caiga algún trozo de cáscara en la masa, añadirlo al cazo y
remover hasta que se absorba el huevo. No añadir el siguiente hasta
que el primero no esté completamente integrado. Proceder de igual
forma con el segundo huevo.
Una vez bien integrados
los huevos en la masa, agregar el impulsor químico tamizado y
remover para que se distribuya uniformemente.
Filmar la masa a piel y
dejar reposar media hora a temperatura ambiente.
En un cazo pequeño,
poner aceite suficiente como para que los buñuelos floten al freír.
Llevar al fuego y calentar a fuego medio-alto. Cuando el aceite esté
caliente, pero no en exceso para que los buñuelos no se arrebaten
(es decir, se doren por fuera pero queden crudos por dentro y que
luego se desinflen) incorporar bolitas de masa hechas con la ayuda de
dos cucharillas de postre. No conviene poner muchas de cada vez para
evitar que baje la temperatura del aceite (si fuera así, los
buñuelos absorberán más aceite y se abrirán); además han de
quedar holgadas para que la masa pueda darse la vuelta por sí sola a
medida que se fríe. Sacar los buñuelos a un plato con papel de
cocina para que absorba el exceso de aceite y antes de que se
enfríen, rebozar en azúcar blanquilla
Degustar templados o a
temperatura ambiente.
A comer.
¿Te puedes creer que no he probado el lemon curd? Pero viendo tu receta ya lo estoy buscando la próxima vez que vaya a un hiper. Dan ganas de alargar la mano y coger unos cuantos buñuelos, esponjosos y crujientes y ese sabor a limón, deben estar deliciosos...mmm! Bss linda y feliz semana!
ResponderEliminarPues si te gustan los dulces de limón, con ese punto ácido tan característico, ya estás tardando en probar el lemon curd. La verdad que está riquísimo por sí sólo, así que imagínatelo en un postre. O mejor aún, haz estos buñuelos y así lo compruebas tú misma, pero aviso, no hagas más cantidad que la de la receta, que tienen mucho peligro.
EliminarUn beso guapa y que tengas una buena semana.
Si con el lemon curd es pura gula lo que me entra, no quiero pensar lo que me entrará con estos buñuelos. No solo te han quedado dignos de revista, es que también se aprecian sus bondades, una de ellas que están ricos a más no poder, no he querido ni mirarlos mucho, que no estamos en tiempo de cometer excesos y es lo que yo haría si los tuviera cerca.
ResponderEliminarUn beso.
Un pecadillo de vez en cuando no está mal, lo malo de estos buñuelos es que se comen sin sentir, tan suaves son y ligeros. Una buena opción es hacerlos cuando tengas invitados, porque los que ellos se coman no los comerás tú y así no te entran cargos de conciencia, eso es lo que yo hago a veces y así engordamos todos un poquito y no sólo yo, jejeje.
EliminarUn beso.
Holaaa !!! ohhhh recien levantada y veo esa maravilla....me se han abierto las pupiloas....que gozada poder tomar uno, dos....toda la bandeja me comía yo....tienen una pinta espectacular, con ese relleno además deben ser adictivos total!!!
ResponderEliminarque razón llevas las recetas de toda la vida...las mejores, las que nunca fallan.
Un besazo.
Ya lo creo que son adictivos, porque son tan suaves y ligeros con ese sabor a limón tan delicado, que se comen sin sentir.
EliminarLas recetas de toda la vida nunca fallan porque están más que probadas y comprobadas, por eso son éxito seguro.
Un beso.
Madre mía que ricos, yo me comería cuatro, cinco o seis, mejor escondo la bandeja tienes razón jeje.
ResponderEliminarTe han quedado divinos, umm que bonitos!!
Besos
Jajaja, es que si no están a mano es más fácil no comerlos, porque pasar por la cocina y no coger un par de ellos requiere mucha fuerza de voluntad. Menos mal que no salen muchos...
EliminarUn beso.
Qué ricos buñuelos, no dudo que haya que sconderlos , se acabarán en nada, quién se quedaría sin probar. la crema tiene un color espectacular. Un beso!!
ResponderEliminarHay que tener mucha fuerza de voluntad para no seguir cogiendo hasta casi acabar el plato, así que lo mejor es no tenerlos a mano. Menos mal que no salen muchos, así la tentación (y el cargo de conciencia) se acaba enseguida.
EliminarUn beso.