Pensando en cómo darle
salida a los copos de avena en una receta salada y aprovechando que
me habían sobrado unas rodajas de calabacín y de tomate que había
cortado para una pizza la noche anterior, que tenía un aguacate muy
maduro, unos pimientos asados caseros descongelados ya desde hacía
días y un resto de crema agria ligera, se me ocurrió preparar estas
tortitas, que más de restos no pueden ser, la verdad, aunque bien es
cierto que admiten cualquier cosa que les pongas encima, pues tienen
un sabor bastante neutro.
No he puesto cantidades
pues las hice con lo que me había sobrado, de hecho, una de ellas
quedó un poco escasa de calabacín, pero no tenía más. También
como éste lo había cortado para otra cosa, estaba un poco gordito y
creo que hubiera quedado mejor más fino.
Si habéis asado en casa
alguna vez pimientos rojos, sabréis que una vez hechos sueltan mucho
jugo, más cuanto más maduros están y que tiene un sabor muy rico.
Casi todos los años hago pimiento asado en conserva y el jugo que me
sobra también lo meto en conserva, en tarritos pequeños, pues da un
sabor tremendamente bueno a los guisos de carne. Por eso unas
tortitas están hechas con el jugo de los pimientos que tenía
descongelados, que por cierto, es la primera vez que los congelo en
vez de envasarlos y no me ha satisfecho excesivamente el resultado.
En caso de utilizar pimiento asado de lata, cambiar el jugo de los
pimientos por leche.
Y como la receta de hoy
es casi cien por cien de aprovechamiento, es mi aportación de este
mes al proyecto de Marisa 1+/-100, desperdicio 0
donde
cada mes se reúnen recetas e ideas muy interesantes enfocadas a
evitar el desperdicio y fomentar la reutilización.
Venga,
manos limpias, cuchillo afilado y a cocinar.
INGREDIENTES:
Para cuatro tortitas
* Para las tortitas:
45 gr. de copos de avena
suaves
1 huevo talla M
70 ml. de leche desnatada
70 ml. de jugo de
pimiento asado (o leche, en su defecto)
mantequilla
* Relleno 1:
pimienta negra molida
pimiento rojo asado
fiambre de jamón de pavo
mantequilla
* Relleno 2:
50 gr. de pulpa de
aguacate madura
20 gr. de cebolleta
1 tsp.
de zumo de limón
sal
1/2 tomate de pera
calabacín
mantequilla
2 anchoas en aceite
aceite de las anchoas
* Y además:
1-2 aros de emplatar de 8
cm. de diámetro
ELABORACIÓN:
* De las tortitas:
Batir el huevo como para
tortilla y mezclarlo con la avena. Dejar reposar 5 minutos para que
ésta se hidrate, dividir la mezcla en dos y añadir a una parte la
leche y a la otra el jugo de pimiento asado o leche. Tapar ambos
recipientes y dejar reposar 15 minutos.
Si se va a trabajar con
dos aros de emplatar, poner en el fuego una sartén lo
suficientemente grande para que quepan ambos. Añadir un poco de
mantequilla y calentar a fuego medio. Engrasar ligeramente el
interior de los aros de emplatar (o del aro, en caso de utilizar uno
solo) con mantequilla y colocarlos en la sartén una vez alcance
temperatura. Distribuir la mezcla de avena y leche entre los dos aros
y cocinar 3-4 minutos. Con la ayuda de un cuchillo de punta roma,
despegar con cuidado la tortita del aro de emplatar: si al intentar
despegarla se estropea el borde porque aún está poco cuajada,
cocinar otro minuto y volver a intentarlo, así hasta que se despegue
sin estropearse y siempre con la ayuda del cuchillo. Quitar los aros
de emplatar, dar la vuelta cuidadosamente a las tortitas con una
espátula, añadir otro poquito de mantequilla y cocinar otros 3
minutos. Sacar a un plato y reservar.
Limpiar el interior de
los aros, volver a engrasar con mantequilla y proceder de la misma
manera con la mezcla de avena y jugo de pimiento asado.
* Del relleno 1:
Cortar groseramente el
fiambre de jamón de pavo y dorar ligeramente en la sartén con un
poco de mantequilla. Sacar a un plato y reservar.
Escurrir el jugo del
pimiento asado, si es casero o el agua de vegetación si es en
conserva. Cortar dos o tres tiras no más largas que las tortitas.
Disponer crema agria
ligera al gusto en cada una de las dos tortitas de la mezcla de avena
y leche, añadir generosa pimienta negra molida, distribuir encima el
pimiento rojo asado y seguidamente el pavo. Emplatar.
* Del relleno 2:
Disponer en el vaso de la
batidora de brazo la cebolleta picada pequeña, el aguacate partido
en tres o cuatro trozos, el zumo de limón y sal al gusto. Triturar
con la batidora hasta conseguir una mezcla más o menos homogénea,
según gusto. Reservar.
Lavar el tomate y cortar
cuatro rodajas finas. Reservar.
Cortar el calabacín en
rodajas finas (de cuatro a seis, según tamaño) y cocinarlo a la
plancha en una sartén con un poco de mantequilla. Debe quedar
crujiente. Reservar.
Poner salsa de aguacate y
cebolla al gusto en cada una de las dos tortitas de avena y jugo de
pimiento asado (sobrará salsa). Colocar encimar el calabacín,
seguidamente el tomate y por último, una anchoa en aceite. Regar
cada tortita con unas gotas del aceite de las anchoas y emplatar.
A comer.
Buenos días Isabel, yo que soy más de cosas saladas, tus tortitas me vendrían genial para desayunar, lo hago todo el año, pero en verano más, me gusta poner tomate a rodajas y lo que tenga en el frigo, por regla general jamón o tortilla, pero con lo que le has puesto encima ya me vale, que yo soy de buen comer y todo me gusta. Has hecho bien en reutilizar ese jugo de los pimientos asados, yo nunca congelo los pimientos, no me gusta la textura, pero claro eso es cuestión de gustos. Tampoco lo he añadido nunca a ningún Guido, porque básicamente nos lo comemos todo en los pimientos aliñados, que por cierto yo aso a la vieja usanza porque me gusta más que en el horno.
ResponderEliminarEsas tortitas tuvieron que estar muy ricas, sin duda le has dado muy buena salida a todo ese reciclaje.
Besos, feliz mañana de domingo.
Recuerdo que congelé los pimientos porque eran pocos y no iba a poner una olla para cocer un bote pequeño y en aquél momento no me veía bien consumirlos, pero visto el resultado, no repetiré la experiencia.
EliminarCuando aso pimientos y están muy maduros, sueltan muchísimo jugo, por lo que una vez metidos en botes con bien de él (que hago lo que tú, consumirlo todo al aliñar los pimientos), el excedente lo envaso en frasquitos de paté. Prueba un día a añadirlo a la carne, ya verás qué rica queda.
Estas tortitas van genial para aprovechar pequeños restos, pues se pueden hacer de cualquier cosa.
Un beso.
Que manera de aprovechar todo, Marisa va a estar encantada, aunque es cierto que a veces, casi todas, las mejores recetas son las que nacen de un buen reciclaje, yo creo que es porque nos comemos más el tarro para que salgan bien. Yo no soy mucho de hacer tortitas, aunque reconozco las buenas en cuanto las veo y estas lo son en su versión salada y variada. Yo las pondría mejor de cena porque soy bastante repetitiva con el desayuno, en lo demás no tengo problema, y para un picoteo me parecen geniales.
ResponderEliminarUn beso.
Lo mejor fue que así di salida a varios restitos que tenía por el frigorífico, sobre todo al tomate y al calabacín que como ya estaban cortados del día anterior, urgía usarlos.
EliminarLa primera idea fue cocinarlas como entrante para la hora de comer pero no puede hacerlas y las preparé para cenar y casi fue mejor así, ya que así variamos un poco de la típica y obligatoria ensalada nocturna. Para desayunar ni se me ocurre hacerlas pues por las mañanas no me entra nada sólido y me arreglo con un café con leche.
Un beso.
Buenos días, Isabel. Me parece que tus tortitas son una de las recetas en las que más ingredientes se han aprovechado.
ResponderEliminarMe parece una idea estupenda y bien sana. No puede ser más perfecta para el proyecto.
Yo prefiero hacer conserva que congelar los pimientos asados, pero en verano caen en seguida y no es necesario. El jugo es delicioso. También lo estoy viendo en una masa de pan.
Los calabacines sirven para cualquier opción dulce o salada y no aportan calorías. Le vienen de maravilla a esta receta.
Me apunto a una tortita y las recibo con cariño en el 1+/-100 de julio.
Un beso grande y cuidaos.
Gracias mil.
Cuando preparaba las tortitas pensé que quien leyera la receta iba a decir que había aprovechado todos los restos del frigorífico y no le iba a faltar razón. La verdad que son una buena opción para esas pequeñas sobras que por sí solas no sirven para nada pero que combinadas con acierto te apañan un plato muy variado.
EliminarEs la primera vez que congelo los pimientos asados y no pienso volver a hacerlo porque el resultado no ha terminado de gustarme. Los congelé porque no me venía bien ni consumirlos ni embotarlos y por probar cómo quedaban, pero como te digo, no lo repetiré.
Pues es verdad que el jugo del pimiento asado tiene que darle un sabor muy interesante y rico al pan. Podías probar y luego nos enseñas el resultado en el blog, yo ahí lo dejo...
Ahora que empiezan a dar mis matas de calabacín blanco, éste empieza a aparecer mucho por mi mesa. Me encanta en rodajas a la plancha con un pelín de sal y generosa pimienta blanca molida, comido sólo o servido como guarnición, le va muy bien tanto a carnes como a pescados, aportando un punto crujiente muy rico.
Cuídate mucho. Un beso.
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ResponderEliminarPara ser de sobras te han quedado supervistosos y sanos. Las tortitas de lo más originales. Besitos guapa y feliz semana!
ResponderEliminarTienes razón, no quedaron mal para ser de restos y además ricas y jugosas. Y si no eres demasiado fan de la avena como yo, casi no se aprecia el sabor.
EliminarUn beso guapa.
Holaaa!!! esas tortitas nos vienen de maravilla para esas cenas de tanto calor que no apetece meterse entre fogones...anotadas quedan !!!!
ResponderEliminarUn besazo.
Además como están ricas tanto templadas como frías, se pueden preparar con antelación y montar en el último momento. A mí también me parecen geniales para las cenas.
EliminarUn beso.
Hola, este aprovechamiento ha dado un resultado espectacualr, aperitivos como éste se disfrutan mucho. Un beso
ResponderEliminarQuedaron muy lucidas para ser casi sólo de restos y un aperitivo diferente de los que suelo preparar en casa, pues la avena no es un ingrediente muy habitual en mi cocina. Ya me rondan por la cabeza algunas ideas para hacerla en versión dulce...
EliminarUn beso.