Quien tiene una masa de hojaldre, tiene un tesoro. Y es que lo mismo va bien para dulce que para salado, con cualquier cosa que le pongas queda rica. Además no hace falta liarse mucho y basten como ejemplo la típica tarta de manzana y crema pastelera que casi todo el mundo ha hecho alguna vez (yo no, lo confieso y conste que me gusta) o estos hojaldritos, que si ya tienes la cebolla caramelizada preparada, no llevan nada de trabajo y quedan muy ricos y resultones. Vale, si ya te toca cocinar la cebolla, la cosa cambia, pues hay que reconocer que lleva su tiempo, por eso merece la pena hacer de más, pues aguanta muy bien en el frigorífico dentro de un recipiente hermético. Aparte de que cunde mucho ya que proporciona mucho sabor con poca cantidad.
Animaos a preparar estos hojaldritos, seguro que en casa gustan a todos. ¿No os habéis dado cuenta que cualquier cosa puesta encima o dentro de una masa (hojaldre, quebrada, de pan, filo...) está riquísima y gusta a todo el mundo? Los bocadillos, por ejemplo, desde el más rápido y sencillo de pan con chocolate que nos arreaba nuestra madre pinchando el trozo de tableta en la miga y que era perfecto para comer mientras jugabas porque no se le caía el relleno, hasta el más moderno y sofisticado con un montón de ingredientes que tan bien luce en blogs gastronómicos, todos sin excepción están para chuparse los dedos. Porque puede que a mí no me guste un plátano con pan, pero me pirra un bocadillo de croquetas y si vamos al campo, no sabría elegir entre el de tortilla de patatas, el de merluza a la romana o el de ternera rebozada y pimientos fritos. Uf, qué ganas de salir por ahí tengo, pero como de momento no va a poder ser, me quedo con estos hojaldritos, que también están para relamerse.
Venga, manos limpias, cuchillo afilado y a cocinar.
INGREDIENTES:
*Para 9 unidades, todos los pesos en limpio
1 lámina de hojaldre rectangular de 38x25 cm, aprox.
125 gr. de champiñones portobello
85 gr. de pera de carne firme (bartlett roja o conferencia)
40 gr. de cebolla caramelizada
2 pizcas de tomillo seco
1 pizca de clavo de olor molido
5 ml. de brandy
leche desnatada
AOVE
sal
semillas de amapola
*Y además: una rueda para cortar pizzas o similar (optativo)
ELABORACIÓN:
Lavar bajo el grifo con un hilo de agua y uno a uno los portobellos, frotándolos con un cepillito para eliminar restos de tierra. Ir colocándolos de pie en un escurridor.
Cortar y desechar la parte inferior del pie de los champiñones. Picar los pies en 4-6 trozos cada uno, cortar al medio los sobreros y laminar. Reservar.
Pelar y descorazonar la pera. Cortarla en cubos de 0'5-1 cm. de lado y reservar.
Poner un fondo de aceite de oliva virgen extra de sabor suave en una sartén honda y cocinar a fuego medio los champiñones con un poco de sal durante unos cinco minutos, agregar la pera, tomillo, clavo y brandy, tapar y cocinar diez minutos, procurando no remover demasiado para no deshacer la fruta. Pasado el tiempo, destapar y si aún le quedara algo de líquido, subir un poco el fuego y cocinar destapado hasta que no le quede nada de jugo. Rectificar de sal si procede y dejar enfriar la farsa.
Precalentar el horno a 200º C con calor arriba y abajo. Sacar la masa de hojaldre del frigorífico, eliminar el envase, colocarla en una superficie plana y cortar 18 rectángulos iguales con la ayuda de una rueda para cortar pizzas (de esta forma no se desgarrará la masa).
Distribuir la farsa entre nueve piezas de hojaldre, sin llegar a los bordes y repartir encima de la farsa la cebolla caramelizada.
Con la ayuda de un cortapastas pequeño, una boquilla o un tapón de botella, practicar un agujero en el centro de los nueve trozos de hojaldre que no llevan relleno e ir colocando uno encima de cada uno de los que sí lo llevan. Presionar los bordes para que se unan ambas piezas de hojaldre y disponer los hojaldritos en una bandeja de horno cubierta con una lámina de papel sulfurizado.
Pincelar cada hojaldre con leche desnatada, espolvorear con semillas de amapola e introducirlos en el horno, colocando la bandeja en la segunda posición empezando por abajo. Hornear 20 minutos a 200º C, con calor arriba y abajo, subir la bandeja una posición y hornear otros 4-5 minutos.
Sacar del horno, dejar enfriar en la propia bandeja de horneado y servir a temperatura ambiente.
A comer.
Es verdad que el hojaldre el un tesoro. La de cosas ricas que salen con él y esta combinación es de lo más original, deben estar tremendos. Bss linda!
ResponderEliminarHola Marian. La verdad que el hojaldre es tremendamente versátil y le va muy bien casi cualquier ingrediente. Estos hojaldritos quedaron muy ricos y al ser un relleno con poca humedad, los que sobraron se mantuvieron bastante bien hasta el día siguiente.
EliminarUn beso.
Suscribo todo lo que dices del hojaldre, a mi también me gustan todas sus recetas, aunque no las haga a menudo. La de hoy no me puede gustar más, el punto dulce de la pera y la cebolla caramelizada que le da a los portobellos, es divino. Para un finde caprichoso va genial.
ResponderEliminarVeo que estas dominando la nueva interfaz de blogger, esa es la actitud.
Bss
Hola Lola. Tampoco yo uso mucho hojaldre, aunque me gusta tener una masa en el frigorífico o en el congelador porque son muy apañadas, a poco que le pongas encima o dentro ya tienes un plato hecho.
EliminarEstos hojaldritos son estupendos para una cena informal de picoteo, son suaves y ligeros y se comen sin sentir.
Pues aquí estoy, dominando la bestia, que hay que echarle una paciencia infinita, con lo rápida que era la versión antigua. Es lo que hay, así que toca acostumbrarse.
Un beso.
Vaya cosa rica Isabel, no me puede gustar más porque es imposible, todo ese relleno que describes, me hace la boca agua solo de pensarlo. El hojaldre siempre es un as en la manga, de hecho yo todas las recetas que tengo compartidas con hojaldre, son resultado de improvisaciones, un aquí te pillo, aquí te mato, que queda vistoso y sobre todo riquísimo.
ResponderEliminarPero tú te lo has currado, con esa cebollita caramelizada, que aporta un puntito de locura delicioso, vamos que con uno no tengo yo ni para empezar, jajaja...
Y hablando de bocadillos, esta semana tengo uno preparado que no sé si será muy sofisticado. pero está para chuparse los dedos, aunque no quede muy fino, jajajaja...
Veo que has superado lo de Blogger, no esperaba menos de ti ;-)
Besos
Hola Concha. Es verdad lo del hojaldre, es tan apañado que todo le va bien, yo creo que es porque se trata de una masa sin un sabor muy pronunciado y un crujiente muy apetecible. Casi siempre que lo utilizo también es con lo que tengo a mano y no hace falta que sean muchos ingredientes para que quede bien.
EliminarSeguro que tienes preparado un bocadillo para quitar el hipo o para darlo, porque viniendo de ti es garantía de que ha de estar muy bueno. Y lo de chuparse los dedos, que quieres que te diga, si estuviera en un restaurante como que no, pero en mi casa, como si me tengo que chupar hasta lo codos, que no es cuestión de desaprovechar nada, jejeje...
Con Blogger, ahí ando, en un tira y afloja. Lo peor es que me consume la paciencia porque se me cuelga constantemente preparando la entrada y me desespero. En fin, om…
Un beso.
Hola Isabel. Adoro el hojaldre, pero lo evito por las grasas que no son buenas para mí. Desde pequeña, mi pastel favorito el de hojaldre y manzana.
ResponderEliminarTengo una receta hace años en el blog que llevaba pera y un queso que no recuerdo y eran unos pastelitos con la forma de los tuyos. Por eso te digo ya mismo que me encantan y con la cebolla caramelizada el contraste es maravilloso. Habrás triunfado.
Con Blogger hoy el problema lo tengo yo. Desde anoche que publiqué una receta de pan, que no veas, dada mi situación, lo que me costó de hacer y fotografiar, todo ha sido un desastre. No sale el título, ni la URL, ni reconoce la entrada, las fotos recortadas. Un desastre que no sé a qué es debido porque lo he hecho todo igual.
Les he escrito y ya veremos. Como ves, cuando topas con Blogger...
Un beso y buen finde. Cuidaos.
Hola Marisa, qué pena que no debas comer hojaldre, con lo versátil que es y lo rico que está todo lo hecho con él.
EliminarGustaron mucho en casa, la verdad, comías uno y te sabía a poco, había que contenerse para no comer más de dos, pues los puse a modo de picoteo.
Qué rabia lo de Blogger, espero que ya te hayan solucionado el problema. Lo más frustrante es no saber porqué no va una entrada cuando has hecho lo mismo de siempre. Ahora mismo voy que pan has preparado, seguro que me pones los dientes largos.
Cuídate y disfruta del fin de semana. Un beso.
Hola, me encanta pòner frutas en las recetas saladas, aporta frescor y sabor. seguro que estos hojaldres son una delicia, además con setas que ahora hay que aprovecharlas. sólo verlos ya apetecen. Un beso!!
ResponderEliminarHola Elisa. A mí también me gusta mucho utilizar fruta en recetas saladas, sobre todo pera y manzana, ya que algunas clases se prestan muy bien a ser cocinadas. Y también utilizo muchas setas, algo de lo he sido consciente por culpa del blog, al ver todas la recetas que tengo etiquetadas con setas, antes ni siquiera me había dado cuenta de cuánto las utilizo.
EliminarEstos hojaldres son muy ricos y como bien dices, frescos. Se comen muy bien, demasiado bien diría yo, jjj…
Un beso.