¿Iba a tirarla? Nooo..., con lo rica que estaba era una auténtica lástima así que se me ocurrió preparar unas patatas como para la importancia pero en vez de hacerles una salsa verde, les añadí la salsa sobrante de las berenjenas y una pimienta de cayena para darles un poco de alegría. ¡Oh delicioso descubrimiento! Como dicen ahora, “ricas no, lo siguiente”. Os recomiendo encarecidamente que hagáis las berenjenas de Concha pues están realmente buenísimas y ya que os ponéis a picar verduras, haced más cantidad de salsa de la necesaria y preparad al día siguiente estas patatas, dudo mucho que os arrepintáis tanto de su receta como de la mía.
Como la receta de es aprovechamiento, es mi propuesta de diciembre al proyecto 1+/- 100, desperdicio 0
que Marisa, de Thermofan promueve mensualmente para concienciarnos de la necesidad de evitar en la medida de lo posible el desperdicio y fomentar el reciclaje.Pinchad en el icono de la barra lateral si queréis ver los recopilatorios mensuales del proyecto.
Venga, manos limpias, cuchillo afilado y a cocinar.
400 gr. de patatas
350 ml. de salsa de verduras al curry
1 pimienta de cayena
1 huevo
harina (para rebozar las patatas)
agua
aceite
sal
ELABORACIÓN:
Lavar y pelar las patatas. Cortar en rodajas de un centímetro y medio de grosor y reservar.
Disponer un plato con harina. En otro plato, cascar el huevo, salar al gusto y batir como para tortilla. Enharinar las patatas, sacudir el exceso de harina y rebozar en el huevo. Escurrir un poco y freír por tandas en una sartén un poco honda con aceite caliente. A medida que se doren, sacarlas a una cazuela baja y amplia e ir colocándolas en una o dos capas, según el tamaño de la cazuela.
Agregar a la cazuela de las patatas la pimienta de cayena pinchada en un par de sitios con un palillo, la salsa de verduras al curry, sal, dos cucharadas del aceite de freír las patatas y el agua suficiente para que queden cubiertas. Tapar y cocer a fuego suave durante veinte minutos.
Comprobar el punto de cocción pinchando una de las patatas con un palillo, debe entrar sin encontrar resistencia. Si no fuera así, prolongar la cocción hasta que estén hechas.
Apartar del fuego, eliminar la pimienta de cayena, dejar reposar cinco minutos y servir.
A comer.
Buenas madrugadas Isabel, desde luego no podía imagina, cuando me comentaste que te había gustado mi receta tanto, que tu reconversión de la salsa podría ser este riquísimo plato. No imaginas como me ha gustado a mí también, especialmente por esa cayena extra que le pone su toque canalla, y que a mí me volverá loquita, Jajajaja...., a ver si las busco porque en mi sitio habitual de compras no las traen nunca, pero esta semana voy sin falta a Carrefour que allí seguro las encuentro.
ResponderEliminarEsta salsa es increíble, a mí también me salió un poquito más, no mucho, lo justo para comer al día siguiente de nuevo con más albóndigas de las berenjenas que guardé, esas fueron las que introduje en la salsa y les di una cocción corta, y si me gustaron tal cual las presenté, puedes imaginar como estaban de ricas, bueno no lo imagines, lo sabes porque las has probado, Jajajaja...
Has conseguido hacer con tus patatas a la importancia, unas Papas Importantes, de las que me declaro fan absoluta, y de las que pronto espero disfrutar porque es lo justo, no voy a quedarme con las ganas, porque compartimos además de salsa, ese plato de loza que a mí me encanta, Jajajaja...
Besos y muchas gracias por este magnífico regalo, y del que te aseguro, que si fuera una Tortilla, me lo llevaría directamente al Club, Jajajaja..., pero como no está la cosa para firmar otro, me la llevo a las redes, que seguro también luce divinamente.
Hola Concha, ya te dije que nos había encantado la receta y al segundo día las albóndigas nos gustaron todavía más, pues se había asentado el sabor. Eso sí, no las cocí en la salsa porque estaban tan blanditas que no quería arriesgarme a que se me deshicieran.
EliminarMe alegro de que te hayan gustado estas patatas con tu salsa. La adición de la cayena fue para compensar el agua que le añadí a la salsa y le vino muy bien. Por cierto, que será difícil que las encuentres frescas a estas alturas del año. Yo en tu lugar, ya que tu padre tiene huerta, las sembraría, que es lo que hago yo porque no las encontraba en el mercado. Cuando empieza el frío y las plantas empiezan a resentirse, las arrancamos y las colgamos boca abajo, con raíz y todo, en una nave que tenemos cerca de casa y dejamos que se sequen de manera natural. También corto algunas, dejándoles un trocito de tallo y las congelo, pues aguantan muy bien la congelación.
Gracias por compartir mi receta. Un beso.
¡Vaya por Dios! Isabel, precisamente hoy he ido a Carrefour y las he encontrado verde, pero no las he comprado porque era una bandeja con muchas y no sabía que se podía congelar. La verdad es que mi padre ha sembrado antes las Cayenas porque a él le encanta el picante, incluso alguna otra variedad de guindillas, pero hace un par de años que no las siembra, muy a mí pesar, Jajajaja..., pero me has dado ideas, y aunque en casa podría sembrarlas en una maceta.
EliminarPues ya sabes, la próxima vez que las veas, cómpralas y congela las que no uses; yo también las congelo en verde. Mi madre ha tenido este año las cayenas en tiestos, la planta crece algo menos que en tierra pero da suficientes guindillas y si no, se siembra alguna más y arreglado. Además que se ponen muy bonitas cuando tienen los frutos, con lo que también adornan. Ya sabes, para el año que viene, en vez de gitanillas, guindillas.
EliminarUn beso.
Uf! Vengo de ver la salsa y desde luego es para aprovecharla, con lo que me gustan esas mezclas de sabores. A las patatas le van que ni pintado y encima a la importancia, para sacar un buen vino y un buen pan. Bss preciosa!
ResponderEliminarHola Marian. Te animo a que la prepares, con patatas o con albóndigas de berenjenas o con lo que se te ocurra, pues está riquísima. Y si ya lo mejoras con un buen pan y un buen vino, ni te cuento.
EliminarUn beso guapa.
Las recetas de Concha tienen el sabor de lo tradicional mezclado con algo de innovación que ya se encarga ella de darles haciendo que las comidas sean aún más ricas. Pero tú no te has quedado atrás con esta nueva creación al incorporar patatas que debajo de esa salsita se adivinan riquísimas. Cada cual adapta los platos a sus preferencias o a lo que tiene en casa, que de eso se trata también, de no tirar nada y saber que detrás de cada elaboración, por sencilla que sea, hay un gran trabajo.
ResponderEliminarUn beso.
Hola Lola. Ya he cocinado alguna receta más de Concha y la verdad que todo nos ha gustado, pero creo que sus albóndigas de berenjena a sido la que más. Luego la salsa, por su cuenta, está buenísima, por eso me daba pena tirarla, pues además era mucha. Y ya me alegro, porque las patatas quedaron tremendamente ricas.
EliminarUn beso.
Seguro que era una delicia esa salsa porque Concha, se que tiene muy buena mano para ello, pero esas patatas han pasado a un primer plano porque deben de estar divinas.
ResponderEliminarUn beso
Hola Raquel. En verdad la salsa está muy pero que muy buena, así que imagínate sus albóndigas o mis patatas, para chuparse los dedos. Es una receta que desde luego pienso repetir.
EliminarUn beso.
Debiste colgar la receta cuando yo comenté la tuya anterior porque era tarde y me fui a la cama desfallecida ya. La he visto esta mañana en la que no he hecho mucho de provecho, pero mejor porque a estas horas leerla, me abre el apetito.
ResponderEliminarLa receta de Concha me gustó mucho y haces muy bien de aprovechar esa rica salsa para inventarte una nueva. Me encantan los guisos con patatas, pero no puedo comer mucha cantidad por los hidratos, así y todo, de cuando en cuando, alguna receta con ellas, hago.
Tu aprovechamiento ya luce de lujo en 1 +/-100 y me parece que más de uno va a venir a llevarse la receta. Aunque sean patatas, igual mojar en la salsa un buen pan, no estaría nada mal.
Un beso y mil gracias.
Hola Marisa. Pues sí, tu comentario en la entrada anterior y el enlace de esta a tu proyecto se cruzaron, mira por donde andábamos cada una de nosotras en la cocina de la otra, jejeje. Afortunadas casualidades.
EliminarTe animo a que prepares la receta de Concha, porque es sensacional. Y ya que debes ser comedida en tu consumo de hidratos, sus albóndigas de berenjena de van fenomenal. Y sí, prepara un pan de esos que tú haces para mojar la salsa, porque no podrás resistirte.
Cuídate. Un beso.
Hola Isabel, pues esa salsa es una maravilla, has hecho bien en no tirar, eso nunca y mira que plato tan buenísimo has elaborado. Has hecho feliz a nuestras amigas, a Concha y a Marisa. No puedes haberlo hecho mejor. Mil besos!!
ResponderEliminar¿Cómo iba a tirarla con lo requetebuena que está? Además era mucha y con muchas verduras, podía haber preparado otra tanda de albóndigas pero ya no tenía más berenjena y como la patata es tan agradecida, pensé que funcionaría bien y no me equivoque, riquísimas.
EliminarUn beso.